lunes, 31 de octubre de 2016

FORMAS DE AGRADAR A DIOS


Todo don que tenemos nos los ha dado Dios y Él quiere darnos “delicias para siempre”. En gratitud por todo lo que Él hace por nosotros, ¿qué podemos hacer para agradarlo?

formas de agradar a Dios: Encontrar un regalo que le agrade a Dios puede parecernos todo un desafío. Pero afortunadamente, la Biblia nos dice no sólo lo que Dios odia (tal como en Proverbios 6:16-19), sino también lo que le complace.

Y lo mejor de todo es que lo que complace a Dios también nos hará los más felices y satisfechos. Finalmente, estaremos realizados cuando cumplamos el propósito que Dios tiene para nuestra vida —porque Él nos ama y quiere lo mejor para nosotros siempre.
Veamos ahora siete formas en que podemos agradar a Dios, según lo que la Biblia nos dice.
TENER FE EN DIOS. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6).
Resultado de imagen para (1 Crónicas 29:17Este pasaje identifica la fe —creencia en Dios y creer que Él hará lo que Él ha dicho que hará— como un prerrequisito para agradar a Dios. También nos da un ejemplo de esta clase de fe: Enoc (v. 5). Enoc vivió en un mundo cada vez más perverso antes del diluvio, pero él no se dejó arrastrar por la maldad de ellos. En lugar de esto, “caminó con Dios” y “agradó a Dios” (Génesis 5:24; Hebreos 11:5). Enoc no sólo creyó en el Dios Creador, él creyó que Dios volvería a la Tierra “con sus santas decenas de millares” (Judas 14-15), e hizo todo bien. Enoc sabía que los hechos impíos traerían malos resultados y debían ser reemplazados por buenas acciones —caminando en los caminos de Dios— para que este mundo pudiera experimentar paz verdadera y gozo. Cuando creemos en Dios y creemos lo que Él dice, también le estamos agradando a Él.
OCUPARSE DEL ESPÍRITU. “Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios” (Romanos 8:6-8). La Biblia contrasta dos clases de mentes: la normal, humana (la mente carnal, terrenal) y la mente guiada por el Espíritu de Dios (la mente espiritual, v. 9). Por lo tanto, tener el Espíritu de Dios morando en nosotros y guiándonos es otro prerrequisito para agradar a Dios. En Hechos 2:38 el apóstol Pedro resumió el proceso que Dios ha diseñado para que nosotros sigamos y recibamos su Espíritu: “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”. ¡Cambie su vida!. Antes del pasaje en Romanos 8, el apóstol Pablo explicó su propia experiencia con estas dos actitudes mentales. Tan desafiante como nos pueda parecer el proceso del cambio en Romanos 7, deja claro que Jesucristo nos va a liberar (v. 25), y que como resultado del cambio nos convertiremos en los amados “hijos de Dios” (8:16-17). ¿Esto complace a Dios? ¡Sí! Jesús dijo que hay “gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente” (Lucas 15:7). A Dios le agrada agregar a alguien a su Familia.
TEMOR A DIOS. “Se complace el Eterno en los que le temen, Y en los que esperan en su misericordia” (Salmo 147:11). El Salmo 147 describe a Dios como aquel que “sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas” (v. 3). Este pasaje alaba a Dios por su misericordia, su conocimiento y su poder para salvar al humilde (vv. 4-6). La Biblia nos dice que debemos temer a Dios porque es bueno que reconozcamos acertadamente que Él es más poderoso que cualquier otra cosa. Al reconocer esto le demostramos un respeto profundo por Él. El temor apropiado y el respeto por Dios nos motivará a evitar el pecado (Éxodo 20:20). Nos recuerda que Dios nos va a hacer responsables de nuestras acciones. Temer a Dios nos permite confiar en Él y reverenciarlo lo que puede aumentar nuestro amor por el Todopoderoso Dios a quien le importamos tanto que puede inclinarse y liberar a un ser humano tan insignificante como nosotros.
ESTUDIAR Y SEGUIR EL EJEMPLO DE CRISTO. “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd” (Mateo 17:5). Durante una visión del futuro Reino de Dios, conocida como la transfiguración, Dios les mostró a Pedro, Santiago y Juan la preeminencia de Jesucristo. Jesús era realmente el Hijo de Dios, y ¡no hay nadie que lo haya complacido más! Debemos escucharlo y seguir su ejemplo. Jesús dijo: “yo hago siempre lo que le agrada” (Juan 8:29), por lo tanto debemos estudiar los cuatro Evangelios para aprender cómo podemos también agradar a Dios.
OBEDECER A DIOS. “¿Se complace el Eterno tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras del Eterno? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros” (1 Samuel 15:22). En este pasaje, el profeta Samuel expresó el desagrado de Dios con el primer rey de Israel, Saúl. Saúl había desobedecido la orden directa de Dios con la excusa de que el pueblo quería “ofrecer” lo que debería haber sido destruido según Dios. Pero Dios no quiere nuestros regalos físicos, si hemos de quebrantar las leyes que Él nos ha dado. Nuevamente, Dios no nos ordena obedecer sólo porque es algo bueno para Él, sino porque es bueno para nosotros (Deuteronomio 10:13). Sus leyes y mandamientos son benéficos; y como resultado de obedecerlos, crecemos en carácter santo, justo —¡nos convertimos más cómo Él! El hecho de que obedecer a Dios es algo que lo complace, está expresado de varias formas en la Biblia. A Dios “la rectitud le agrada”; Él va a bendecir a aquellos que “guarden mis días de reposo, y escojan lo que yo quiero” y “os apartéis de fornicación” y eviten quebrantar cualquiera de los mandamientos de Dios, (1 Crónicas 29:17; Isaías 56:4; 1 Tesalonicenses 4:1-3).
HACER LA VOLUNTAD DE DIOS. “Os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos.” (Hebreos 13:21). ¿Cuál es la voluntad de Dios? Lo que Dios desea, sus mandamientos, y sus planes están expresados en la Biblia. La Biblia nos fue dada para mostrarnos su voluntad. Estudiar la Biblia, meditar en ella y orar acerca de ella, son claves para obtener un mayor entendimiento de su voluntad. La voluntad de Dios para nosotros va más allá de sólo conocer lo que Él quiere. También involucra hacer “toda buena obra” —trabajando para madurar espiritualmente y convertirnos en alguien más parecido a Dios (Mateo 5:48). Jesucristo dio el máximo ejemplo de hacer la voluntad de Dios al enfrentar la crucifixión por nuestros pecados y sin embargo orar de esta manera: “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lucas 22:42). Él estaba dispuesto a darse por entero para hacer la voluntad de su Padre.

