El Espíritu Santo es uno de los dones más maravillosos de Dios. ¿Cómo puede un cristiano estar seguro de tener el Espíritu Santo? ¿Cómo saber si tenemos el Espíritu santo? En lugar de apagar el fuego del Espíritu, Pablo nos anima a que “avivemos el fuego del don de Dios que está en nosotros” Uno de los grandes dones de Dios es el Espíritu Santo, y por medio de él Dios nos da muchos otros dones maravillosos. El Espíritu Santo le da al cristiano el poder y entendimiento espiritual que hacen posible que nos parezcamos más a Dios y eventualmente podamos heredar la vida eterna. Debido a esto, es muy importante saber cómo se puede recibir el Espíritu Santo, cómo podemos avivarlo y si realmente lo tenemos.
¿CÓMO SE
RECIBE EL ESPÍRITU SANTO, SEGÚN LA BIBLIA?Jesucristo dijo a sus discípulos que recibirían el
Espíritu Santo después de su muerte. En el día de Pentecostés, la Iglesia de
Dios comenzó con grandes milagros y Pedro, inspirado por Dios, describió las
condiciones para recibir el Espíritu Santo:
“Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en
el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del
Espíritu Santo” (Hechos 2:38).
Otras Escrituras explican que, generalmente, una
persona creyente recibe el Espíritu Santo a través de la imposición de manos de
un ministro verdadero, después de haberse arrepentido y bautizado (Hechos
8:14-17).
LOS
REQUISITOS QUE DIOS NOS PIDE PARA PODER RECIBIR SU ESPÍRITU SON EL
ARREPENTIMIENTO, LA FE, EL BAUTISMO Y LA IMPOSICIÓN DE MANOS. POR LO TANTO, SI
UNA PERSONA NO HA SEGUIDO ESTOS PASOS NO PUEDE TENER EL ESPÍRITU SANTO DENTRO
DE SÍ.
¿CÓMO
EVITAR QUE EL ESPÍRITU SE APAGUE, SEGÚN LA BIBLIA?
En su apasionada súplica de arrepentimiento, David
le ruega a Dios “no quites de mí tu santo Espíritu” (Salmos 51:11). Él sabía
que si no se arrepentía continuamente de sus pecados y no buscaba a Dios
constantemente, estaría en peligro de cometer el pecado imperdonable, pues Dios
no perdona a quien no se arrepiente.
Pablo también advirtió al pueblo de Dios sobre el
peligro de afligir, descuidar o apagar el Espíritu Santo (Efesios 4:30; Timoteo
4:14; 1 Tesalonicenses 5:19).
Para evitar que suceda esto, un cristiano, debería
hacer lo opuesto a estas cosas. En lugar de afligir al Espíritu, deberíamos PEDÍRSELO A DIOS DIARIAMENTE,
dejarnos guiar por dicho Espíritu y “sembrar” para éste (Efesios 1:17-18;
Gálatas 5:16; 6:7-8).
En vez de apagar la llama del Espíritu Santo,
deberíamos seguir el consejo del apóstol Pablo cuando dice “te aconsejo que
avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de
dominio propio” (2 Timoteo 1:6-7).
¿CÓMO SE
MANIFIESTA EL ESPÍRITU SANTO EN NOSOTROS?
En la Biblia se describen varias cosas que el
Espíritu Santo nos permite hacer. Tal como lo expresa el apóstol Pablo, el
Espíritu nos permite entender cosas espirituales que serían incomprensibles
para un ser humano sin tenerlo dentro de sí (1 Corintios 2:10-14). A TRAVÉS DE LA ORACIÓN Y EL ESTUDIO DE
LA BIBLIA, EL ESPÍRITU SANTO NOS AYUDA A CRECER EN EL ENTENDIMIENTO DEL PLAN DE
DIOS Y DE NUESTRO PAPEL EN DICHO PLAN. ADEMÁS, EL ESPÍRITU ESCRIBE LA LEY DE
DIOS EN NUESTRO CORAZÓN Y EN NUESTRA MENTE, AYUDÁNDONOS A VIVIR SEGÚN LA
VOLUNTAD DE DIOS Y A PENSAR COMO ÉL PIENSA (HEBREOS 8:10). NOS PERMITE TRANSFORMAR
O CAMBIAR NUESTRA MENTE (ROMANOS 12:2).
JESUCRISTO
DIJO QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS SERÍA DE GRAN AYUDA Y NOS GUIARÍA (Juan
14:16; 26; 16:13). Una de las evidencias más importantes es que “…el amor de
Dios ha sido derramado en nuestros corazones” (Romanos 5:5). El amor divino
está descrito con más detalle en 1 Corintios 13:4-8. Aunque a todos nos falta
mucho, un cristiano debería notar el progreso de este fruto en su vida. En
Gálatas 5:22-23, el apóstol Pablo nombra otras importantes manifestaciones del
fruto del Espíritu Santo: “MAS EL
FRUTO DEL ESPÍRITU ES AMOR, GOZO, PAZ, PACIENCIA, BENIGNIDAD, BONDAD, FE,
MANSEDUMBRE, TEMPLANZA; CONTRA TALES COSAS NO HAY LEY”. Por
consiguiente, los cristianos se deben examinar para ver si se está manifestando
dicho fruto en ellos, y PEDIRLE A DIOS CONSTANTEMENTE QUE LES
CONCEDA MISERICORDIOSAMENTE SU ESPÍRITU PARA CRECER MÁS Y MÁS.
Dios tiene un plan para nosotros. Nuestra parte en
dicho plan consiste en arrepentirnos, bautizarnos y recibir el Espíritu Santo,
el cual transformará nuestra mente para que seamos cada vez más semejantes a
Dios. Al orar, someternos y avivar el Espíritu, veremos el crecimiento
espiritual que demuestra que el Espíritu Santo sí está obrando en nosotros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario