jueves, 6 de abril de 2017

NO TE OLVIDES DE TU LECHO

INTRODUCCIÓN

EL ENCUENTRO DE JE SUS CON ESE PARALITICO QUE TENIA 38 AÑOS DE ESTAR ENFERMO, SIN PODER MOVERSE, YA SIN NINGUNA ESPERANZA NOS DA MUCHAS LECCIONES A CADA UNO DE NOSOTROS QUE ESTAMOS TAMBIÉN ESPERANDO NUESTRO MILAGRO, QUE TAMBIÉN ESTAMOS ESPERANDO QUE EL PODER DE DIOS SE MANIFIESTE EN NUESTRA VIDA.
VEAMOS ALGUNAS DE LAS ENSEÑANZAS QUE ESTE PASAJE TRAE A NUESTRA VIDA PARA LUEGO ENTRAR EN LA ENSEÑANZA PRINCIPAL QUE EL SEÑOR QUIERE DARNOS PARA NUESTRA VIDA, PARA NUESTRO CRISTIANISMO.

Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.
Joh 5:2 Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos.
Joh 5:3  En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua.
PRIMERA LECCION :  BUSQUEMOS LA CASA DE MISERICORDIA NO LA CASA DE MISERIA : BETESDA SIGNIFICA CASA DE MISERICORDIA Y EN ESE ESTANQUE ESTABAN TODOS LOS QUE NECESITABAN UN MILAGRO EN SU VIDA.
MUCHOS EN LUGAR DE VENIR A LA CASA DE MISERICORDIA QUE ES LA IGLESIA DE CRISTO, EL LUGAR DONDE ESTA EL PODER DE DIOS DISPONIBLE PARA CADA CREYENTE,  NOS VAMOS A CASAS DE MISERIA, ES DECIR VAMOS A BUSCAR DONDE NO HAY, LA UNICA CASA DE MISERICORDIA PARA NUESTRA VIDA ES DONDE EL DIOS DE MISERICORDIA ESPERA POR NOSOTROS : EN SU IGLESIA.

Joh 5:4  Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.
Joh 5:5  Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
Joh 5:6  Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?

SEGUNDA LECCIÓN : EL SEÑOR NO ES INDIFERENTE A NUESTRA NECESIDAD : QUE PRECIOSAS PALABRAS : JE SUS LO VIO ACOSTADO… QUIZÁS CIENTOS DE PERSONAS HABÍAN PASADO INDIFERENTES AL LADO DEL PARALITICO, SIN VERLO O SIN QUERERLO VER, PERO JE SUS LO VIO.. JE SUS NO FUE INDIFERENTE A SU DOLOR, A SU ABANDONO, EL LO VIO.
POSIBLEMENTE NI SIQUIERA EL PARALITICO HABÍA VISTO A JESÚS, PERO JESÚS YA HABÍA PUESTO SUS OJOS EN EL PARA BIEN, AL IGUAL QUE MUCHOS DE NOSOTROS QUIZÁS NOS SENTIMOS TEMEROSOS PORQUE NO VEMOS A JESÚS, PERO EL ESTA A NUESTRO LADO, EL CONOCE PERFECTAMENTE NUESTRO DOLOR
Joh 5:7  Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.
TERCERA LECCIÓN : LA LÓGICA DIVINA ES DISTINTA A LA NUESTRA : PARA MUCHOS DE NOSOTROS LA PREGUNTA DE JESÚS ES ILÓGICA, COMO NO VA A QUERER UN HOMBRE QUE TIENE 38 AÑOS DE ESTAR PARALITICO SER SANO??
PERO ESA PREGUNTA SE VUELVE LÓGICA CUANDO LEEMOS EL VS 7 : NO TENGO NADIE QUE ME META …  JE SUS LE ESTABA DICIENDO : COMO QUIERES SER SANO SI SOLAMENTE ESPERAS LA AYUDA DEL HOMBRE, SI ESPERA LA MISERICORDIA DEL HOMBRE Y NO HAS CONFIADO EN EL SEÑOR COMO TU AYUDADOR??
EL SEÑOR NOS DICE COMO DICES QUE QUIERES SER SANO, QUE QUIERES CONSEGUIR TRABAJO, QUE QUIERES RECUPERAR TU FAMILIA, SI TIENES COSAS MAS IMPORTANTES QUE VENIR AL CULTO, SI TE DA PENA PONERTE DE PIE O LEVANTAR LA MANO PARA QUE OREN POR TU NECESIDAD, SI NO TIENES TIEMPO PARA HABLAR CONMIGO….
Joh 5:8  Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.
PERO VEAMOS LA LECCIÓN PRINCIPAL ESTA NOCHE : NO TE OLVIDES DE TU LECHO, ES DECIR NO TE OLVIDES DE DONDE TE LEVANTO EL SEÑOR.
LA UNICA UTILIDAD DE NUESTRO PASADO ES MOTIVARNOS A NO VOLVER ATRÁS EN NUESTRA VIDA.
PENSEMOS POR UN MOMENTO: COMO SERIA LA CONDICION DE INMUNDICIA DE ESE LECHO?? CUANTA SUCIEDAD DEBE HABER TENIDO ESE LECHO, CUANTO MAL OLOR DEBE HABER DESPEDIDO ESE LECHO… ENTONCES PORQUE EL SEÑOR LE DIJO QUE TOMARA SU LECHO, QUE SE LLEVARA SU LECHO CON EL??
LA RESPUESTA LA ENCONTRAMOS EN EL VS 13 Y 14 : EL LECHO LE SERVICIA AL HOMBRE PARA QUE CADA VEZ QUE LA TENTACIÓN VINIERA A SU VIDA, CADA VEZ QUE EL PECADO TOCARA LA PUERTA DE SU MENTE, PUDIERA PONER SUS OJOS EN ESE LECHO LLENO DE INMUNDICIA Y PODER TOMAR LA DECISIÓN : NO VUELVO ATRÁS!!!
CUANDO EL SEÑOR HAGA EN NUESTRA VIDA EL MILAGRO QUE LE ESTAMOS PIDIENDO VEAMOS NUESTRO LECHO, PENSEMOS EN NUESTRO LECHO, EN LA INMUNDICIA DE NUESTRO VICIO, DE NUESTRO ADULTERIO, DE NUESTRA MUNDANALIDAD Y PODAMOS TOMAR LA DECISIÓN DE NO VOLVER ATRÁS POR NADA.
QUE NUNCA SE NOS OLVIDE DE DONDE NOS SACO EL SEÑOR, QUE NUNCA SE NOS OLVIDE EL LECHO DE DONDE SU MISERICORDIOSA MANO NOS LEVANTO.
HERMANO NO TE OLVIDES DE TU LECHO!!!!
Pastor Oscar Alberto Flores


SEGUIR A CRISTO

Qué quiso decir Jesús cuando dijo:" Toma tu cruz y sígueme "(Mateo 16:24, Marcos 08:34 y Lucas 9:23)?"
Vamos a comenzar con lo que Jesús no quería decir. Muchas personas interpretan "cruz", como parte de la carga que deben llevar en su vida: una relación tensa, un trabajo ingrato, una enfermedad física. Con orgullo de autocompasión, dicen, "Esa es mi cruz que tengo que llevar." Tal interpretación no es lo que Jesús quiso decir cuando dijo: "Toma tu cruz y sígueme."
Cuando Jesús llevó su cruz hasta el Gólgota para ser crucificado, nadie pensaba en la cruz como un símbolo de llevar una carga. Para una persona en el primer siglo, la cruz significaba una cosa y una cosa solamente: la muerte de la manera más dolorosa y humillante que los seres humanos podían desarrollar.

Dos mil años después, los cristianos ven la cruz como un símbolo preciado de la expiación, el perdón, la gracia y el amor. Pero en tiempos de Jesús, la cruz representa nada más que la muerte tortuosa. Debido a que los romanos forzaron a criminales condenados a llevar su propia cruz hasta el lugar de la crucifixión, llevar una cruz significaba llevar su instrumento propio de ejecución mientras se enfrentaba al ridículo en el camino a la muerte.

POR LO TANTO, "TOMA TU CRUZ Y SÍGUEME" SIGNIFICA ESTAR DISPUESTO A MORIR PARA SEGUIR A JESÚS. ESTO SE LLAMA "MORIR A SÍ MISMO." ES UN LLAMADO A LA ENTREGA ABSOLUTA. CADA VEZ QUE JESÚS MANDÓ A LLEVAR LA CRUZ, ÉL DIJO: "PORQUE EL QUE QUIERA SALVAR SU VIDA, LA PERDERÁ, PERO E; QUE PIERDA SU VIDA POR MÍ, LA SALVARÁ. ¿DE QUÉ LE SIRVE AL HOMBRE GANAR EL MUNDO ENTERO, Y SIN EMBARGO PIERDE O SE DESTRUYE A SÍ MISMO? "(LUCAS 9:24-25). A PESAR DE QUE EL LLAMADO ES DURO, LA RECOMPENSA ES INIGUALABLE.