HACER LOS SACRIFICIOS QUE DIOS QUIERE. “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios” (Hebreos 13:15-16). Anteriormente vimos que Dios rechazaba los sacrificios que eran hechos en desobediencia. Pero hay sacrificios que a Él le “complacen”, cuando incluyen el dar alabanza y gracias a Él y al compartir con otros. Esto refleja su enseñanza del amor expresado en dos grandes mandamientos que resumen el resto de su ley: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Éste es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas” (Mateo 22:37-40). LA COMPLACENCIA DE DIOS. No importa cuánto le demos a Dios, nunca podremos acercarnos a la superficie de lo que Él ha hecho por nosotros —mucho menos lo que Él quiere hacer por nosotros. En esta vida, Él nos ofrece unos beneficios increíbles, tales como: “Cuando los caminos del hombre son agradables al Eterno, aun a sus enemigos hace estar en paz con él” (Proverbios 16:7). Y en el futuro, Él tiene un regalo increíble guardado para su manada fiel: “No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino” (Lucas 12:32). Una de las más vibrantes descripciones de la utopía del Reino de Dios, fue escrita por el rey David, un hombre según el corazón de Dios: “Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre” (Salmo 16:11). 

domingo, 30 de octubre de 2016

LO QUE ES CONFIAR EN DIOS

 A veces pareciera que no hemos creído en el DIOS TODOPODEROSO del cual la Biblia habla. Y digo esto porque nuestras actitudes, nuestras reacciones frente a los problemas de la vida o las crisis que enfrentamos reflejan la poca fe que en ocasiones le tenemos a Dios.

Tenemos fe en tantas cosas y nos cuesta tanto tener fe en Dios. Por ejemplo, cuando abres el grifo para lavarte las manos, lo abres confiando que saldrá agua y por supuesto que sale agua. Si vas a tu refrigerador en busca de comida, lo abres esperando encontrarla, si sales a tu empleo y tienes que tomar un autobús, sales esperando que ese autobús pase a la misma hora de todos los días, si entras a tu habitación y esta oscura, presionas un botón para encender la luz y es obvio que esperas que la luz aparezca. Hay cosas tan sencillas en las que demostramos fe, esa fe que no nos hace dudar, porque nadie duda que cuando se abre el grifo de agua salga otra cosa, o cuando enciendes la luz de tu habitación está no se encienda, y es que casi nunca dudamos de cosas que hacemos diariamente porque tenemos la fe que funcionaran o nos darán los resultados que esperamos, pero en lo espiritual se no hace difícil confiar en que Dios nos ayudara o nos dará las respuestas que necesitamos.

Resultado de imagen para salmos 37:5A veces pareciera que hay cosas más “poderosas” que Dios, porque confiamos más en esas cosas que en DIOS. Tienes un problema económico, pones tu confianza en un Banco, en un amigo o en un familiar, tienes problemas de salud, pones tu confianza en un médico o en un hospital de primera línea, pero nos cuesta confiar en lo que no vemos o en lo que no tocamos, nos cuesta confiar en que Dios nos ayudara. Hoy quiero hacer una pregunta y sé sincero al contestarla: ¿Realmente confías en Dios? Esta bien, si confías en Dios entonces deja de preocuparte al extremo por cosas que a veces ya no tienes el control de solucionar, porque ¿Qué ganas con preocuparte al extremo?, solo empeoras tu salud y tu ánimo. Si realmente confías en Dios, debes de mantenerte firme, no te alejes de Él, debes buscarlo e insistir en oración, pues tu misma confianza en Dios te hará querer estar cerca de Él. Hoy quiero recordarte que TÚ DIOS Y MI DIOS es PODEROSO que nunca ha perdido una batalla, que siempre ha tenido cuidado de los suyos, que nunca te dejara porque así Él lo ha prometido, que te ama a pesar de todo porque su amor para tu vida es ETERNO. HOY QUIERO INVITARTE A CONFIAR EN ESE DIOS QUE TE AMA, EN ESE DIOS QUE SE PREOCUPA POR TI Y AUNQUE MUCHAS VECES CREAS QUE SE HA OLVIDADO DE TI, LA VERDAD ES QUE EN NINGÚN MOMENTO LO HA HECHO, AL CONTRARIO, A PESAR QUE NO LO HAS NOTADO ÉL HA ESTADO ALLÍ CUIDÁNDOTE, PROTEGIÉNDOTE, ALIMENTÁNDOTE, Y AUNQUE TU POCA FE NO HA SIDO CAPAZ DE PERCIBIRLO TIENES QUE ESTAR SEGURO QUE ÉL HA ESTADO ALLÍ A TU LADO. Confiar realmente en Dios es descansar en Él, es dejarse de preocupar al extremo, es dejar de pensar cómo solucionar esto o aquello y dejarlo en las manos de Dios, es sonreír a pesar de todo, es buscarlo a pesar que me esté yendo mal, es no dejar de creer en lo que Él es capaz de hacer, es ver el futuro con esperanza, sabiendo que al estar en sus manos estoy seguro.

