“Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no
estribes en tu prudencia.“ Proverbios 3:5-6 I.
¿Te está faltando confianza en Dios? Estas seguro que EL está trabajando en tu
vida cada día en: Proveer para tus necesidades. Perdonando tus pecados y
defectos. Permitiéndote vencer las tentaciones, Dándote guía, Restaurando la
sanidad en tu cuerpo.
Escuchando
y respondiendo tus preguntas. Sosteniéndote en tiempo de dificultades, Librándote
de los ataques del enemigo. Y llenándote de gozo y paz. Mis hermanos, si te
falta confianza de que Dios es capaz y está dispuesto en demostrar su poder en
cada área de tu vida, entonces tengo buenas noticias para ti hoy. Dios, a
través de su hijo, Jesús esta ciertamente interesado en nosotros quiere
íntimamente relacionarse en nuestra vida cada día.
Escucha
las palabras de Jesús en el libro de Apocalipsis: “He aquí, yo estoy á la
puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y
cenaré con él, y él conmigo,” Apocalipsis 3:20. Dios quiere estar involucrado
en tu vida. El quiere ser tu confianza. Entonces escucha atentamente y
descubramos lo que podemos hacer para incrementar nuestra confianza en Dios.
II.
Como necesitamos confianza en nosotros, también necesitamos confianza en Dios.
Así
que hoy quiero impartir una nueva confianza en Dios en nuestros corazones. Ves,
de la misma manera que una persona necesita auto-confianza para funcionar bien
en esta tierra, también necesitamos confianza en Dios. Hubo un tiempo en mi
vida en la que no tenía confianza en quien era o lo que podía hacer. Por
ejemplo en la escuela, cuando la maestra nos decía que abramos nuestros libros
en cierta página, yo le preguntaba al chico de atrás si había escuchado
correctamente. No tenía confianza en mi habilidad de escuchar las
instrucciones. A menudo tenía temor o me preocupaba si podría hacer las cosas
bien. Pero al pasar el tiempo, desarrolle confianza en mis habilidades para
funcionar en este mundo, así que no tenía temor de cometer errores. También
seguí desarrollando mi confianza en mis habilidades para relacionarme con la
gente y construir relaciones con ellos. Como muchos niños era muy tímido. Algo
de mi comportamiento era por causa del temor. Tenía temor de lo que la gente
pensaría de mí, o de lo que yo diría seria sin importancia para ellos. Pero a
través de la ayuda de Dios, aprendí a desarrollar mis habilidades sociales. Y
aprendí la importancia de tener autoestima; que soy valioso en los ojos de
Dios. Que no tenía que depender de lo que otros pensaran de mi. Era una persona
de valor y dignidad porque El me creo y me ama. Y lo mismo se aplica a ti.
Todos ustedes también son personas de valor y dignidad porque Dios los creo y
los ama. Todos digan: “Dios me valora”
Entonces
para ser individuos saludables y gozosos necesitamos tener la visión apropiada
de nosotros mismos: no una visión que nos diga que no tenemos valor o que no
somos dignos de las buenas cosas que Dios tiene para nosotros. Y tampoco
tenemos que tener una visión de nosotros mismos que sea demasiado alta: Una
visión que exalte nuestra propias habilidades y valor y al mismo tiempo rebaje
las habilidades y el valor de otras personas. El Apóstol Pablo habla de esto en
Gálatas 6. El dice al principio del verso 3 y 4: “Porque el que estima de sí que
es algo, no siendo nada, á sí mismo se engaña. Así que cada uno examine su
obra, y entonces tendrá gloria sólo respecto de sí mismo, y no en otro.” III.