Dondequiera que Jesús iba, él atrajo multitudes. A pesar de que estas multitudes lo siguieron a menudo como el Mesías, su punto de vista de quién era realmente el Mesías y lo que haría-estaba distorsionado. Ellos pensaron que el Cristo se plasmaría en el reino restaurado. Ellos creían que Él les libraría de la opresión de sus ocupantes romanos. Incluso su propio círculo íntimo de Cristo de discípulos pensaban que el reino sería muy pronto (Lucas 19:11). Cuando Jesús comenzó a enseñar que El iba a morir a manos de los líderes judíos y sus gobernantes gentiles (Lucas 9:22), su popularidad se hundió. Muchos de los seguidores sorprendidos lo rechazaron. En verdad, no fueron capaces de hace morir sus propias ideas, planes y deseos, y cambiarlos por los de El.
Seguir a Jesús es fácil cuando la vida se ejecuta sin problemas, nuestro verdadero compromiso con El se pone de manifiesto durante las pruebas. Jesús nos aseguró que las pruebas vendrán a sus seguidores (Juan 16:33). El discipulado exige sacrificio, y Jesús nunca ocultó ese costo.
En Lucas 9:57-62, tres personas parecían dispuestas a seguir a Jesús. Cuando Jesús les preguntó más, su compromiso era a medias a lo mucho. No pudieron contar el costo de seguirle. Ninguno estaba dispuesto a tomar su cruz y crucificarse sobre sus propios intereses.
Por lo tanto, Jesús les disuadió.¡Qué diferente de la típica presentación del Evangelio! ¿Cuántas personas responderían a un llamado al altar que diría, "Venid en pos de Jesús, y es posible que se enfrente a la pérdida de amigos, familia, la reputación, la carrera, e incluso su vida"? El número de falsos conversos probablemente disminuiría! Este llamado es lo que Jesús quiso decir cuando dijo: "Toma tu cruz y sígueme."
 Si usted se pregunta si está listo para tomar su cruz, considere estas preguntas: .- RESPONDA SI O NO, SEGÚN SU CRITERIO.¿Está dispuesto a seguir a Jesús si eso significa perder algunos de sus amigos más cercanos? .- SI.¿Está dispuesto a seguir a Jesús si esto significa alejarse de su familia? .- SI.¿Está dispuesto a seguir a Jesús si esto significa la pérdida de su reputación? .- SI.¿Está dispuesto a seguir a Jesús si eso significa perder el trabajo? .- SI.
¿Está dispuesto a seguir a Jesús si eso significa perder la vida? .- SI, SERIA UN  VERDADERO  HONOR.

¿CUAL SERIA SURESPUESTA? En algunos lugares del mundo, estas consecuencias son la realidad. Pero note en las preguntas formuladas, "¿Está usted dispuesto? "SEGUIR A JESÚS NO SIGNIFICA NECESARIAMENTE QUE TODAS ESTAS COSAS TE VAN A PASAR, SINO ¿ESTÁS DISPUESTO A TOMAR TU CRUZ? SI LLEGA UN MOMENTO EN SU VIDA EN LA QUE SE ENFRENTE A UNA ELECCIÓN: JESÚS O LAS COMODIDADES DE LA VIDA, QUE VA A ELEGIR?
El compromiso con Cristo significa tomar su cruz cada día, abandonando sus esperanzas, sueños, posesiones, incluso su propia vida si es necesario por la causa de Cristo. Sólo si voluntariamente, toma su cruz puede ser llamado su discípulo (Lucas 14:27). La recompensa vale la pena el precio. Jesús siguió Su llamado de morir a Sí mismo ("Toma tu cruz y sígueme") con el don de la vida en Cristo: "Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el pierda su vida por causa de mí la encontrará" (Mateo 16:25-26).





¿QUÉ SIGNIFICA REALMENTE SEGUIR A CRISTO?

En los Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), el mandamiento de Jesús de 'sígueme' aparece repetidamente (por ejemplo, Mateo 8:22; 9:9, Marcos 2:14; Lucas 5:27; Juan 1:43). En muchos casos, Jesús estaba llamando a los doce hombres que llegarían a ser Sus discípulos (Mateo 10:3–4). Pero otras veces, Él estaba hablando a quien quería lo que Él tenía que ofrecer (Juan 3:16; Marcos 8:34).
En Mateo 10:34–39, Jesús indicó claramente lo que significa seguirlo. Él dijo, “No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.”

Jesús trayendo una "espada" y volviendo a miembros de la familia uno contra otro puede parecer un poco duro después de palabras como “todo aquel que en Él cree no se pierda (Juan 3:16). Pero Jesús nunca suavizaba la verdad y la verdad es que seguirle a Él conduce a decisiones difíciles. Volverse atrás a veces puede parecer muy atractivo. Cuando la enseñanza de Jesús pasó de las Bienaventuranzas (Mateo 5:3–11) a la Cruz venidera, muchos de los que lo habían seguido lo abandonaron (Juan 6:66). Aun los discípulos decidieron que seguir a Jesús era demasiado difícil la noche que Él fue arrestado. Cada uno de ellos le desertó (Mateo 26:56; Marcos 14:50). Esa noche, siguiendo a Cristo significó una posible detención y ejecución. En vez de poner en riesgo su propia vida, Pedro negó tres veces que conocía a Jesús (Mateo 26:69–75).

Seguir a Cristo verdaderamente significa que Él se ha convertido en todo para nosotros. Todo el mundo sigue algo: los amigos, la familia, la cultura popular, los deseos egoístas, o Dios. Sólo podemos seguir una cosa a la vez (Mateo 6:24). Dios declara que no deberíamos tener ningún otro Dios delante de Él (Éxodo 20:3; Deuteronomio 5:7; Marcos 12:30). Seguir a Cristo verdaderamente significa que no seguimos algo más. Jesús dijo en Lucas 9:23, “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.” No existe tal cosa como un "discípulo a medias.” COMO LO DEMUESTRAN LOS DISCÍPULOS, NADIE PUEDE SEGUIR A CRISTO POR EL PODER DE SU PROPIA FUERZA DE VOLUNTAD. LOS FARISEOS ERAN BUENOS EJEMPLOS DE AQUELLOS QUE ESTABAN TRATANDO DE OBEDECER A DIOS EN SU PROPIA FUERZA. SU ESFUERZO PROPIO CONDUJO SOLAMENTE A LA ARROGANCIA Y LA DISTORSIÓN DE TODO EL PROPÓSITO DE LA LEY DE DIOS (LUCAS 11:39; Mateo 23:24). Jesús dio a sus discípulos el secreto para seguirlo fielmente, pero ellos no lo reconocieron en el momento. Él dijo: “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha.” (Juan 6:63).
Y, “POR ESO OS HE DICHO QUE NINGUNO PUEDE VENIR A MÍ, SI NO LE FUERE DADO DEL PADRE." (versículo 65). LOS DISCÍPULOS HABÍAN CAMINADO CON JESÚS DURANTE TRES AÑOS, APRENDIENDO, OBSERVANDO Y PARTICIPANDO EN SUS MILAGROS. SIN EMBARGO, INCLUSO NI AUN ELLOS PODÍAN SEGUIRLO FIELMENTE EN SU PROPIA FUERZA. NECESITABAN UN AYUDANTE.

Jesús prometió muchas veces que, una vez que Él había ascendido al Padre, enviaría un 'Ayudante' a Sus discípulos — el Espíritu Santo (Juan 14:26; 15:26). De hecho, les dijo que era por su bien que Él se iba para que viniera el Espíritu Santo (Juan 16:7). El Espíritu Santo mora en el corazón de cada creyente (Gálatas 2:20; Romanos 8:16; Hebreos 13:5; Mateo 28: 20). Jesús advirtió a Sus seguidores que no debieran comenzar a testificar de Él, como dijo, “hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.” (Lucas 24:49; Hechos 1:4). Cuando el Espíritu Santo vino sobre los primeros creyentes en el Día de Pentecostés, de repente tenían todo el poder que necesitaban para seguir a Cristo, incluso a la muerte, si fuese necesario (Hechos 2:1–4; 4:31; 7:59-60).
Seguir a Jesús significa esforzarse por ser como Él. Él siempre obedeció a Su Padre, por tanto esto es lo que nos esforzamos a hacer (Juan 8:29; 15:10).
Para seguir a Cristo verdaderamente significa hacerle a Él el jefe. Eso es lo que significa hacer a Jesús Señor de nuestras vidas (Romanos 10:9; 1 Corintios 12:3; 2 Corintios 4:5). Cada decisión y sueño se filtran a través de Su Palabra con el objetivo de glorificarlo en todo (1 Corintios 10:31). No somos salvos por las cosas que hacemos para Cristo (Efesios 2:8–9) sino por lo que Él ha hecho por nosotros. Debido a Su gracia, queremos agradarle en todo. Todo esto se logra cuando permitimos que el Espíritu Santo tenga un control completo de cada área de nuestras vidas (Efesios 5:18). Él explica las Escrituras (1 Corintios 2:14), nos capacita con dones espirituales (1 Corintios 12:4-11), nos consuela (Juan 14:16) y nos guía (Juan 14:26). Seguir a Cristo significa aplicar las verdades que aprendemos de Su Palabra, y vivir como si Jesús camine junto a nosotros en persona.




miércoles, 5 de abril de 2017

DIOS NO TE ABANDON EN LA PRUEBA


Si estás pasando por una prueba como yo, entonces es bueno recordar lo que vivió JOSÉ EL HIJO DE JACOB, A QUIEN DIOS LLAMO ISRAEL.

Basándonos en el Génesis primer libro impreso en la sagrada escritura o biblia, leemos que  cuando los hermanos de JOSE, lo echaron en la cisterna (hueco profundo en la tierra), JEHOVA ÚNICO DIOS EXISTENTE Y VIVIENTE, FUE FIEL PARA EVITAR QUE LO MATARAN, cambiando la sentencia de muerte de sus hermanos, a que fuera vendido como esclavo, una vez hecha la subasta, JOSE es comprado para servir en la casa de un alto funcionario del faraón, de nombre Potifar, JOSE por su sabiduría consigue gracia ante los ojos de su amo Potifiar, y este lo pone sobre toda su casa, excepto sobre el hecho de tocar a su mujer, pero esta mujer atraída por JOSE, LLENA DE LUJURIA, quiso tentarlo, considerando que se trataba de un inexperto joven (JOVEN PERO MUY TEMEROSO DE DIOS) para que tuviera sexo con ella, NO OBSTANTE, nuevamente, JEHOVA ÚNICO DIOS EXISTENTE Y VIVIENTE lo libra dándole fuerzas, para no caer en la tentación de la fornicación y el pecado del adulterio.   Como consecuencia de este hecho, la mujer de Potifar, lo acusa de un inexistente caso de violación, e injustamente va a la cárcel, donde una vez encarcelado, y por la gracia que dios le concede, en este otro tramo de su prueba, a JOSE se le otorga un alto cargo, aquí nuevamente se ve la intervención de la mano,  de JEHOVA EL ÚNICO DIOS EXISTENTE Y VIVIENTE. Luego de descifrar los sueños del copero y el panadero del Faraón, encarcelados por una supuesta conspiración contra su Rey y Faraón, el sirviente que es librado de la muerte, injustamente se olvida de él, pero DIOS permanece a su lado, hasta el preciso momento, según su bendita, sagrada y santa voluntad, en que permite, que sea expuesto al Faraón el DON que este posee para revelar los sueños,  después que este joven, por referencia del copero de Faraón es llevado al palacio, con la finalidad de revelar el verdadero significado del sueño que tuvo el Faraón noches anteriores, es donde finaliza su prueba, o mejor dicho sus pruebas.
Fueron 12 largos años, que espero JOSE y donde DIOS nunca lo abandono, manteniéndose fiel a su lado.
JOSE llego a ser, el segundo hombres más poderos que existió en esos momentos por toda aquella tierra.
En conclusión, JEHOVA ÚNICO DIOS EXISTENTE Y VIVIENTE nunca se aparta de nosotros, ÉL tiene cuidado de nuestras vidas, pero debemos entender que en esta vida pasaremos por pruebas, pero que el SERA FIEL Y JUSTO, Y ASI COMO NOS PERMITE PASAR POR PRUEBA, NOS DA LA SOLUCIÓN, TAL COMO SE LA DIO A JOSE, O A DAVID, O A JOB, O A PEDRO ENTRE OTROS. NO NOS DESESPEREMOS, MEDITEMOS SOBRE ESTO Y ANTE CUALQUIER PRUEBA QUE ESTEMOS PASANDO, (OIGAN ESTO BIEN), DIOS SIEMPRE EN ESE MOMENTO DE DIFICULTAD, NOS DARÁ LA SOLUCIÓN, HASTA QUE CONSIDERE SEGÚN SU VOLUNTAD, CUANDO SALDREMOS DEFINITIVAMENTE DE ELLA COMO SUCEDIÓ CON JOSE,.
QUE DIOS LOS BENDIGA


DIOS ES FIEL EN LA PRUEAS

EL PROPÓSITO DE LAS PRUEBAS EN LA VIDA DEL CRISTIANO.
Empezaré por mostrar unos textos bíblicos que garantizan que como cristiano pasarás por aflicciones y dificultades.
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he venido al mundo.”  Juan 16 : 33

“Confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios” Hechos 14 : 22
“Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria” 2ª Corintios 4 : 17
“Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia: y la paciencia prueba, y la prueba, esperanza y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”  Romanos 5 : 3 – 5.

“¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión. Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres.  Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.”  Lucas 12 : 51 – 53.
“Amados, no os sorprendáis del fuego de la prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciera. 13 Al contrario, gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. 14 Si sois ultrajados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, por lo que hace a ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. 15 Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, ladrón o malhechor, o por entrometerse en lo ajeno; 16 PERO SI ALGUNO PADECE COMO CRISTIANO, NO SE AVERGÜENCE, SINO GLORIFIQUE A DIOS POR ELLO. 17 Es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? 18 Y «Si el justo con dificultad se salva, ¿qué pasará con el impío y el pecador?» 19 De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador y hagan el bien.”  1ª Pedro 4 : 12 – 19.
“aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, 7 para que, sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro (el cual, aunque perecedero, se prueba con fuego), sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.” 1ª Pedro 1 : 6 – 7.
“Porque a vosotros es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él”  Filipenses 1 : 29.
Cuando Job vivió dificultades, pruebas, sufrimiento no merecido, que no era por consecuencia de pecado ya que él era un hombre justo, cuando sus hijos murieron, y perdió gran parte o tal vez todas sus posesiones materiales, “en todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno” Job 1 : 22.
Dios enfatiza que Job era justo cuando dice a Satanás: “¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? “ Job 1 : 8
No habrá más llanto, ni muerte ni dolor en la siguiente era. “Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían pasado y el mar ya no existía más. 2 Y yo, Juan, vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de parte de Dios, ataviada como una esposa hermoseada para su esposo. 3 Y oí una gran voz del cielo, que decía: «El tabernáculo de Dios está ahora con los hombres. Él morará con ellos, ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá más muerte, ni habrá más llanto ni clamor ni dolor, porque las primeras cosas ya pasaron.»  Apocalipsis 21 . 1 – 4
Considerando los textos bíblicos anteriores, en principio podemos apreciar que:
En este mundo los cristianos tendremos dificultades, problemas, luchas, pruebas y aflicciones, eso es lo normal. Es en la siguiente era cuando los salvos por Jesús, no sufrirán ya, no habrá dolor, ni llanto ni muerte. En ninguna versión de la Biblia encontrarás versículos que digan que como cristiano, este será tu paraíso sin problemas, ni que esta vida será mejor que la vida eterna.”
Es normal que el cristiano pase por problemas y dificultades, Jesús así lo enseñó y advirtió, pensar que porque una persona nace de nuevo y ahora se ocupa en obedecer a Dios y andar en santidad, no tendrá más problemas es absurdo y cualquier enseñanza en el sentido de que una vez que la persona nace de nuevo y es cristiana ya no hay más problemas, sino solo una vida feliz y de prosperidad y salud,  es una enseñanza falsa que no tiene soporte bíblico.
Aún los santos de Dios, pueden llegar a sufrir y tener dificultades y problemas y aflicciones aún y cuando están en santidad y obedeciendo a Dios, como el caso de Job por ejemplo a quien Dios mismo llamó un varón perfecto, temeroso de Dios, apartado del mal, cual no había otro en la tierra y aún así pasó por dificultades y problemas y aflicción no merecida, perdió posesiones materiales, sufrió la pérdida y muerte de todos sus hijos, y sufrió problemas de salud. De ninguna manera estos problemas y aflicciones le vinieron como consecuencia de pecado alguno.
El propósito principal del cristiano en esta era, en esta vida terrenal,  no es la prosperidad material, sino el progreso espiritual y de santificación.
Jesús enseñó: “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el moho destruyen, y donde ladrones entran y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el moho destruyen, y donde ladrones no entran ni hurtan, porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. Mateo 6 : 19  – 21.
El cristiano que obedece a Dios y da fruto, puede pasar por periodos difíciles, ya que Dios depura, purga y limpia al cristiano que da fruto para que lleve más fruto y ese proceso de depuración puede representar algunos momentos difíciles y dolorosos para el cristiano. “Todo pámpano que en mi no lleva fruto lo quitará; y todo aquél que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto”  Juan 15 : 2 Aunque el cristiano llegue a pasar por períodos en los cuales no tenga problemas, y todo le vaya bien, no le debe sorprender que vengan periodos en su vida cuando los problemas, dificultades y aflicciones se presentan, como dice Pedro: “ Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría” 1ª Pedro 4 :  12 – 13.
¿Más cercano a Dios y en santidad en los tiempos difíciles o en tiempos de abundancia ’?
Veamos algunos casos interesantes: El caso de Job – Pasar por pruebas por ser un hombre santo.
El caso de Job, por los detalles que da la Biblia, él era en cuanto a lo material un hombre próspero y con considerables posesiones materiales, y en cuanto a lo espiritual era un hombre al cual Dios llama un varón como ningún otro en la tierra, perfecto y recto temeroso de Dios y apartado del mal. Dios mismo es quien menciona este caso ejemplar a Satanás, y ante la reacción de Satanás diciendo que en cuanto Job padezca en sus bienes materiales y salud, Job blasfemará contra Dios,  Dios autoriza a Satanás para dañar y destruir las posesiones materiales de Job, Dios le autoriza a Satnás  matar sus hijos, y dañar a Job en su salud, sin autorización de matarlo precisamente para ver la reacción de Job ante la desgracia y los tiempos difíciles.
Así que Job experimentará mal, por ser un hombre santo a quien Dios probará y es precisamente porque ese es un propósito más alto que su bienestar, que en la vida real no siempre será cierto lo que dice Eclesiastés 8 : 5 : “El que guarda el mandamiento no experimentará mal”. Pero ante toda esta desgracia que le vino a Job, no como consecuencia de pecados sino como narra la historia, por ser un hombre ejemplar y santo con alto perfil en el plano espiritual, ante todo esto Job no pecó, no blasfemo contra Dios (Job 2 : 10).
Después de que Job pasó por estos tiempos difíciles, él reconoce que hablaba de cosas que no entendía y reconoce que debe ser Dios quien le enseñe, en su prueba Dios menciona que Job habló lo recto de Dios, pasada la prueba Dios bendice materialmente al doble a Job, en sus posesiones, lo cual se podría decir es irrelevante en cuanto a lo espiritual, pues sólo son cosas temporales y no eternas, pero Job pasó la prueba y Dios sin tener obligación de bendecirlo materialmente al doble lo hizo, pero lo bendijo materialmente después de que Job pasara por una severa crisis y dolorosa prueba.
Los predicadores que hoy en día dan un falso “evangelio de prosperidad” no hablan del caso de Job y como se dio su prosperidad material.  (Job 42). En resumen Job fue puesto a prueba por ser un hombre santo y temeroso de Dios, sufriendo pérdidas materiales, se podía comprobar si aún así se mantendría fiel a Dios, o si ante la pérdida material, se rebelaría ó blasfemaría contra Dios.
El caso de David – La ociosidad y comodidad abrió la puerta al pecado.
Se puede apreciar en la vida de David que cuando era joven y andaba en el campo, se mantenía cerca de Dios, guardando sus mandamientos y estaba bajo la protección de Dios, pasaba por pruebas y momentos difíciles pero estando cercano a Dios y con su protección se mantuvo venciendo desde animales salvajes hasta a Goliat el gigante. Pero luego cuando David vivió en la prosperidad como rey, vemos el incidente cuando David en épocas en que los reyes iban a la guerra él se quedó en su palacio y ante la comodidad, pareciera cayó en ociosidad, una cosa llevó a la otra y por empezar viendo a Betsabé cuando se bañaba, le surgió la lujuria, de ello pasó a fornicación, homicidio, lo cual trajo consecuencias a su casa. Parece que en ese incidente la prosperidad no le sentó bien espiritualmente a David, sino que lo alejó de Dios.
El caso de José – Obedeció  a Dios, fue acusado falsamente e injustamente encarcelado.
Recordemos que José aprendió bien desde pequeño a guardar los mandamientos de Dios, el verdadero y Bíblico temor a Dios, para obedecerlo y guardar sus mandamientos, sin importar las circunstancias. Fue tentado pero se mantuvo obediente a Dios, fue acusado falsamente y luego fue sentenciado injustamente para ser encarcelado, estuvo 12 años injustamente en la cárcel siendo inocente. Estos años de estar encarcelado injustamente fueron también una prueba para ver si se mantenía fiel y obediente a Dios a pesar de que estaba sufriendo un encarcelamiento injusto ó bien para ver si se rebelaba contra Dios por sus injustas circunstancias.
El caso de Salomón – Prosperidad que no le sentó bien espiritualmente.
Viviendo en la comodidad, y riquezas, no le sentó bien, pues no obedeció el mandamiento de Dios de no tomar varias esposas, además de tomar varias las tomó de pueblos paganos y esto lo llevó a servir a otros dioses.
Por qué es necesario que el cristiano pase por pruebas, aflicciones y tribulación ?
Las pruebas y dificultades por las que pasa el cristiano sirven para que Dios compruebe algunas características.
En algunos casos cuando el cristiano pasa por dificultades, se acerca más a Dios, y existen casos en los cuales algunos cristianos que pasan por momentos de comodidad se alejan de Dios.
El permitir que el cristiano pase por pruebas y dificultades,  permite que Dios vea si ese cristiano en medio de los problemas conserva:
1.-  Obediencia a Dios  cualquiera que sea la circunstancia por ilógica que parezca.
2.-  Fidelidad a Dios, sin importar la circunstancia, sin importar que sea a costo incluso de que el cristiano pierda la vida física.
3.-  Someter la voluntad propia ante la voluntad de Dios. Las cuales son cualidades que Dios busca en los suyos.
Un cristiano puede decirse temeroso de Dios, cantar alabanzas bellas cuando las cosas van bien, pero cuando pasa por dificultades ó cuando Dios lo manda a otra cosa, se mantendrá igual de obediente y fiel a Dios?
Jonás era un hombre que se decía ser temeroso de Dios, pero cuando el Señor lo mandó a Nínive, Jonás intentó huír de la presencia de Dios a un lugar lejano a Nínive. Así que Jonás pasó por pruebas y dificultades, que luego le permitieron arrepentirse y recapacitar para volver a obedecer a Dios.
Fue justo en la prueba dentro del gran pez que Jonás se arrepintió. Cuando Sadrac, Mesac y Abed-Nego estuvieron en una situación difícil en la que el rey Nabucodonosor decretó una ley con la cual toda persona tenía que adorar a su dios y su imagen o de lo contrario morir, ellos se enfrentaban ante la posibilidad de: Ser fieles a Dios, y no adorar la imagen y correr el riesgo de morir físicamente en el fuego. Ö bien adorar la imagen y salvar su vida física. Se trataba de una situación difícil que ponía a prueba su: Fidelidad a Dios (no servir ó adorar otros dioses). Obediencia a Dios (No adorar imágenes).
Someter su voluntad a la de Dios, tal vez ellos preferían no estar ante tal dilema o tener la garantía de que de no adorar la imagen no fueran lanzados al fuego.
En tal situación éstos hombres probados así, fueron fieles a Dios y lo obedecieron, optaron no por seguir su propia voluntad sino la de Dios (aunque Dios no nos salve del fuego, no serviremos a tu dios), y fueron lanzados al fuego, aunque la divina protección de Dios intervino ahí para salvarles la vida.
En la actualidad algunos cristianos perseguidos se enfrentan a situaciones similares, aún y cuando tienen que sufrir la muerte física para conservar la vida eterna. Las pruebas y dificultades por las cuales pasa el cristiano son tanto materiales como espirituales. Recordemos el caso de Pedro, Jesús le avisó de antemano a Pedro que Satanás lo había pedido para zarandearlo, permiso autorizado y Jesús oraba que a Pedro no le fallara la fe. Aunque Pedro no haya superado esa prueba en particular al haber negado a Jesús, Pedro se arrepintió, y su carácter y fortaleza espiritual posteriormente eran notablemente más depuradas.
Jesús dice algo muy importante, señala una condición para entrar al cielo, al reino de Dios.
Jesús dice en Mateo 7 : 21 – 23
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”  Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?  Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”
Y como dice Hebreos 5 : 9 “y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen” No basta con decirle Señor y hacer buenas obras en su nombre, mientras en otras cosas se desobedece a Dios,  no todo el que le diga Señor entrará en el cielo, nótese lo que dice el mismo Jesús, dice, el que entrará al cielo es el que hace la voluntad del Padre Celestial es decir el cristiano que obedece al Padre Celestial. Los pecados no son neutralizados por las buenas obras. Este pasaje es de suma importancia, no son palabras de un pastor o predicador, son las palabras de Dios hecho carne y hueso, en Jesús el Hijo de Dios. Jesús muy lejos de decir que la salvación no se puede perder, está indicando que los que van a entrar al cielo son los cristianos que obedecen al Padre Celestial.
El caso de un ex-satanista que se vuele a Jesucristo y a quien Dios prueba en su fidelidad hacia Jesús. En este punto quiero ilustrar lo expuesto anteriormente con un caso contemporáneo y es el testimonio de un hombre quien fue satanista pero luego creyó en Jesucristo. Este es el caso de un satanista en California, Estados Unidos. Este hombre de nombre David, había escuchado y sabido de un cristianismo que lo dejaba insatisfecho, pero una noche escuchó hablar a un satanista en televisión, quien decía que el satanismo era capaz de darle a sus seguidores poder y posesiones materiales.
Aquí quiero señalar lo triste y lamentable que resulta ser el que algunos predicadores “cristianos” anuncian un supuesto evangelio de Cristo, al estilo satanista, un evangelio donde lo principal es la prosperidad física y las posesiones materiales, y el dinero. Entre tal “evangelio” y la publicidad para practicar el satanismo no hay gran diferencia.
Volviendo al caso de David, formó parte de un grupo satanista en el cual estuvo por dos años cuando empezó a notar la falta de paz y de pensamientos suicidas que lo perseguían. Cuando David se volvió a Jesucristo y decidió testificar a sus ex compañeros satanistas, vino un ataque por parte de Satanás. Lo cual es de esperarse en toda persona que se vuelve a Jesucristo, saliendo del satanismo y ocultismo. El diablo no los deja ir fácilmente.
La noche en que compartió el evangelio de Jesús con los satanistas, varios decidieron seguir a Jesús, y la noche siguiente Satanás amenazó a David, diciéndole que no lo dejaría ir, que si trataba de escapar, mataría a su hijo y lo dejaría pobre. A pesar de las amenazas directas de Satanás, David decidió que seguiría firme en Jesús, viniera lo que viniera que Dios permitiera. La mañana siguiente su hijo enfermó, fue internado en el hospital donde estuvo 3 semanas y murió, la cuenta del hospital fueron $3,000 Dólares. Satanás había cumplido su amenaza, ya que Dios le permitió a Satanás actuar en contra de David, matando a su hijo y dañando sus finanzas, recuerde la historia de Job, en la cual Dios permitió a Satanás matar a sus hijos y sirvientes y destruir sus posesiones materiales. Aquí quiero enfatizar que cuando una persona creé en Jesús y nace de nuevo, no significa que todos sus problemas desaparecerán y que de ahí en adelante vivirá en un paraíso sin problemas. También es importante señalar que cuando la persona nace de nuevo en Jesucristo, sus pecados quedan borrados por la sangre de Jesús, pero los pecados pueden traer consecuencias, como en el caso de satanismo y ocultismo, ó por ejemplo cuando una persona anteriormente fornicó y contrajo SIDA, el pecado de fornicación es limpiado y borrado pero la enfermedad puede permanecer ahí como consecuencia del pecado. Dios permitió que Satanás atacara a David con la muerte de su hijo y el daño a sus finanzas, pero lo más importante es que a pesar de estos ataques de Satanás, David no permitió que nada lo detuviera de seguir a Jesús, incluso buscó gente que lo apoyara en oración, pero lamentablemente los cristianos a quienes se acercó para tal propósito, al enterarse que era ex satanista le tuvieron miedo. Aun así David continuó firme en seguir a Jesús. (Caso de David del libro Occult ABC Kurt Koch)
El Apóstol Pablo sufrió. El apóstol Pablo quien escribió como sufrió azotado, apedreado, naufragado, en peligros, hambre, sed, desvelos, desnudez, entre otras, también nos hace reflexionar: Quién nos puede separar del amor de Cristo, tribulaciones, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligros? “Por lo cual estoy seguro que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor Nuestro.”  Romanos 8: 38 – 39.
CRISTIANOS QUE SUFREN EN COREA DEL NORTE.
Y entonces los cristianos que sufren y que son torturados o asesinados en países musulmanes o en Corea del Norte, entonces es que no han tenido acceso a predicadores que predican el falso “evangelio de prosperidad”, será que esos cristianos en Corea del Norte están encarcelados por ser cristianos y por no haber leído los libros de Joel Osteen que hablan de tener su mejor vida ahora y que todos los días son viernes ?
VEAMOS LO QUE JESÚS DIJO EN SU MENSAJE A LA IGLESIA DE ESMIRNA:
“NO TEMAS EN NADA LO QUE VAS A PADECER. HE AQUÍ, EL DIABLO ECHARÁ A ALGUNOS DE VOSOTROS EN LA CÁRCEL, PARA QUE SEÁIS PROBADOS, Y TENDRÉIS TRIBULACIÓN POR DIEZ DÍAS. SÉ FIEL HASTA LA MUERTE, Y YO TE DARÉ LA CORONA DE LA VIDA”  APOCALIPSIS 2 : 10