Confiar en Dios es creer en lo que no veo, es esperar a que las cosas se den y terminen bien a pesar que van muy mal, es saber que las cosas no están acabadas y que todavía hay una oportunidad. Confiar en Dios es decirle a mi mente que no creo en lo que me predica, sino en lo que Dios ha dicho en su Palabra, es ver con mis ojos espirituales más allá de lo que mis ojos carnales ven, es ver las cosas que no son, como que si fueran, es ir en contra de la corriente, es seguir creyendo en lo que Dios va a hacer a pesar que todos me dicen lo contrario. Confiar en Dios es tener la plena seguridad de que pase lo que pase estaré seguro, porque Él es quien me cuida y me protege, por lo tanto independientemente de la respuesta que reciba, mi vida estará segura en Él. El Apóstol Pablo escribió lo siguiente: “Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día” 2 Timoteo 1:12 (Reina-Valera 1960).

Saber en quien hemos creído no debe dar seguridad y confianza de que TODO estará bien, es ver más allá de lo que nuestros ojos humanos ven, es confiar más allá de lo que nuestra mente quiere hacernos pensar, es escuchar la voz divina que nos susurra al oído que todo estará bien y que no hay nada de que preocuparse. ¿Sabes que necesitamos todos nosotros?, confiar en Dios y declarar como el Apóstol Pablo: YO SÉ EN QUIÉN HE CREÍDO.¡Tranquilo!, ¡Calma!, ¡Ten Confianza!, ¡No te desesperes!, Confía en Él, porque Él es Poderoso para cambiar cualquier panorama contrario. ¡Confía en Dios! “Declaro lo siguiente acerca del Señor: Sólo él es mi refugio, mi lugar seguro; él es mi Dios y en él confío”. Salmos 91:2 (Nueva Traducción Viviente)

IMPLEMENTANDO CONFIANZA EN JEHOVA EL UNICO DIOS EXISTENTE

 “Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no estribes en tu prudencia.“ Proverbios 3:5-6 I. ¿Te está faltando confianza en Dios? Estas seguro que EL está trabajando en tu vida cada día en: Proveer para tus necesidades. Perdonando tus pecados y defectos. Permitiéndote vencer las tentaciones, Dándote guía, Restaurando la sanidad en tu cuerpo.

Escuchando y respondiendo tus preguntas. Sosteniéndote en tiempo de dificultades, Librándote de los ataques del enemigo. Y llenándote de gozo y paz. Mis hermanos, si te falta confianza de que Dios es capaz y está dispuesto en demostrar su poder en cada área de tu vida, entonces tengo buenas noticias para ti hoy. Dios, a través de su hijo, Jesús esta ciertamente interesado en nosotros quiere íntimamente relacionarse en nuestra vida cada día.