Pero poniendo demasiado énfasis en nuestras propias habilidades obstaculiza el
poder de Dios trabajando en nuestras vidas. Ahora, es importante notar aquí,
que teniendo una visión apropiada de uno mismo es necesario para desarrollar
nuestra confianza en Dios. Porque si te ves demasiado abajo, no tendrás la
confianza de que Dios cuida de ti, que El quiere lo mejor para ti y que El
desea estar involucrado en tu vida. Si tu visión de ti mismo es demasiado alta,
donde pones demasiada confianza en tu propio valor y habilidad, entonces podrás
pensar que no tienes necesidad de Dios. La Biblia llama a estos orgullosos. El
orgullo es un gran problema en nuestro mundo hoy. Muchas personas piensan que
no necesitan de Dios. Es por eso que tan poca gente va a la iglesia. Pero
luchan en sus vidas pensando que pueden adquirir todas las cosas que los pueden
hacer felices, y piensan que yendo en contra de la forma de Dios de hacer las
cosas (esto es pecar) no los puede dañar. Estas personas piensan que buscar a
Dios esta pasado de moda y que aquellos que se dedican a seguir a Dios son
débiles. Es por eso que Pablo nos dice en 1 Corintios: “Porque la palabra de la
cruz es locura a los que se pierden; mas á los que se salvan, es á saber, á
nosotros, es potencia de Dios,” 1 Corintios 1:18. Pero nosotros que seguimos a
Cristo sabemos sobre la engañosa idea de poner demasiada confianza en nosotros
mismos. La Biblia lo llama poner la confianza en la carne. Pablo explica esto
en el libro de Filipenses que antes de conocer a Cristo ponía toda su confianza
en su habilidad carnal para guardar la ley de Moisés. Pero mientras Pablo pensó
que esa práctica lo haría una mejor persona en los ojos de Dios y que iría al
cielo, en realidad su orgulloso auto confianza lo llevo a tales extremos de
cometer violencia en contra que no creían como él. Entonces, como seguidores de Dios debemos
guardarnos en poner demasiado confianza en nuestro propio conocimiento y
habilidades, Jesús nos advierte en de Juan capítulo 6, “El espíritu es el que
da vida; la carne nada aprovecha,” Juan 6:63. Y en Juan capítulo 15 Jesús nos
dice que apartados de El no podemos hacer nada. Así que si queremos desarrollar
nuestra confianza en Dios tenemos que detenernos de confiar en nosotros como el
Señor dice en el libro de Jeremías: Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que
confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de
Jehová. Pues será como la retama en el desierto, y no verá cuando viniere el
bien; sino que morará en las securas en el desierto, en tierra despoblada y
deshabitada. Bendito el varón que se fía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.
Porque él será como el árbol plantado junto á las aguas, que junto á la
corriente echará sus raíces, y no verá cuando viniere el calor, sino que su
hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de hacer
fruto. Jeremías 17:5-8 Lo que Dios nos esta diciendo aquí es que si dependemos
de nosotros o de otros, tendremos desventaja porque estamos dependiendo en
recursos débiles y limitados. Cuando dependemos en nuestra propia carne
automáticamente nos desconectamos de escuchar, obedecer y recibir la provisión
de Dios. El resultado es que pronto se nos terminaran los recursos y estaremos
en el desierto lejos de Dios y su voluntad para nosotros. Pero si tenemos
nuestra confianza en Dios, en cualquier condición tendremos una ventaja,
entonces estaremos libres de preocupaciones, seremos fructíferos y gozaremos de
las bendiciones de Dios. Entonces parece que tenemos una elección a quien
debemos confiar. Y quien pongas tu confianza determinara tu resultado. IV.
¿Entonces, que significa tener confianza en Dios? Significa que no estás
solamente deseando que Dios va a actuar en tu ayuda, pero esperas o estás
seguro que Él va a actuar en tus circunstancias. Esto no es un pensamiento de
deseo. Nuestra certeza está basada en la revelación de El mismo que promete en
su palabra. Ahora, si quieres tener esta certeza en tu vida debe primero
conocer a Dios quien se ha revelado a si mismo a través de su Hijo Jesucristo y
a través de su palabra. No puedes confiar a alguien que no conoces. Puedes
solamente tener confianza en alguien que conoces. Lo mismo es verdad con Dios.
¿Cuánto lo conoces? ¿Qué podemos aprender sobre Dios de su palabra? La Biblia
nos dice que: Dios es el creador y sostenedor de la vida, pero más que eso, Él
es nuestro Padre. Así Él nos ama y está interesado en nuestras vidas diarias.
Mateo 7:11- “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas á
vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos, dará buenas
cosas á los que le piden?” Y en 1 Corintios 2:9, 10- como está escrito: “Antes,
como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oreja oyó, Ni han subido en corazón
de hombre, Son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman. Empero Dios
nos lo reveló a nosotros por el Espíritu…” Dios es constante, El no
cambia-Salmo 89:34-“No olvidaré mi pacto, Ni mudaré lo que ha salido de mis
labios.” Dios tiene un propósito; tiene un destino para cada uno de sus hijos.
