UNA FE INQUEBRANTABLE
Salmo 4:1-8 «Responde a mi clamor, Dios mío y
defensor mío. Dame alivio cuando esté angustiado, apiádate de mí y escucha mi
oración. 2 Y ustedes, señores, ¿hasta cuándo cambiarán mi gloria en vergüenza?
¿Hasta cuándo amarán ídolos vanos e irán en pos de lo ilusorio? *Selah 3 SEPAN QUE EL SEÑOR HONRA AL QUE LE ES
FIEL; el Señor me escucha cuando lo llamo. 4 Si se enojan, no pequen;
en la quietud del descanso nocturno examínense el corazón. Selah 5 Ofrezcan
sacrificios de justicia y confíen en el Señor. 6 Muchos son los que dicen:
«¿Quién puede mostrarnos algún bien?» ¡Haz, Señor, que sobre nosotros brille la
luz de tu rostro! 7 Tú has hecho que mi corazón rebose de alegría, alegría
mayor que la que tienen los que disfrutan de trigo y vino en abundancia. 8 En
*paz me acuesto y me duermo, porque sólo tú, Señor, me haces vivir confiado.»
Los Salmos están llenos de grandes enseñanzas para
cada uno de nosotros. En esta lección estaremos tratando el tema de la
CONFIANZA en DIOS que produce la verdadera PAZ. Trataremos los siguientes
puntos:
Trasfondo: Seguridad en la oración. El gozo del
SEÑOR es producto de la bendición de DIOS. La Paz que traspasa todo
entendimiento
TRASFONDO
Este Salmo del rey David es uno de los varios que
tratan sobre el tema de la CONFIANZA en DIOS en medio de la ADVERSIDAD. En
muchas ocasiones, el rey David escribió algunos Salmos mientras era perseguido
por sus enemigos, y aun con su vida en peligro, mostraba en sus escritos la
CONFIANZA que él había depositado en el SEÑOR. Esa es la verdadera manera para
“medir” nuestra confianza en el SEÑOR.
SEGURIDAD
EN LA ORACIÓN
El salmista
comienza con una oración en forma de plegaria al SEÑOR, y debemos recordar que
las oraciones son tan antiguas como la propia creación de Adán y Eva. El ser
humano necesita tener comunión con DIOS, y es por medio de la oración que esa
comunión comienza. La oración muestra “nuestra” dependencia en DIOS, porque es
el ser humano quien necesita a DIOS. Es por eso que aun los que se jactan de no
creer en DIOS, en el momento del peligro, gritan a DIOS. Algunos lo hacen
pidiendo ayuda, y otros lo hacen maldiciendo a DIOS. Pero el que maldice a DIOS
se contradice a sí mismo, porque si no cree en DIOS, ¿por qué lo maldice?
JESUCRISTO dijo que es mejor “orar”, y no
“desmayar”, o “desanimarse”. (Lucas
18:1) «Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían
orar siempre, sin desanimarse.»
Proverbios 18:10 dice:
«TORRE INEXPUGNABLE ES EL NOMBRE DEL
SEÑOR; A ELLA CORREN LOS JUSTOS Y SE PONEN A SALVO.»
INEXPUGNABLE: QUE RESULTA IMPOSIBLE DE
VENCER.
Hermanos/as, eso es oración, el justo llega delante
del SEÑOR, quien es una TORRE FUERTE, o CASTILLO, en la aflicción. El SEÑOR es
un lugar de REFUGIO en la aflicción, y en la abundancia.
Para finalizar este punto, el comentarista del
siglo 18 Matthew Henry dice algo muy importante sobre la oración:
«El que Dios se digne escuchar nuestras oraciones y
las responda se debe, no a nuestro esfuerzo ni a nuestros méritos, sino
únicamente a su gracia.» ¡Una gran verdad! Como ya hemos dicho en este punto,
somos nosotros los que necesitamos hablar con DIOS; sea en las buenas, o sea en
las malas. Necesitamos a DIOS todo el tiempo.
DIOS CONTESTA LAS ORACIONES A SU
TIEMPO, Y NO CUANDO UNO QUIERE.
El gozo del SEÑOR es producto de la bendición de
DIOS. – (Salmo 4:7) «Tú has hecho que mi corazón rebose de alegría, alegría
mayor que la que tienen los que disfrutan de trigo y vino en abundancia.» Aquí encontramos TRES grandes verdades: La
primera es que el “trigo” es comida, y simboliza abundancia de comida qué es lo
más importante para todo ser humano. La segunda es el vino, y en aquellos
tiempos también era señal de abundancia. Donde había trigo y vino, había
abundancia. La tercera es que el “mundo”, considera como “alegría”, o lo que
produce “alegría”, aquellas cosas que simplemente son pasajeras, o aun que
llevan al “desenfreno”, como en el caso del vino, la cerveza, y todo tipo de
licor. El salmista ha encontrado el verdadero significado de “alegría”, y es la
que no es temporal, sino que perdura para siempre. Esa alegría se conoce como
el GOZO DEL SEÑOR. (Filipenses 4:4) «ALÉGRENSE SIEMPRE EN EL SEÑOR.
Insisto: ¡Alégrense!»
El apóstol Pablo quien escribe esta hermosa
Epístola a los Filipenses, estaba preso en Roma esperando una audiencia con el
emperador, después de haber apelado su caso a él como ciudadano romano. En esa
condición, el les dice a los Filipenses: «Alégrense siempre en el Señor.
Insisto: ¡Alégrense!» Esa es la misma alegría que el Salmista se está
refiriendo, y es a una “alegría” que solamente DIOS puede dar. La Paz que
traspasa todo entendimiento. – (Salmo 4:8) «En *paz me acuesto y me duermo,
porque sólo tú, Señor, me haces vivir confiado.» El Salmista en medio de la
aflicción, puede dormir en paz, porque su vida está segura en las manos del
SEÑOR. El coro de la iglesia cantaba un himno antiguo que dice: “MI VIDA TIENE SEGURO DE FE, MI VIDA
TIENE SEGURO DE PAZ”. ESE “SEGURO” DE FE SE OBTIENE SOLAMENTE A TRAVÉS DE
NUESTRO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO.
(Juan 14:27) «La paz les dejo; mi paz les doy. Yo
no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.»
La paz que nuestro SEÑOR nos da, el mundo no la
puede entender. Es una paz que perdura aun en medio de la aflicción. Es la Paz
por haber sido libertado de la esclavitud del pecado. (Romanos 5:1) «En
consecuencia, ya que hemos sido *justificados mediante la fe, tenemos paz con
Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.» LO MÁS IMPORTANTE PARA EL SER HUMANO
ES ESTAR EN PAZ CON DIOS. Cuando el ser humano está en Paz con
DIOS, no importa la aflicción, hay una Paz interior que perdura, y puede uno
decir como el Salmista: «En *paz me acuesto y me duermo, porque sólo tú, Señor,
me haces vivir confiado.» (Filipenses 4:6-7) «No se inquieten por nada; más
bien, en toda ocasión, con oración y ruego, PRESENTEN SUS PETICIONES A DIOS Y DENLE GRACIAS.7 Y la paz
de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus
pensamientos en Cristo Jesús.»
Estar en Paz con DIOS, es estar seguro de la vida
eterna. Por eso el Salmista dijo en el Salmo 3:5:
«Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar,
porque el Señor me sostiene.»
Esa es la Paz que sobrepasa TODO entendimiento. Esa
Paz es producto de la CONFIANZA puesta en el SEÑOR.
CONCLUSIÓN
OREMOS
POR: PASTOR DANIEL BRITO
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