Escucha las palabras de Jesús en el libro de Apocalipsis: “He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo,” Apocalipsis 3:20. Dios quiere estar involucrado en tu vida. El quiere ser tu confianza. Entonces escucha atentamente y descubramos lo que podemos hacer para incrementar nuestra confianza en Dios.
II. Como necesitamos confianza en nosotros, también necesitamos confianza en Dios.
Resultado de imagen para Apocalipsis 3:20Así que hoy quiero impartir una nueva confianza en Dios en nuestros corazones. Ves, de la misma manera que una persona necesita auto-confianza para funcionar bien en esta tierra, también necesitamos confianza en Dios. Hubo un tiempo en mi vida en la que no tenía confianza en quien era o lo que podía hacer. Por ejemplo en la escuela, cuando la maestra nos decía que abramos nuestros libros en cierta página, yo le preguntaba al chico de atrás si había escuchado correctamente. No tenía confianza en mi habilidad de escuchar las instrucciones. A menudo tenía temor o me preocupaba si podría hacer las cosas bien. Pero al pasar el tiempo, desarrolle confianza en mis habilidades para funcionar en este mundo, así que no tenía temor de cometer errores. También seguí desarrollando mi confianza en mis habilidades para relacionarme con la gente y construir relaciones con ellos. Como muchos niños era muy tímido. Algo de mi comportamiento era por causa del temor. Tenía temor de lo que la gente pensaría de mí, o de lo que yo diría seria sin importancia para ellos. Pero a través de la ayuda de Dios, aprendí a desarrollar mis habilidades sociales. Y aprendí la importancia de tener autoestima; que soy valioso en los ojos de Dios. Que no tenía que depender de lo que otros pensaran de mi. Era una persona de valor y dignidad porque El me creo y me ama. Y lo mismo se aplica a ti. Todos ustedes también son personas de valor y dignidad porque Dios los creo y los ama. Todos digan: “Dios me valora”
Entonces para ser individuos saludables y gozosos necesitamos tener la visión apropiada de nosotros mismos: no una visión que nos diga que no tenemos valor o que no somos dignos de las buenas cosas que Dios tiene para nosotros. Y tampoco tenemos que tener una visión de nosotros mismos que sea demasiado alta: Una visión que exalte nuestra propias habilidades y valor y al mismo tiempo rebaje las habilidades y el valor de otras personas. El Apóstol Pablo habla de esto en Gálatas 6. El dice al principio del verso 3 y 4: “Porque el que estima de sí que es algo, no siendo nada, á sí mismo se engaña. Así que cada uno examine su obra, y entonces tendrá gloria sólo respecto de sí mismo, y no en otro.” III. Pero poniendo demasiado énfasis en nuestras propias habilidades obstaculiza el poder de Dios trabajando en nuestras vidas. Ahora, es importante notar aquí, que teniendo una visión apropiada de uno mismo es necesario para desarrollar nuestra confianza en Dios. Porque si te ves demasiado abajo, no tendrás la confianza de que Dios cuida de ti, que El quiere lo mejor para ti y que El desea estar involucrado en tu vida. Si tu visión de ti mismo es demasiado alta, donde pones demasiada confianza en tu propio valor y habilidad, entonces podrás pensar que no tienes necesidad de Dios. La Biblia llama a estos orgullosos. El orgullo es un gran problema en nuestro mundo hoy. Muchas personas piensan que no necesitan de Dios. Es por eso que tan poca gente va a la iglesia. Pero luchan en sus vidas pensando que pueden adquirir todas las cosas que los pueden hacer felices, y piensan que yendo en contra de la forma de Dios de hacer las cosas (esto es pecar) no los puede dañar. Estas personas piensan que buscar a Dios esta pasado de moda y que aquellos que se dedican a seguir a Dios son débiles. Es por eso que Pablo nos dice en 1 Corintios: “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; mas á los que se salvan, es á saber, á nosotros, es potencia de Dios,” 1 Corintios 1:18. Pero nosotros que seguimos a Cristo sabemos sobre la engañosa idea de poner demasiada confianza en nosotros mismos. La Biblia lo llama poner la confianza en la carne. Pablo explica esto en el libro de Filipenses que antes de conocer a Cristo ponía toda su confianza en su habilidad carnal para guardar la ley de Moisés. Pero mientras Pablo pensó que esa práctica lo haría una mejor persona en los ojos de Dios y que iría al cielo, en realidad su orgulloso auto confianza lo llevo a tales extremos de cometer violencia en contra que no creían como él.  Entonces, como seguidores de Dios debemos guardarnos en poner demasiado confianza en nuestro propio conocimiento y habilidades, Jesús nos advierte en de Juan capítulo 6, “El espíritu es el que da vida; la carne nada aprovecha,” Juan 6:63. Y en Juan capítulo 15 Jesús nos dice que apartados de El no podemos hacer nada. Así que si queremos desarrollar nuestra confianza en Dios tenemos que detenernos de confiar en nosotros como el Señor dice en el libro de Jeremías: Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. Pues será como la retama en el desierto, y no verá cuando viniere el bien; sino que morará en las securas en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada. Bendito el varón que se fía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque él será como el árbol plantado junto á las aguas, que junto á la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viniere el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de hacer fruto. Jeremías 17:5-8 Lo que Dios nos esta diciendo aquí es que si dependemos de nosotros o de otros, tendremos desventaja porque estamos dependiendo en recursos débiles y limitados. Cuando dependemos en nuestra propia carne automáticamente nos desconectamos de escuchar, obedecer y recibir la provisión de Dios. El resultado es que pronto se nos terminaran los recursos y estaremos en el desierto lejos de Dios y su voluntad para nosotros. Pero si tenemos nuestra confianza en Dios, en cualquier condición tendremos una ventaja, entonces estaremos libres de preocupaciones, seremos fructíferos y gozaremos de las bendiciones de Dios. Entonces parece que tenemos una elección a quien debemos confiar. Y quien pongas tu confianza determinara tu resultado. IV. ¿Entonces, que significa tener confianza en Dios? Significa que no estás solamente deseando que Dios va a actuar en tu ayuda, pero esperas o estás seguro que Él va a actuar en tus circunstancias. Esto no es un pensamiento de deseo. Nuestra certeza está basada en la revelación de El mismo que promete en su palabra. Ahora, si quieres tener esta certeza en tu vida debe primero conocer a Dios quien se ha revelado a si mismo a través de su Hijo Jesucristo y a través de su palabra. No puedes confiar a alguien que no conoces. Puedes solamente tener confianza en alguien que conoces. Lo mismo es verdad con Dios. ¿Cuánto lo conoces? ¿Qué podemos aprender sobre Dios de su palabra? La Biblia nos dice que: Dios es el creador y sostenedor de la vida, pero más que eso, Él es nuestro Padre. Así Él nos ama y está interesado en nuestras vidas diarias. Mateo 7:11- “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas á vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos, dará buenas cosas á los que le piden?” Y en 1 Corintios 2:9, 10- como está escrito: “Antes, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oreja oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman. Empero Dios nos lo reveló a nosotros por el Espíritu…” Dios es constante, El no cambia-Salmo 89:34-“No olvidaré mi pacto, Ni mudaré lo que ha salido de mis labios.” Dios tiene un propósito; tiene un destino para cada uno de sus hijos. Jeremías 29:11-“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Dios es personal. No tienes que ir buscar un mediador para llegar a Dios. Juan 14:6-“Jesús le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por mí.” Dios tiene todo el conocimiento. Isaías 46:10,” Que anuncio lo por venir desde el principio, y desde antiguo lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quisiere;” Proverbios 21:30- “No hay sabiduría, ni inteligencia, Ni consejo, contra Jehová.” y tiene todo el poder. Lucas 1:37-“Porque ninguna cosa es imposible para Dios.” Mateo 19:26-“Y mirando los Jesús, les dijo: Para con los hombres imposible es esto; mas para con Dios todo es posible.” y está presente en todas partes: Jeremías 23:23,24-“¿Soy yo Dios de