Jeremías 29:11-“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros,
dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”
Dios es personal. No tienes que ir buscar un mediador para llegar a Dios. Juan
14:6-“Jesús le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al
Padre, sino por mí.” Dios tiene todo el conocimiento. Isaías 46:10,” Que
anuncio lo por venir desde el principio, y desde antiguo lo que aún no era
hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quisiere;”
Proverbios 21:30- “No hay sabiduría, ni inteligencia, Ni consejo, contra
Jehová.” y tiene todo el poder. Lucas 1:37-“Porque ninguna cosa es imposible
para Dios.” Mateo 19:26-“Y mirando los Jesús, les dijo: Para con los hombres
imposible es esto; mas para con Dios todo es posible.” y está presente en todas
partes: Jeremías 23:23,24-“¿Soy yo Dios de poco acá, dice Jehová, y no Dios de
mucho ha? ¿Ocultaráse alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No
hincho yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?” Entonces el nunca llega tarde,
nunca se olvida, Habacuc 2:3-“Aunque la visión tardará aún por tiempo, mas al
fin hablará, y no mentirá: aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; no
tardará.” Dios es santo, está completamente apartado del pecado. El pecado no
puede estar en su presencia. Es por eso que Dios envió a su hijo al mundo para
morir por nuestros pecados. Pagando el precio por nuestro pecado, Jesús nos dio
acceso a Dios. Habacuc 1:13-“Muy limpio eres de ojos para ver el mal.” Ex
34:6,7-“Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: Jehová, Jehová, fuerte,
misericordioso, y piadoso; tardo para la ira, y grande en benignidad y verdad;
Que guarda la misericordia en millares, que perdona la iniquidad, la rebelión,
y el pecado, y que de ningún modo justificará al malvado; que visita la
iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, sobre
los terceros, y sobre los cuartos.” Dios es imparcial, El trata a todos por
igual. Romanos 2:11-“Porque no hay acepción de personas para con Dios.” Dios es
fiel. La Biblia describe que es un ser firme, constante y fiable. Salmo 36:5-“Jehová,
hasta los cielos es tu misericordia; Tu verdad hasta las nubes.” Dios se
complace en la fe y la obediencia. Hebreos 11:6-“Empero sin fe es imposible
agradar a Dios; porque es menester que el que a Dios se allega, crea que le
hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Juan 14:21-“El que tiene mis
mandamientos, y los guarda, aquél es el que me ama; y el que me ama, será amado
de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.” La esencia de la naturaleza
de Dios es el amor. 1 Juan 4:7, 8- “Carísimos, amémonos unos a otros; porque el
amor es de Dios. Cualquiera que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que
no ama, no conoce a Dios; porque Dios es amor.” Y para aquellos que le han
recibido, Él siempre está presente en sus vidas. Mateo 28:20,” Enseñándoles que
guarden todas las cosas que os he mandado: y he aquí, yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del mundo.” V. ¿Pero que si tenemos temor y dudas?
¿Entonces como respondes sobre la revelación de Dios de sí mismo? ¿Estás seguro
que el Dios que sirves es todopoderoso? ¿Que Él sabe todas las cosas? ¿Estás
seguro que te ama? ¿Estas convencido que El mantiene su palabra? ¿Y crees que Él
tiene un plan y propósito para tu vida? Respondes, Si, tengo la certeza. O tal
vez digas: “Algunas veces, es difícil sentirme así” o “A menudo tengo dudas en
mi mente”. Sí, es cierto. Los sentimientos y pensamientos de duda en tu mente
son obstáculos para tener confianza en Dios. Pero el escritor de Proverbios nos
dice que hacer sobre esto. “No confíes en tu propio entendimiento y confiar en
Dios con todo tu Corazón y espíritu. Y continua reconociendo a Dios en todas
las cosas que hagas y la fuente de todo las cosas que necesitas, o desees. Él
es: Tu fuente de fortaleza, Tu fuente de guía Tu fuente de gozo, Tu fuente de
paz, Tu fuente de provisión, Y tu fuente de amor. Entonces, es un asunto de no
depender en lo que piensas que sabes, en su lugar teniendo una actitud de fe
que permanece con la palabra de Dios aun cuando encuentra dificultades y
contratiempos pero sabe que El siempre está trabajando detrás de la escena. Este
fue ciertamente el caso cuando estaba en la secundaria. En ese tiempo tenía la
oportunidad de matricularme en una universidad cercana durante mi último año de
la secundaria. Podría tomar cursos de la universidad y tenerlos como créditos
para mi diploma de la secundaria. Estudie mucho ese año anterior al último año
de secundaria para calificar en este programa. Pero cuando solicite el ingreso,
fui rechazado. Pero mi madre no estaba lista para rendirse. En mi mente esta
gente en la universidad no me iba a dejar entrar. Pero afortunadamente, mi
madre no dependía en el informe que se nos había dado. En vez de eso, ella hablo
con el Decano de Admisiones y el decidió reconsiderar mi solicitud y fui
aceptado. VI. No confíes en lo que puedes ver o lo que pienses que sabes. En su
lugar cree en el informe de Dios. Si confiamos en circunstancias visibles o en
lo que piensas que sabes dudaremos de Dios y nos perderemos de hacer su
voluntad en nuestras vidas. Pero si tienes fe, creerás en las cosas que no
puedes ver. Si Dios te ha dicho que cuidara de tus necesidades financieras
entonces no deberías preocuparte sobre el balance en tu cuenta bancaria. O si
eres soltero y Dios te ha dicho que tiene un compañero para ti, entonces no
debes estar preocupado por estar solo o no poder conocer la persona adecuada.