“Así que ninguno de vosotros padezca como homicida o ladrón o malhechor, o por entrometerse en lo ajeno, PERO SI ALGUNO PADECE COMO CRISTIANO, NO SE AVERGÜENCE, SINO GLORIFIQUE A DIOS POR ELLO” 1 Pedro 4 : 15 – 16

TESTIMONIO DE COMO SER LIBRE


LA DEPRESIÓN MIENTE

Yo era un esclavo de mi depresión y esto casi me quitó la vida. Busqué respuestas pero no encontré nada. Al final Dios me mostró un camino a través de mi enfermedad, y me dio una gran alegría que ni la misma depresión pudo quitar.

El asunto es que la depresión se presenta de diferentes formas, y afecta a las personas de diferentes maneras. Debido a esto supuse no había manera de superarlo. Sigo creyendo que no hay una «llave» universal para vencer la depresión. Ni siquiera creo que «vencer la depresión» significa lo mismo para cada persona. Pero sí sé que las promesas de la Biblia son cien por ciento verdades, independientemente de una eventual enfermedad mental que pueda tener una persona. A pesar que el camino de la salvación no es el mismo para todos, sé que está ahí. Ésta es mi historia, que espero pueda ser de ayuda a otras personas que experimentan pruebas similares.


La depresión era una voz venenosa en mis oídos, susurrándome mentiras. Nunca podrás ser feliz. No tienes el poder. Nadie te entiende. Nunca antes alguien ha experimentado algo tan malo. No hay nada que vale la pena defender. No hay nada por lo cual vale la pena vivir. Sin esperanza, pensamientos terribles, y sin embargo igual los creía. Creía en esas mentiras, y como creía en ellas, se hicieron realidad.
Como cristiano había leído innumerables versos en la Biblia acerca de regocijarse, incluso en medio de mis pruebas (1 Pedro 1, 6), pero nunca creí que era posible para mí. Pensaba que mi desequilibrio químico, de alguna manera hacía que simplemente no pudiera ser feliz, que mi enfermedad era demasiada para ser solucionada, incluso para Dios.
La depresión drenó mi motivación y el deseo de vivir, más rápido de lo que uno puede decir «¡Cálmate, esto sucede sólo en tu cabeza!» Me salí de la universidad dos veces en un año, renuncié a dos puestos diferentes de trabajo y dejé de socializar con mis amigos. No podía comer; no podía dormir. Era como un zombi. Realizaba las rutinas diarias de la vida sin vivir realmente.
Esperaba una señal; alguna sugerencia de Dios que a la vuelta de la esquina la vida sería mejor. Que de alguna forma mi depresión sería mágicamente curada y nuevamente podría sentir la felicidad como un ser humano normal. No entendía por qué Dios decía que debo alegrarme en medio de mis pruebas, para luego hacer mis pruebas más difíciles para alegrarme.
No entendía por qué Dios decía que debo alegrarme en medio de mis pruebas, para luego hacer mis pruebas más difíciles para alegrarme.
Finalmente fue tan mal que entendí que algo debía cambiar si quería seguir viviendo. Vi a un médico y me recetó una serie de diferentes pastillas. Comencé a entrenar, y me obligué a mí mismo salir a correr tres o cuatro veces a la semana. Funcionó hasta cierto punto, pero las pastillas cada día tenían menos efecto. Después de un tiempo dejaron de funcionar por completo, y comencé nuevamente a bajar la espiral.
Después de unos largos y miserables meses me hundí hasta profundidades que jamás pensé que llegaría. Satanás usó el veneno de la depresión para nublar mi mente, y esto me hizo ver el futuro infinitamente negro y sin esperanza, y como lo creí, se convirtió en mi realidad. Y yo quise poner fin a esta realidad.
Es solamente Dios quien tiene la autoridad para dar o quitar la vida. Él me creó así como soy, con un propósito eterno. Incluso en el «valle de sombra de muerte» Dios está conmigo y quiere justamente en estas situaciones hacer una obra en y a través de mí. El suicidio es una terrible incredulidad en el amor y poder omnipotente de Dios. Estoy destruyendo su plan, cuando cedo a los planes malignos de Satanás de muerte y destrucción. Pongo toda mi eternidad en peligro.
Pero en mi miseria no pude ver la luz, y me di por vencido. Quería terminar con mi vida. Quería quedarme dormido y nunca más despertar. Entonces, en la más profunda oscuridad, cuando ya era casi demasiado tarde, Dios extendió su mano y me agarró. Por razones que no puedo explicar, no pude terminar con mi plan de esa noche.
Cuando uno está abajo en las profundidades de la depresión, pueden estos terribles pensamientos llevarnos a creer que el suicidio es la única solución. Después de todo, nada puede ser peor que la desesperanza y desesperación que siento en el momento. Pero la palabra de Dios dice lo contrario.
Poco a poco me fue evidente que Dios de alguna forma había intervenido. Que por alguna u otra razón me quería con vida en esta tierra. Pero si Dios quería que estuviera vivo, entonces, ¿esto también significaba que tenía la forma para que pudiera ser libre de la depresión?
Empecé a leer a través de mi Biblia, en busca de respuestas. Pero me encontré con el problema que no hay mucho escrito sobre enfermedades mentales. Encontré un montón de versos acerca de ser libres del pecado; pero la depresión no es pecado, pensé. Es una enfermedad.
No, la enfermedad no es un pecado. Pero ceder ante los síntomas de la depresión – la desesperanza, desesperación, incredulidad en Dios – eso es pecado, ya sea proveniente de una enfermedad clínica o no. ¡Y esto significaba que podía vencer!
No, la enfermedad no es un pecado. Pero ceder ante los síntomas de la depresión – la desesperanza, desesperación, incredulidad en Dios – eso es pecado, ya sea proveniente de una enfermedad clínica o no. ¡Y esto significaba que podía vencer!
Está escrito en 1 Corintios 10, 13: «No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.» Había leído este verso antes, pero en realidad jamás lo había entendido. «Dios dará juntamente con la tentación la salida.» Esto no quiere decir que Dios va a quitar mis pruebas, sino que me dará la fuerza para pasar las pruebas y obtener la victoria sobre las cosas que me atormentan. Me di cuenta que Dios necesitaba que estuviera de su lado para poder ayudarme a obtener la victoria. Luché para ser asido de la fe y empecé realmente a luchar en contra mi depresión.
Seguí siendo bombardeado por un mar de malos pensamientos, pensamientos de desesperación, auto-daño y peor aún parecían estrellarse contra mí en oleadas interminables. Continué siendo tentado por la depresión. Me decía que no era posible. Que había ido demasiado lejos, como para que Dios me ayudara. Pero está escrito en 2 Corintios 10, 4-5, «… derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.»
Cada vez que venían los pensamientos a mi cabeza, derribaba sus argumentos. Pero esta vez, probé no utilizar mi propia fuerza mental. Sabía que «pensamientos positivos» no iban a funcionar. Me entregué a Dios y Él me dio el poder para llevar cautivos estos pensamientos. Fue una batalla, y constantemente tuve que decir: «No, la Biblia dice que puedo gozarme; no voy a escuchar a nada que diga lo contrario.» Aprendí a estar en armonía con Dios y a seguir su voz en todo, también en las cosas prácticas. Ese era el único camino a la victoria.
Aprendí a estar en armonía con Dios y a seguir su voz en todo, también en las cosas prácticas. Ese era el único camino a la victoria.
Dios quería, por ejemplo, que cuidara de mi cuerpo y mi salud. Mi depresión era una condición médica, y tenía que escuchar a mi doctor y hacer todo lo que decía. Puesto que el ejercicio es una parte importante del proceso de recuperación, me di cuenta cuando sentía que debía salir a correr también era la voluntad de Dios, así que salía a correr. Si sentía que tenía que leer mi Biblia en este momento, leía mi Biblia. Si Dios ponía en mi corazón que saliera y socializara con la gente, entonces también lo hacía. Esto era algo que nunca tenía ganas de hacer. ¡De hecho, a menudo esto era la cosa más difícil del mundo! Pero justamente esto es lo que significa luchar. Significa una absoluta y total obediencia a Dios. Y cuando era obediente a luchaba contra la depresión, era Dios fiel para «darme juntamente con la tentación la salida» y para darme la victoria sobre mis tentaciones. Y cuando obtuve victoria, sentí un verdadero gozo en mi espíritu.
Al principio las luchas fueron difíciles, un asunto de varias semanas. Pero esas semanas de lucha contra la depresión se convirtieron en días y esos días se convirtieron en horas. Y tengo fe que esas horas también desaparecerán, y que incluso un día dejaré de ser tentado a estas cosas.
Todavía padezco de una depresión clínica. Siento cansancio y la débil indiferencia emocional como resultado de caer en la depresión, pero el pecado – ceder ante este – está debajo de mis pies. Mis sentimientos pueden estar en lo profundo de la depresión, pero en mi espíritu tengo gozo.
Ahora hay una clara separación entre yo y mi enfermedad. Yo no soy más un esclavo. Puedo ser feliz independiente de lo que pase en mis situaciones. Es un viaje, pero he empezado en este camino, y a través de todo esto he aprendido mucho.
La depresión miente.
Una de las mentiras fue que no había nada por lo cual valiera la pena vivir y que poner fin a mi vida solucionaría todos mis problemas para siempre. La verdad es que uno puede matar el cuerpo, pero no el espíritu, que todavía tiene que presentarse ante a Dios. Dios me detuvo, y aprendí que Él tiene un plan para mi vida el cual también cumplirá. Aprendí que el suicidio nunca es una salida de escape, porque Dios siempre es poderoso para salvar.
Ahora sé que no soy tan débil. Sé que no soy impotente. Dios está de mi lado, y con Él tengo todo el poder del universo. Sé que otros han experimentado la depresión antes, la han experimentado y han sido libres. Sé que también es posible para mí ser completamente libre de esto también, y sé que es posible vencer y ser feliz. Lo sé porque lo he experimentado. Y continúo experimentándolo.
Ahora sé que no soy tan débil. Sé que no soy impotente. Dios está de mi lado, y con Él tengo todo el poder del universo.
Aún no soy la persona que debo ser, pero estoy muy lejos de la persona que fui una vez. La depresión quizás ha robado años de mi vida, pero no la ha arruinado. Quizás fui una vez un esclavo de mi enfermedad, pero Dios está de mi lado. Dios está de mi lado y tengo toda la esperanza del mundo en un futuro mejor y más brillante. Ahora mi cuerpo puede ser utilizado en el servicio de Dios. Mi vida puede ser de alabanza y gloria y un testimonio de su gran poder para salvar y transformar incluso al ser humano más miserable.

Al comienzo puedes sentirte sin esperanza, pero, hay esperanza. Siempre hay esperanza. Dios no es desleal, pero para salvarme de la depresión necesitó que yo primero llegara a la fe y fuera obediente a su Palabra. La Palabra de Dios es verdad. Cree en la Palabra de Dios. Ten fe que Dios puede liberarte. Y jamás necesitarás ser un esclavo de la miseria y la desesperación otra vez.

TODOS QUEREMOS SALIR DEL POZO DE LA DESESPERACION

¿CÓMO SALIR DEL POZO DE LA DESESPERACIÓN?

Es probable que te encuentres en una situación desesperante con tu esposo u esposa, puede ser que sea con tus hijos o cualquier otra relación, como puede ser un problema financiero o laboral.
Otros pueden estar desesperados porque necesitan tomar una decisión y no hallan que hacer, están cansados de luchar, de intentar, lo han  hecho todo, oraciones, ofrendas, diezmos, van a la iglesia, sirven a Dios pero nada que salen del pozo y sienten que cada día como que se hunden mas. La verdad que estar en el pozo no es bueno, allí solo se respira angustia, miedo y muerte.
Salir del pozo requiere paciencia y espera en Dios, recuerde las palabras del Salmista:

“Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová” (Salmo 40:1-3).
Salir del pozo requiere que te conviertas en protagonista y dejes de ser víctima.
Tú has sido llamado a ser el protagonista de tu vida, el protagonista espera en Dios pacientemente antes de actuar, el protagonista ve la vida con optimismo y se convierte en el gerente de su vida.
Hay un cuento de la tradición judía que nos ilustra si somos ¿Protagonistas o Víctimas?

“Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal rebuznó por horas mientras el campesino trataba de buscar la forma de ayudarle pero finalmente decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo necesitaba ser tapado con urgencia, así que echando tierra podría solucionar los dos problemas a la vez. Con ese fin pidió ayuda a sus vecinos.
Cada uno tomó una pala y empezaron a echar tierra al interior del pozo. El burro al notar lo que se le venía encima empezó a rebuznar con más fuerza pero después de un rato se aquietó. La gente no lo veía y pensaba que habría quedado enterrado pero lo que realmente sucedía era que el burro estaba ocupándose de sacudirse la tierra que le arrojaban con cada palada.
Al poco tiempo, para sorpresa de todos, empezaron a verse las orejas del asno que, apoyándose en la tierra que se sacudía y caía al suelo, estaba logrando elevarse. Cuando llegó a la altura de la boca del pozo, dando un salto, salió corriendo alegremente dejando boquiabiertos a sus supuestos enterradores.”
¿Qué podemos aprender de este cuento?
Hay algunas cosas que podemos aprender, en algunos momentos de nuestra vida, podemos tener la sensación de que hemos caído en un pozo muy profundo. Todas nuestras expectativas por el suelo, los momentos que vivimos son de mucha tensión, no vemos la luz del sol brillar, todo parece oscuridad y en vez de recibir ayuda lo que recibo de la gente que me rodea es juicio, critica, rechazo y oposición, todos quieren enterrarme vivo o viva.
Podemos aprender de este burro, que a pesar de todos los problemas que se le venían encima al rato se aquieto  y comenzó a elegir  lo que le convenía hacer. No se dejó llevar por pensamientos negativos, tampoco se enganchó  en  las críticas o juicios que le hicieron, no quedo pensando en el pasado, en todo lo bueno que había hecho y que ahora con eso le pagaban, no se quedó quieto preso de la tristeza y el dolor, el desengaño que se había llevado de su amo, el no adopto la posición de pobrecito yo, el dejo de ser víctima de las circunstancias y asumió responsabilidad por sus miedos, controló sus emociones y no esperó a que los demás lo hicieran feliz.
El burro se convirtió en protagonista, cada vez que le echaban tierra se sacudía fuertemente hasta que pudo salir del pozo. El transformó el problema en una bendición. Podemos salir del pozo de la desesperación o del lodo cenagoso si nos convertimos en gerentes de nuestra vida. Todos deseamos correr alegremente por la vida, sin estrés, sin angustia, sin presiones, llenos de paz y gozo.
Quiero dejar contigo dos cosas que te van a ayudar a vivir la vida:
1.    Entrega a Dios tus expectativas de que otras personas, lugares y cosas te proporcionen felicidad y plenitud duraderas. Solo Dios puede darte vida, gozo y paz. La Biblia enseña que El que pide recibe. Es inmaduro pensar que alguien o alguna cosa terrenal puedan brindarnos plenitud y felicidad duradera. Dios es la fuente de la vida; las personas y las cosas son adicionales. Tú eliges como quieres vivir.
2.    Ten en cuenta que todo lo negativo que nos sucede puede ser transformado en algo positivo. Como al burro de nuestro cuento, la vida nos tira a veces, todo tipo de tierra. Si lo interpretas como un problema y te bloqueas sintiéndote víctima de la situación, esa tierra puede acabar aplastándote, pero si lo contemplas como un desafío, te ubicarás en la perspectiva de protagonista, encontrarás la forma de sacudirte esa tierra y la usarás para dar un paso hacia arriba. Así, cualquier situación se transformará en una oportunidad para lograr un nivel más elevado de conciencia.
Te invito a descubrir el poder interior que hay en ti, tú puedes tener relaciones satisfactorias en la vida, solo enfócate a dónde quieres llegar y no en tus miedos, espera en Dios y El pondrá en tus labios un cántico nuevo.
En amor y liderazgo,

Pedro Sifontes

martes, 4 de abril de 2017

MANTÉN LA ESPERANZA

EL PELIGRO DE PERDER LA ESPERANZA

(HABACUC 1:2-4)
¿Quién no ha perdido alguna vez la esperanza? Por desgracia estamos viviendo una época en la que es fácil perder la esperanza. La crisis económica y la crisis de valores no están golpeando sin misericordia alguna y a veces por muy fuertes que nos sintamos cristianos la desesperanza se adueña de nosotros. También la enfermedad nos ataca y le pedimos a Dios salud y su aparente silencio muchas veces nos sumerge en la desesperanza.
Pero a pesar de todo ello cuando entendemos lo que la desesperanza significa reconocemos que no hay causa justificada para la presencia de ella en la vida cristiana.
Desesperanza significa literalmente “estar sin salida; estar completamente perdido y sin recursos” Se refiere a estar en un estado mental tal en el que uno cree que no hay esperanza alguna para su situación sea esta la que sea.