poco acá, dice Jehová, y no Dios de mucho ha? ¿Ocultaráse alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No hincho yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?” Entonces el nunca llega tarde, nunca se olvida, Habacuc 2:3-“Aunque la visión tardará aún por tiempo, mas al fin hablará, y no mentirá: aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; no tardará.” Dios es santo, está completamente apartado del pecado. El pecado no puede estar en su presencia. Es por eso que Dios envió a su hijo al mundo para morir por nuestros pecados. Pagando el precio por nuestro pecado, Jesús nos dio acceso a Dios. Habacuc 1:13-“Muy limpio eres de ojos para ver el mal.” Ex 34:6,7-“Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: Jehová, Jehová, fuerte, misericordioso, y piadoso; tardo para la ira, y grande en benignidad y verdad; Que guarda la misericordia en millares, que perdona la iniquidad, la rebelión, y el pecado, y que de ningún modo justificará al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, sobre los terceros, y sobre los cuartos.” Dios es imparcial, El trata a todos por igual. Romanos 2:11-“Porque no hay acepción de personas para con Dios.” Dios es fiel. La Biblia describe que es un ser firme, constante y fiable. Salmo 36:5-“Jehová, hasta los cielos es tu misericordia; Tu verdad hasta las nubes.” Dios se complace en la fe y la obediencia. Hebreos 11:6-“Empero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es menester que el que a Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Juan 14:21-“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aquél es el que me ama; y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.” La esencia de la naturaleza de Dios es el amor. 1 Juan 4:7, 8- “Carísimos, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Cualquiera que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no conoce a Dios; porque Dios es amor.” Y para aquellos que le han recibido, Él siempre está presente en sus vidas. Mateo 28:20,” Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado: y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” V. ¿Pero que si tenemos temor y dudas? ¿Entonces como respondes sobre la revelación de Dios de sí mismo? ¿Estás seguro que el Dios que sirves es todopoderoso? ¿Que Él sabe todas las cosas? ¿Estás seguro que te ama? ¿Estas convencido que El mantiene su palabra? ¿Y crees que Él tiene un plan y propósito para tu vida? Respondes, Si, tengo la certeza. O tal vez digas: “Algunas veces, es difícil sentirme así” o “A menudo tengo dudas en mi mente”. Sí, es cierto. Los sentimientos y pensamientos de duda en tu mente son obstáculos para tener confianza en Dios. Pero el escritor de Proverbios nos dice que hacer sobre esto. “No confíes en tu propio entendimiento y confiar en Dios con todo tu Corazón y espíritu. Y continua reconociendo a Dios en todas las cosas que hagas y la fuente de todo las cosas que necesitas, o desees. Él es: Tu fuente de fortaleza, Tu fuente de guía Tu fuente de gozo, Tu fuente de paz, Tu fuente de provisión, Y tu fuente de amor. Entonces, es un asunto de no depender en lo que piensas que sabes, en su lugar teniendo una actitud de fe que permanece con la palabra de Dios aun cuando encuentra dificultades y contratiempos pero sabe que El siempre está trabajando detrás de la escena. Este fue ciertamente el caso cuando estaba en la secundaria. En ese tiempo tenía la oportunidad de matricularme en una universidad cercana durante mi último año de la secundaria. Podría tomar cursos de la universidad y tenerlos como créditos para mi diploma de la secundaria. Estudie mucho ese año anterior al último año de secundaria para calificar en este programa. Pero cuando solicite el ingreso, fui rechazado. Pero mi madre no estaba lista para rendirse. En mi mente esta gente en la universidad no me iba a dejar entrar. Pero afortunadamente, mi madre no dependía en el informe que se nos había dado. En vez de eso, ella hablo con el Decano de Admisiones y el decidió reconsiderar mi solicitud y fui aceptado. VI. No confíes en lo que puedes ver o lo que pienses que sabes. En su lugar cree en el informe de Dios. Si confiamos en circunstancias visibles o en lo que piensas que sabes dudaremos de Dios y nos perderemos de hacer su voluntad en nuestras vidas. Pero si tienes fe, creerás en las cosas que no puedes ver. Si Dios te ha dicho que cuidara de tus necesidades financieras entonces no deberías preocuparte sobre el balance en tu cuenta bancaria. O si eres soltero y Dios te ha dicho que tiene un compañero para ti, entonces no debes estar preocupado por estar solo o no poder conocer la persona adecuada. Todos digan, “Caminare por fe, no por vista.” Entonces para tener confianza en Dios, tienes que decidir ¿en el informe o en el mensaje de quien vas a creer? Esto es lo que el profeta pregunto en el capítulo 53 del libro de Isaías. ¿Creerás el mensaje que recibimos del mundo, la carne o el diablo? O sintonizaras el mensaje del Espíritu de Dios y caminaras en acuerdo con él. Es una decisión que tu tomas. Antes de conocer a Cristo todo lo que podías entender era lo que recibías a través de tus cinco sentidos: tocar, saborear, oler, ver y escuchar. Pero ahora, tienes el Espíritu de Dios. Pablo nos dice en 2 Corintios 5;5, “Mas el que nos hizo para esto mismo, es Dios; el cual nos ha dado la prenda del Espíritu.” Y porque el Espíritu de Dios vive en ti, ahora tienes el poder de tomar decisión de ignorar lo que el mundo te está diciendo y de creer lo que el Espíritu te dice. Escucha lo que el Apóstol Pablo dice en Romanos 8: Porque los que viven conforme a la carne, de las cosas que son de la carne se ocupan; más los que conforme al espíritu, de las cosas del espíritu. Porque la intención de la carne es muerte; más la intención del espíritu, vida y paz: Por cuanto la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede. Así que, los que están en la carne no pueden agradar a Dios. Más vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él. Romanos 8:5-9. Entonces si crees el informe de tus cinco sentidos o en el limitado conocimiento que tienes, ¿cuál será el resultado? La mente del hombre pecador lleva a la muerte. ¿Puedes complacer a Dios o reunir sus condiciones? No, la mente pecaminosa es hostil a Dios, no se somete a la ley de Dios; no puede complacer a Dios. No hay confianza disponible para aquellos que viven de acuerdo a la naturaleza pecaminosa, sus sentidos y conocimientos. Es por eso que has estado teniendo dudas. Por lo tanto no veras el poder de Dios manifestado en tu vida. Pero, ¿cuál es el resultado cuando escuchas y obedeces el Espíritu de Dios y sigues la enseñanza de la palabra de Dios? Entiendes cuál es la voluntad de Dios a través de su Espíritu. Entiendes las promesas que tienes como hijo de Dios y las ves manifestarse en tu vida al reunir las condiciones de Dios. Estando de acuerdo con la palabra de Dios y el Espíritu de Dios produce vida y paz. Podremos experimentar problemas, dificultades y escasez, pero esto ya nos derrotara porque estamos sintonizados con un amoroso, fiel y todopoderoso Dios. Recuerda, la palabra de Dios nunca vuelve vacía; siempre cumple el propósito que Dios tiene. Entonces cuando eres obediente y estás de acuerdo con la voluntad de Dios y su palabra, no puedes fallar. Así, puedes tener la confianza todo el tiempo y en todas las circunstancias. El Apóstol Pablo lo resume muy bien en Efesios: “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos ó entendemos, por la potencia que obra en nosotros,” Efesios 3:20. Y el poder que actúa en nosotros es nuestra fe y nuestra confianza en El. Todos digan:” Confío en el Señor con todo mi corazón; y no dependo en mi propio entendimiento.” El primer paso en llevar a cabo el plan de Dios en nuestras vidas es recibir el regalo de la vida eterna. Si no has recibido la vida eterna, pídele a Dios ahora mismo para que te la conceda por medio de la fé: “Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia; mas con la boca se hace confesión para salvación,” Romanos 10:9-10. Haz esta oración creyendo en tu corazón: Señor Jesús: Ahora me arrepiento de mis pecados y me vuelvo a tí. Creo que moriste en la cruz por mi y resucitaste de la muerte para pagar el precio de mis pecados. Recibo ahora el regalo de la vida eterna y te recibo como Señor de mi vida. Gracias Jesús.