Todos digan, “Caminare por fe, no por vista.” Entonces para tener confianza en
Dios, tienes que decidir ¿en el informe o en el mensaje de quien vas a creer?
Esto es lo que el profeta pregunto en el capítulo 53 del libro de Isaías.
¿Creerás el mensaje que recibimos del mundo, la carne o el diablo? O
sintonizaras el mensaje del Espíritu de Dios y caminaras en acuerdo con él. Es
una decisión que tu tomas. Antes de conocer a Cristo todo lo que podías
entender era lo que recibías a través de tus cinco sentidos: tocar, saborear,
oler, ver y escuchar. Pero ahora, tienes el Espíritu de Dios. Pablo nos dice en
2 Corintios 5;5, “Mas el que nos hizo para esto mismo, es Dios; el cual nos ha
dado la prenda del Espíritu.” Y porque el Espíritu de Dios vive en ti, ahora
tienes el poder de tomar decisión de ignorar lo que el mundo te está diciendo y
de creer lo que el Espíritu te dice. Escucha lo que el Apóstol Pablo dice en
Romanos 8: Porque los que viven conforme a la carne, de las cosas que son de la
carne se ocupan; más los que conforme al espíritu, de las cosas del espíritu.
Porque la intención de la carne es muerte; más la intención del espíritu, vida
y paz: Por cuanto la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque no
se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede. Así que, los que están en la
carne no pueden agradar a Dios. Más vosotros no estáis en la carne, sino en el
espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene
el Espíritu de Cristo, el tal no es de él. Romanos 8:5-9. Entonces si crees el
informe de tus cinco sentidos o en el limitado conocimiento que tienes, ¿cuál
será el resultado? La mente del hombre pecador lleva a la muerte. ¿Puedes
complacer a Dios o reunir sus condiciones? No, la mente pecaminosa es hostil a
Dios, no se somete a la ley de Dios; no puede complacer a Dios. No hay
confianza disponible para aquellos que viven de acuerdo a la naturaleza
pecaminosa, sus sentidos y conocimientos. Es por eso que has estado teniendo
dudas. Por lo tanto no veras el poder de Dios manifestado en tu vida. Pero, ¿cuál
es el resultado cuando escuchas y obedeces el Espíritu de Dios y sigues la
enseñanza de la palabra de Dios? Entiendes cuál es la voluntad de Dios a través
de su Espíritu. Entiendes las promesas que tienes como hijo de Dios y las ves
manifestarse en tu vida al reunir las condiciones de Dios. Estando de acuerdo
con la palabra de Dios y el Espíritu de Dios produce vida y paz. Podremos experimentar
problemas, dificultades y escasez, pero esto ya nos derrotara porque estamos
sintonizados con un amoroso, fiel y todopoderoso Dios. Recuerda, la palabra de
Dios nunca vuelve vacía; siempre cumple el propósito que Dios tiene. Entonces
cuando eres obediente y estás de acuerdo con la voluntad de Dios y su palabra,
no puedes fallar. Así, puedes tener la confianza todo el tiempo y en todas las
circunstancias. El Apóstol Pablo lo resume muy bien en Efesios: “Y a Aquel que
es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que
pedimos ó entendemos, por la potencia que obra en nosotros,” Efesios 3:20. Y el
poder que actúa en nosotros es nuestra fe y nuestra confianza en El. Todos
digan:” Confío en el Señor con todo mi corazón; y no dependo en mi propio
entendimiento.” El primer paso en llevar a cabo el plan de Dios en nuestras
vidas es recibir el regalo de la vida eterna. Si no has recibido la vida
eterna, pídele a Dios ahora mismo para que te la conceda por medio de la fé:
“Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que
Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para
justicia; mas con la boca se hace confesión para salvación,” Romanos 10:9-10.
Haz esta oración creyendo en tu corazón: Señor Jesús: Ahora me arrepiento de
mis pecados y me vuelvo a tí. Creo que moriste en la cruz por mi y resucitaste
de la muerte para pagar el precio de mis pecados. Recibo ahora el regalo de la
vida eterna y te recibo como Señor de mi vida. Gracias Jesús.