LA DESESPERANZA DESHONRA A DIOS. Degrada a Dios, al Todopoderoso, a una fuerza impotente, que insinúa no solamente que Él no puede sino que además incumple sus promesas. La desesperanza en la práctica supone en un rechazo de las Escrituras como Palabra de Dios. Los que están desesperanzados en última instancia significa que han perdido la fe, la cual es como sabemos esencial para la vida cristiana. Los que han caído en desesperanza ponen su mirada en los recursos del mundo, en lugar de confiar en la capacidad de Dios. Los que han perdidos la esperanza como dice Hebreos 12:3 se “cansan” hasta “desmayar”.

A pesar de lo trágica que es la desesperanza, ella no es algo desconocida para los cristianos, muchas más veces de lo que deseamos está presente en nuestras vidas. Esta es la razón por la que Cristo nos insta a todos a “orar siempre, y no desmayar”. El mismo Pablo tuvo problemas con la desesperanza y venció. Pablo les confeso a los corintios que casi “perdió la esperanza de conservar la vida”, pero venció esta sensación por medio de confiar en Dios: “Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.  Pero tuvimos en nosotros mismos
sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;  el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librara, de tan gran muerte.” (2ª Corintios 1. 8-10).
El profeta Habacuc también confesó ser sensible a la desesperanza: “¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás?  ¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan. Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia.” (Habacuc 1. 2-4).
La vulnerabilidad de este profeta a las tentaciones de la desesperanza constituye una gran lección para nosotros. En este texto se dice del profeta que incluso “da voces a Dios”. La frase significa literalmente “gritar o rugir” de dolor. ¡Habacuc deseaba literalmente pegar gritos! Había estado durante mucho tiempo protestando por las injusticias que veía a su alrededor y nada hacia parecer que Dios las tuviera en cuenta. Es más del texto que hemos leído parece incluso deducirse que ni siquiera el gritar a Dios valía para algo. La desesperanza se había apoderado de él.
Al igual que este desconcertado profeta nosotros también forcejeamos con problemas. Oramos a Dios insistentemente pidiéndole ayuda pero solo obtenemos silencio sin entender que a veces también el silencio es una respuesta de Dios y caemos en la desesperanza.
Y este sentimiento es muy peligroso y traicionero porque sin darnos cuenta la desesperanza destruye varias cosas en nuestra vida y nos da una visión negativa de la soberanía de Dios.

1º) En primer lugar la desesperanza DESTRUYE LA FE EN DIOS.
Habacuc se dirigió a Dios como “Jehová”, Señor, literalmente le dijo que Él era “el Dios de Pactos con Israel” y por tanto se esperaba de Él que sustentará y protegiera a aquellos con quien Él había firmado los pactos. Habacuc estaba insinuando que Dios estaba descuidando a Su pueblo, ya que no estaba cumpliendo los pactos que habían establecido, es decir que el cuidado prometido estaba faltando. La acusación de Habacuc suena casi blasfema; pero antes de juzgarle debemos pensar como reaccionamos nosotros cuando estamos en circunstancias difíciles. Nuestra fe puede que sea lo primero que muere cuando la desesperanza nos ataca. Cuando nos vemos rodeados de problemas, tendemos a olvidar las promesas y el poder de Dios y nos parecemos al salmista diciendo: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor? Dios mío, clamo de día, y no respondes;
Y de noche, y no hay para mí reposo” (Salmo 22. 1-2).
El rey Saúl constituye un ejemplo de lo mortal que puede ser la desesperanza para la fe de uno. Y así la derrota que sufrió en el monte Gilboa, no se debió a la fuerza de los filisteos, sino a la desesperanza en la que cayo Saúl que destruyo la seguridad y la confianza en el poder de Dios. La fe de Saúl fracasó, su espíritu se deprimió, y su ánimo se destruyó. Se dejó vencer por la desesperanza. Sin fe sus tropas tenían poca posibilidad de vencer en la batalla que iban a librar al día siguiente. La angustia de Saúl había sido causada por la ausencia de Dios en su vida (leer 1ª Samuel 28:15-20). Habacuc estaba cerca de esta misma derrota cuando grito las palabras que hemos leído en 1:2-4.
Ni Habacuc ni nosotros dejamos de creer que Dios puede corregir los males de esta sociedad o solucionar los problemas que nos agobian, o las enfermedades que nos debilitan, sino que muchas veces LO QUE NOS PREGUNTAMOS ES SI A DIOS REALMENTE  LE IMPORTAN O SI NOS HA OLVIDADO. Al igual que Habacuc sentimos la tentación de gritar a Dios para que se fije en nosotros, para lograr Su atención. No entendemos el aparente éxito de los malos y el fracaso de los buenos. Vemos la inmoralidad que nos rodea de los políticos y de la sociedad en general, la violencia, las catástrofes naturales, el sufrimiento de los pobres, la ruptura de las familias, y nos preguntamos ¿Dónde está Dios? ¿Cómo puede permitir Él que sucedan estas cosas tan horribles? Todas estas preguntas pueden hacer tambalear nuestra fe sino entendemos que la respuesta está en primer lugar en lo que dice Lucas 18:1 de “ORAR SIEMPRE Y NO DESMAYAR” y en segundo lugar entender, como Habacuc lo entendió, que el silencio de Dios no significa que Él nos ha abandonado.
Cuando los problemas de este mundo se agolpan sobre nuestras vidas, nosotros los cristianos debemos más que nunca fortalecer nuestra fe en la Soberanía permanente y perpetua de Dios. No sobreviremos a los peligros de este mundo hostil en el que vivimos, llenos de mentiras y engaños, sin una fe en Dios que confía y es absoluta. Cuando permitimos que la desesperanza destruya nuestra fe en Dios entonces es cuando nosotros perdemos toda esperanza.
2º) La desesperanza ESTIMULA LOS CONFLICTOS, LOS PLEITOS Y LA AMARGURA (1.3b)
Cuando los que están  atrapados en la desesperanza, confían en su propia sabiduría, para resolver sus problemas, la situación sencillamente empeora.
Los que pasan por alto la Palabra de Dios, se distinguen por estar siempre preparados para culpar a otros por sus problemas. Llegan a ser expertos en criticar y guardan rencor a todos los que no están de acuerdo con la “sabiduría” de ellos. Y así dice Habacuc 1.3b: “Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan.” El profeta no veía salida, sólo veía más conflictos: “destrucción, violencia, pleito y contienda”. La pérdida de la fe por la desesperanza le hacía sentirse amargado.
3º) La desesperanza hace que la VICTORIA PAREZCA UNA DERROTA.