HEBREOS 11 LA CONFIANZA EN DIOS

Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no se pueda ver.  Dios aceptó a nuestros antepasados porque ellos confiaron en él.  Y nosotros creemos que Dios creó el universo con una sola orden suya. Lo que ahora vemos fue hecho de cosas que no podían verse.

Abel confió en Dios, y por eso le ofreció un sacrificio mejor que el de Caín. Por eso Dios consideró que Abel era justo, y aceptó sus ofrendas. Y aunque Abel ya está muerto, todavía podemos aprender mucho de la confianza que él tuvo en Dios.
Henoc confió en Dios y, por eso, en vez de morir, Dios se lo llevó de este mundo y nadie volvió a encontrarlo. La Biblia dice que, antes de que Henoc fuera llevado, fue obediente, y eso le agradó a Dios. Porque a Dios no le gusta que no confiemos en él. Para ser amigos de Dios, hay que creer que él existe y que sabe premiar a los que buscan su amistad.

Noé confió en Dios y, por eso, cuando Dios le avisó que sucederían cosas que todavía no podían verse, obedeció y construyó una casa flotante para salvar a su familia. Por su confianza en Dios, Noé recibió las bendiciones que Dios da a todos los que lo obedecen. También por su confianza en Dios, Noé hizo que la gente de este mundo fuera condenada.
Abraham confió en Dios, y por eso obedeció cuando Dios le ordenó que saliera de su tierra para ir al país que le daría, aun cuando no sabía hacia dónde iba. Abraham confió tanto en Dios que vivió como un extranjero en el país que Dios le había prometido. Vivió en tiendas de campaña, igual que Isaac y Jacob, a quienes Dios también les había prometido ese país. Abraham confiaba en que algún día vería la ciudad que Dios había planeado y construido sobre bases firmes.
Resultado de imagen para hebreos 11;5Abraham confió en Dios y, por eso, aunque su esposa Sara no podía tener hijos y él era ya muy viejo, Dios le dio fuerzas para tener un hijo. Y es que Abraham confió en que Dios cumpliría su promesa. Por eso Abraham, aun cuando ya iba a morir, pudo tener tantos descendientes como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la orilla del mar. ¡Nadie puede contarlos!

Todas las personas que hemos mencionado murieron sin recibir las cosas que Dios les había prometido. Pero como ellos confiaban en Dios, las vieron desde lejos y se alegraron, pues sabían que en este mundo ellos estaban de paso, como los extranjeros. Queda claro, entonces, que quienes reconocen esto todavía buscan un país propio, y que no están pensando en volver al país de donde salieron, pues de otra manera hubieran regresado allá. Lo que desean es tener un país mejor en el cielo. Por eso Dios les ha preparado una ciudad, y no tiene vergüenza de que le llamen su Dios. Abraham confió en Dios cuando Dios quiso probar si él lo obedecería o no. Por eso Abraham tomó a su hijo Isaac para ofrecerlo como sacrificio. No le importó que fuera su único hijo, ni que Dios le hubiera prometido que por medio de Isaac tendría muchos descendientes. Abraham sabía que Dios tiene poder para hacer que los muertos vuelvan a vivir. Esa confianza hizo que Abraham no tuviera que matar a su hijo; y fue como si Isaac hubiera vuelto a vivir. Isaac confió en Dios, y por eso les prometió a sus hijos Jacob y Esaú que Dios los iba a bendecir. Jacob confió en Dios y, por eso, cuando ya estaba por morir, les prometió a los hijos de José que Dios los iba a bendecir. Luego, se apoyó en la punta de su bastón y adoró a Dios. José confió en Dios y, por eso, poco antes de morir, anunció que los israelitas saldrían libres de Egipto, y dejó instrucciones para que supieran qué hacer con sus huesos. Los padres de Moisés confiaron en Dios y, por eso, cuando Moisés nació, lo escondieron durante tres meses. El rey de Egipto había ordenado que se matara a todos los niños israelitas, pero ellos vieron que Moisés era un niño hermoso y no tuvieron miedo, porque confiaban en Dios. Moisés confió en Dios y, por eso, cuando ya fue hombre, no quiso seguir siendo hijo adoptivo de la hija del rey. No quiso disfrutar de lo que podía hacer y tener como egipcio, pues era pecado. Prefirió que los egipcios lo maltrataran, como lo hacían con el pueblo de Dios. En vez de disfrutar de las riquezas de Egipto, Moisés decidió que era mejor sufrir, como también iba a sufrir el Mesías, pues sabía que Dios le daría su premio. Moisés confió en Dios y, por eso no le tuvo miedo al rey ni se rindió nunca. Salio de Egipto, y actuó como si estuviera viendo a Dios, que es invisible. Moisés confió en Dios, y por eso celebró la Pascua. También mandó rociar con sangre las puertas de las casas israelitas. Así, el ángel enviado a matar no le hizo daño a ningún hijo mayor de las familias israelitas. Los israelitas confiaron en Dios, y por eso cruzaron el Mar de los Juncos como si caminaran sobre tierra seca. Pero cuando los egipcios quisieron pasar, todos ellos se ahogaron. Los israelitas confiaron en Dios y, por eso, cuando marcharon alrededor de la ciudad de Jericó durante siete días, los muros de la ciudad se vinieron abajo. Rahab, la prostituta, confió en Dios y trató bien a los espías de Israel. Por eso no murió junto con los que habían desobedecido a Dios en Jericó. ¿Qué más les puedo decir? No me alcanzaría el tiempo para hablarles de la confianza en Dios de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, de Samuel y de los profetas. Ellos confiaron en Dios, y por eso conquistaron países; y como actuaron con justicia, recibieron lo que Dios les había prometido. Cerraron la boca de leones y apagaron grandes incendios. Escaparon de que los mataran con espada, recibieron fuerzas cuando más débiles estaban, y en la guerra fueron tan poderosos que vencieron a los ejércitos enemigos. Algunas mujeres confiaron en Dios, y por eso Dios hizo que sus familiares muertos volvieran a vivir. Algunos confiaron tanto en Dios que no quisieron que los dejaran en libertad. Al contrario, dejaron que los mataran, porque sabían que volverían a vivir y así estarían mucho mejor. Mucha gente se burló de ellos y los maltrató, y hasta los metió en la cárcel. A otros los mataron a pedradas, los partieron en dos con una sierra, o los mataron con espada. Algunos anduvieron de un lugar a otro con ropas hechas de piel de oveja o de cabra. Eran pobres, estaban tristes, y habían sido maltratados. La gente de este mundo no merecía personas tan buenas, que anduvieron sin rumbo fijo por el desierto, por las montañas, por las cuevas y las cavernas de la tierra. Dios estaba contento con todas estas personas, pues confiaron en él. Pero ninguna de ellas recibió lo que Dios había prometido. Y es que Dios tenía un plan mucho mejor, para que nosotros también recibiéramos lo prometido. Dios sólo hará perfectas a esas personas cuando nos haya hecho perfectos a nosotros.

sábado, 29 de octubre de 2016

DIOS PROVEERA

Génesis 22:14 Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto

Abraham se regocijó cuando, estando listo para sacrificar a su hijo Isaac, Dios le proveyó un carnero para el holocausto, librándole así de esa dura prueba. ¿Cuántas veces no hemos estado a punto de sacrificar algo que Dios había provisto de antemano, y queremos echar mano de ello para proveer una necesidad actual, y justo en ese momento, 