La desesperanza nos conduce a rendirnos a Satanás. El verlo todo negro nos hace perder la visión; creemos que no podemos ganar. EL LIBRO DE PROVERBIOS NOS ADVIERTE ACERCA DE ESTO CON ESTAS PALABRAS: “SI FUERES FLOJO EN EL DÍA DE LA ANGUSTIA, TU FUERZA SERÁ REDUCIDA” (24.10). Los que se rinden a la desesperanza no pueden disfrutar la victoria que viene por confiar en Dios.
Como cristianos que somos debemos tomar la decisión de que confiaremos en el poder de Dios cualquiera que sea la situación que pasemos y por muy insostenible que parezca. Debemos tener una confianza absoluta en lo que Dios puede hacer.
DEBEMOS ESTAR PREPARADOS PARA LOS ATAQUES DE LA DESESPERANZA PARA NO SOMETER A DERROTA LA VICTORIA QUE ES NUESTRA EN CRISTO JESÚS: “¿QUÉ, PUES, DIREMOS A ESTO? SI DIOS ES POR NOSOTROS, ¿QUIÉN CONTRA NOSOTROS? … ¿QUIÉN NOS SEPARARÁ DEL AMOR DE CRISTO? ¿TRIBULACIÓN, O ANGUSTIA, O PERSECUCIÓN, O HAMBRE, O DESNUDEZ, O PELIGRO, O ESPADA?... ANTES, EN TODAS ESTAS COSAS SOMOS MÁS QUE VENCEDORES POR MEDIO DE AQUEL QUE NOS AMÓ.
POR LO CUAL ESTOY SEGURO DE QUE NI LA MUERTE, NI LA VIDA, NI ÁNGELES, NI PRINCIPADOS, NI POTESTADES, NI LO PRESENTE, NI LO POR VENIR, NI LO ALTO, NI LO PROFUNDO, NI NINGUNA OTRA COSA CREADA NOS PODRÁ SEPARAR DEL AMOR DE DIOS, QUE ES EN CRISTO JESÚS SEÑOR NUESTRO.” (ROMANOS 8. 31, 35, 37-39)
4º) La desesperanza CULPA A DIOS (1.2ª).
Habacuc estaba enfadado porque creía que Dios le estaba obligando a presenciar el mal que había por todos los lados sin que fuera castigado. Su respuesta muestra como la desesperanza a menudo distorsiona nuestro entendimiento de cómo actúa Dios: “¿HASTA CUÁNDO, OH JEHOVÁ, CLAMARÉ, Y NO OIRÁS?”. A MENUDO CULPAMOS A DIOS POR LO QUE ÉL NO HA HECHO. Y ASÍ AL IGUAL QUE JOB DECIMOS A DIOS: “PORQUE ME HAS QUEBRANTADO CON TEMPESTAD Y HAS AUMENTADO MIS HERIDAS SIN CAUSA” (JOB 9.17). CON FRECUENCIA OLVIDAMOS QUE TODO LO QUE HACE DIOS ES BUENO: “CUANDO ALGUNO ES TENTADO, NO DIGA QUE ES TENTADO DE PARTE DE DIOS; PORQUE DIOS NO PUEDE SER TENTADO POR EL MAL, NI ÉL TIENTA A NADIE;… TODA BUENA DÁDIVA Y TODO DON PERFECTO DESCIENDE DE LO ALTO, DEL PADRE DE LAS LUCES, EN EL CUAL NO HAY MUDANZA, NI SOMBRA DE VARIACIÓN” (SANTIAGO 1.13, 17). HABACUC NO PODÍA VER ESTO PORQUE LA DESESPERANZA LE HABÍA DISTORSIONADO EL OJO DE LA FE. TENGAMOS CUIDADO DE NO CAER EN ESTA MISMA TRAMPA.
5º) La desesperanza SIEMPRE VE LO NEGATIVO, NUCA LO POSITIVO (1.4).
Cuando Habacuc miraba  a su alrededor, lo único que veía era como todo se había echado a perder. Estaba tan cegado por la desesperanza que era incapaz de ver nada positivo en lo que Dios estaba haciendo. Sus palabras describen una situación terrible: “Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia.” En primer lugar afirmaba que la Palabra de Dios era vista con desprecio, esto es “debilitada”, estaba muerta, sin fuerzas paralizada. Para Habacuc la Palabra de Dios había llegado a ser ineficaz. En segundo lugar, afirmaba que la justicia no se veía, al no salir “según la verdad”, la justicia era según él injusticia. En tercer lugar, afirmaba que aquellos que defendían la justicia eran tratados con hostilidad, con amenazas y traición; y así dice que la justicia salía “torcida”. Todo lo que se relacionaba con la verdad, era maltratado, y parecía que no había nadie, ni siquiera Dios que corrigiera el asunto.
Este negativismo de Habacuc se ve a menudo en cristianos atrapados por la desesperanza. Son incapaces de ver bien alguno y tampoco ven perspectiva alguna de que su situación puede llegar a cambiar. El Salmo 42.3 es un ejemplo de cómo la desesperanza puede llegar a impregnar de negativismo nuestra vida: “Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche,
Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?”.
DEBEMOS SEGUIR EL EJEMPLO DE CRISTO PARA EVITAR EL PELIGRO DE LA DESESPERANZA: Él se vio incomprendido por los suyos, los apóstoles le abandonaron, uno de ellos le traiciono y otro le negó, pero Él tenía claro que todo túnel tiene un final, que siempre hay una luz y Él siguió a pesar de todo haciendo la obra que tenía que hacer. Debemos hacer la obra que tenemos por delante, no permitiendo que la desesperanza centre nuestra atención en lo negativo. De acuerdo que puede que haya delante de nosotros muchos aspectos negativos, como los hubo delante de Habacuc y de Jesús, pero no seamos ciegos a los aspectos positivos, que los hay. Busquemos aún en la oscuridad, la luz, también se encuentra dentro del túnel.
6º) La desesperanza quiere LA SOLUCIÓN AHORA MISMO (1.2).
Está claro que Habacuc había estado orando acerca de los males que le rodeaban durante mucho tiempo. De hecho había empezado a perder la esperanza de que se le diera respuesta alguna. Debido a que creía que Dios no estaba escuchando y que no respondería, el tono de Habacuc llego a ser exigente. Quería que Dios respondiera “ahora mismo”: “¿y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás?”. Esto revela otro sutil comportamiento de la desesperanza. Hace que nos volvamos impacientes.
Es cierto que muchos damos muestras de esta impaciencia, sin embargo pocos estamos dispuestos a reconocerla. Es difícil esperar en Dios cuando estamos rodeados de injusticias. Es difícil reposar confiadamente en las provisiones de Dios cuando el mal parece que es el que triunfa. MUCHOS SOMOS COMO HABACUC, AL DESEAR QUE DIOS ACTÚE SEGÚN LAS FECHAS QUE INDICA NUESTRO PROPIO CALENDARIO Y NO DAR MUESTRAS DE CONFIAR EN ÉL.
El rey David confeso su error en este aspecto. Se dejó llevar por la angustia, y la desesperanza lo venció. No le parecía que los ruegos que presentaba a Dios estaban siendo atendidos y exclamo: “CORTADO SOY DE DELANTE DE TUS OJOS”. Todo le parecía oscuro y sin esperanza, pero la esperanza  llego, cuando David reflexionó sobre su impaciencia y entonces afirmó: “Pero tú oíste la voz de mis ruegos cuando a ti clamaba” (Salmo 31:22). Debió haberse entristecido cuando recordó esa situación y pensó ¿Cómo pudo habérseme ocurrido pensar que Dios no se preocupaba? ¿Cómo pude haber llegado a la conclusión de que Dios me había “cortado”? Al mirar atrás, él vio que fue realmente un necio al creer que Dios abandona a los que le obedecen.
DEBEMOS ANIMARNOS POR LA FIDELIDAD DE DIOS. DEBEMOS ESFORZARNOS POR CULTIVAR LA FE QUE CONFÍA Y QUE NO INSISTE EN QUE EL ACTÚE “AHORA MISMO”.
7º) La desesperanza destruye TODA ESPERANZA PARA EL FUTURO (1: 3-4).
Habacuc no creía que en el futuro pudiera llegar el bien para su pueblo. Había llegado a la conclusión de que la situación de Judá sólo podía empeorar.
Los cristianos debemos entender que la esperanza para el futuro desaparece cuando la desesperanza vence nuestra fe en el presente. Ya Dios había advertido a los suyos acerca de esto. Si ellos rechazaban la voluntad de Dios, toda esperanza se perdería: “… y tendrás tu vida como algo que pende delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida.” (Deuteronomio 28:66) ¡Qué situación tan terrible en la que uno se puede encontrar! ¡Vivir sin esperanza toda la vida! LA ESPERANZA DEL CRISTIANO ES “SEGURA Y FIRME ANCLA DEL ALMA” (HEBREOS 6:19). Se sustenta en una fe que confía en que Dios tiene el poder y el deseo de darnos un glorioso futuro a todos Sus seguidores.
Dios ve el final desde el comienzo, nosotros sólo vemos el comienzo, pero como cristianos que somos, hemos recibido una “esperanza” eterna que es segura y firme. Esta “esperanza” nos debe permitir confiar en Dios, aunque no podamos ver el final, ni entender los “motivos”.
CONCLUSION. La desesperanza es un cruel peso que a menudo captura y destruye a los seguidores de Dios. Los cristianos debemos guardarnos de este mal y vencer la tentación de caer en ella. Los que sean capaces de superar la desesperanza hallaran grandes bendiciones.
Durante la guerra de la independencia de los Estados Unidos contra los franceses, antes de ir a la guerra alguien diseño una bandera en la cual pusieron un lema: “No perdamos la esperanza, porque Cristo  es nuestro líder”.
Nosotros como soldados cristianos que somos estamos luchando contra las fuerzas de Satanás. Animémonos con el mensaje de esta bandera: “Jamás perdamos la esperanza porque Cristo es nuestro líder”. Seguro que en nuestra vida vamos a seguir encontrándonos con injusticias, con cosas que nos ocurren y no sabemos porque, ello hará que la tristeza nos invada y tendremos tentación de retirarnos de la batalla. PERO AÚN EN ESOS MOMENTOS DEBEMOS TOMAR LA DETERMINACIÓN DE QUE VAMOS A MANTENER LA FIDELIDAD A DIOS Y DE QUE JAMÁS TOCAREMOS A RETIRADA. MOSTRAREMOS PACIENCIA Y FE EN TODAS LAS PERSECUCIONES Y PROBLEMAS QUE NOS TOQUE PADECER. (2ª TESALONICENSES 1:4).
 Jesus Manzano Martinez