Resultado de imagen para filipenses 4-19DIOS nos da la salida, la provisión nueva, la victoria? Abraham supo entonces, que Dios estuvo todo el tiempo probando su fe. ¿Será que en este mismo momento Dios está probando tu fe y la mía? La Palabra de Dios te dice así “Abundante lluvia esparciste, oh Dios; A tu heredad exhausta tú la reanimaste. Los que son de tu grey han morado en ella; Por tu bondad, oh Dios, has provisto al pobre.” Salmos 68:9-10. En verdad sabemos que muchas veces estamos exhaustos del camino, cansados y sedientos, y ¡no llueve! Algunas otras veces como cristianos nos “llueve sobre mojado” es decir, una tras otra, las pruebas se apilan acumulándose delante de nosotros. En esos momentos en que estamos más “apaleados” por las circunstancias, es cuando deberíamos clamar a Dios para que por su bondad, provea no solamente a nosotros, sino a todos los cristianos que están pasando por tribulaciones espirituales y económicas en ese preciso momento. Yo he descubierto en mi caminar en Cristo, que muchas veces Dios permite que yo viva por situaciones extremas solo para que me ponga a orar por mis hermanos cristianos que están pasando por lo mismo en todo el mundo. Y si ese es el precio que hay que pagar para hacer la voluntad de Dios... ¿tú no lo pagarías? La Palabra de Dios te dice así “Nuestros graneros llenos, provistos de toda suerte de grano; Nuestros ganados, que se multipliquen a millares y decenas de millares en nuestros campos;” Salmos 144:13 “Bienaventurado el pueblo que tiene esto; Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.” Salmos 144:15 Precisamente porque nuestro Dios es Jehová de los ejércitos, es que deberíamos sentirnos bienaventurados por ser su pueblo, pues sabemos que Dios, reflejado en su creación, es el Dios de la multiplicación de las Bendiciones, y es a Él a quien nosotros servimos. Que la luz de Dios te ilumine Por lo tanto, espera en Jehová y confía en Él. No permitas que las dudas vengan a ti. Si “satanás”, que es un cobarde, quiere plantar semillas de dudas, incredulidad y desasosiego en tu mente, es precisamente porque sabe que estas en el momento de la prueba, cuando más vulnerable eres. En ese momento, lo único que te queda por hacer es ALABAR a Dios con todo tu corazón y ofrecerle a Él un cántico nuevo.  Satanás entonces huirá, pues él no soporta la alabanza al Dios de Israel. La Palabra de Dios te dice así “Aquel día que les alcé mi mano, jurando así que los sacaría de la tierra de Egipto a la tierra que les había provisto, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras.”  Ezequiel 20:6 Basta recordar de dónde te sacó el Señor para que vayas, te arrodilles y le pidas perdón por haber dudado, tanto o más que los Israelitas cuando vagaban por el desierto durante 40 años.  Dios proveyó el maná del cielo, pero los Israelitas querían carne. Dios proveyó agua para tu sed, pero tú quieres limonada.  ¿Acaso te ha faltado comida en tu mesa, y abrigo durante el frío invierno? ¿Acaso crees que Dios no te escucha? Si sientes que Dios no te escucha, es porque tu fe ha flaqueado.  Dios siempre nos escucha, pues su oído está atento a nuestras oraciones. Además, Él sabe lo que necesitamos antes de que se lo pidamos. Cuando tus bolsillos estén vacíos y no puedas suplir tus “necesidades” físicas, entonces recurre al Pan de vida: JESUCRISTO es el pan vivo que descendió del cielo, y su Palabra es el alimento que necesitas en ese preciso momento. Si Jesús pudo ayunar 40 días ¿No será que Dios nos está forzando a un ayuno espiritual? La Palabra de Dios te dice así “y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?” Lucas 12:19-20 Por ello Jesús nos enseñó que no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.  Si para llegar a esta verdad necesitamos padecer un poco, ¡Gloria a Dios en las alturas! Dios te ama, y porque te ama hará lo que sea necesario para que tú experimentes el mundo espiritual aquí, en esta vida, en esta tierra.  Si estás padeciendo persecución económica, alégrate, pues Dios tiene algo contigo, y sólo por ello, Satanás, el adversario también.
La Palabra de Dios te dice así Lucas 12:22-31 22 Dijo [Jesús] luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. 23 La vida es más que la comida, y el cuerpo más que el vestido. 24 Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?25 ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo? 26 Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás? 27 Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. 28 Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? 29 Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. 30 Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. 31 Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.
Si te dio “flojera” leer esta escritura, regrésate y léela dos, o tres veces. Memorízala. Las palabras de Jesús son sólo para ti y son además la esperanza bienaventurada de los cristianos.  Jesús nos aconseja que no estemos en “ansiosa inquietud” sino que cuando la prueba de la provisión venga a tu vida,  y lo reconozcas, en ese instante debes correr a tu Biblia  y beber el agua de vida que quita la sed. Alaba a Dios durante toda tribulación monetaria y  verás cómo las pruebas económicas tienen como fin único llevarnos al conocimiento de esta verdad: Busca primero el reino de Dios y su justicia, y todo lo “material”  de lo cual tengas verdadera necesidad, te será añadido.
JESUCRISTO ES DIGNO DE RECIBIR TODA ALABANZA Y HONOR  Y GLORIA. Amén
¡A Él sea la honra, honor y majestad!
 QUE EL DIOS DE PAZ DE LUZ Y DE AMOR DERRAME SU SANTO ESPÍRITU SOBRE TI Y HAGA RESPLANDECER SU ROSTRO SOBRE TODA OBRA QUE EMPRENDAS Y DERRAME ABUNDANTES BENDICIONES EN TU CONGREGACIÓN, HOGAR Y FAMILIA.
Amen. En Cristo Jesús, Así sea. Amen y Amen
Que sea la luz de Cristo la que alumbre tú sendero.
Ahora es tu Día Apreciado(a) lector(a) si usted aún no ha recibido a Cristo como su Salvador personal, acéptelo en este momento, HAGA LA SIGUIENTE ORACION:

SEÑOR JESUS VENGO A TI CANSADO DE TODAS MIS CARGAS LAS CUALES POR MI ISMO. ME SON IMPOSIBLE SOPORTAR, ACUDO A TI PARA SUPLICARTE ME PERDONES, POR TODEOS MIS PECADOS Y ERRORES, EN ESTE MOMENTO, YO TE RECIBO COMO TE RECIBIERON AQUELLOS, A LSO CUALES LES DISTES LA POTESTAD DE SER HECHO HIJOS DE DIOS,BASADO EN TU BENDITA PALABRA,  ME DECLARO HIJO DE DIOS, ANOTA MI NOMBRE EN EL LIBO DE LA VIDA NO LO BORRES JAMAS Y YO TE SERVIRE POR LA ETERNIDAD. AMEN. GLORIA AL UNICO DIOS VIVO Y EXISTENTE, JEHOVA DE LOS EJERCITOS, A SU HIJO JESUCRISTO Y EL BENDITO ESPIRITU SANTO.AMEN.