LOS QUE NO MURIERON SEGÚN LA BIBLIA
Estas fueron las personas que no murieron en la
Biblia
¿Por qué no murieron?
Enoc caminó con Dios. Enoc es uno de los personajes más excepcionales de la Biblia porque él no conoció la muerte, a pesar de que la Biblia dice: que esta establecido para los hombres que mueran una solo vez y después el juicio (Hebreos 9:27), así que ¿por qué no murió Enoc como el resto de la humanidad lo hace?. Lo que sabemos es que Enoc era un descendiente de Caín y Enoc tuvo muchos descendientes también “Y a Enoc le nació Irad, e Irad engendró a Mehujael, y Mehujael engendró a Metusael, y Metusael engendró a Lamec”. (Gen 4:18). Este es el linaje original “Adán, Set, Enós, Cainán, Mahalaleel, Jared, Enoc, Matusalén, Lamec, Noé, Sem, Cam y Jafet“. (1 Crónicas 1: 1-4).
¿Quienes No Murieron En La Biblia?
Enoc Cambio
Tengo una teoría. Creo que toda la mentalidad de
Enoc acerca de Dios cambió después de convertirse en padre. Exactamente lo
mismo que sucedió conmigo. La Biblia dice que “Después que engendró a
Matusalén, caminó Enoc con Dios trescientos años, y engendró hijos e hijas”.
(Gen 5:22) fue así que se dio cuenta de que estaba sólo “después de engendrar a
Matusalén” que “Enoc caminó con Dios” y ” Así, todos los días de Enoc fueron
365 años” (Gen 5:23). Justo después se dice: “Caminó, pues, Enoc con Dios, y
desapareció, porque lo llevó Dios” (Gen 5:24) y así Enoc nunca conoció la
muerte. Ni tampoco murió.
El Carro de fuego de Elías
Se nos presenta a Elías el profeta en 1 Reyes 17: 1
donde dice: “Entonces Elías, el tisbita, que era uno de los habitantes de
Galaad, dijo a Acab: «¡Vive Jehová, Dios de Israel, en cuya presencia estoy,
que no habrá lluvia ni rocío en estos años, hasta que mi boca lo diga!” y,
efectivamente, no llovió hasta que Elías lo dijo. Después de Elías encontrar a
su protegido Eliseo le informó que se iba “, dijo Elías a Eliseo: En cuanto
pasaron, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo
sea arrebatado de tu lado. Eliseo dijo: Te ruego que me dejes una doble porción
de tu espíritu” (2 Reyes 2:9), pero Elías le dijo “Cosa difícil has pedido —le
respondió Elías—. Si me ves cuando sea separado de ti, te será concedido; pero
si no, no” (2 Reyes 2:10), pero “Aconteció que mientras ellos iban caminando y
hablando, un carro de fuego, con caballos de fuego, los apartó a los dos, y
Elías subió al cielo en un torbellino. 12 Al ver esto, Eliseo clamó: «¡Padre
mío, padre mío! ¡Carro de Israel y su caballería!» Y nunca más lo vio. Entonces
Eliseo tomó sus vestidos y los rasgó en dos partes.”(2 Reyes 2:11-12) por lo
que también Elías nunca murió y hasta ahora, es uno de los dos únicos seres
humanos que no conocieron la muerte física.
El Rumor Sobre Juan
Después de la resurrección de Jesús, Él le dijo al
apóstol Pedro: “De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías,
e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te
ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras.Esto dijo, dando a entender con
qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme” (Jn
21:18-19), años más tarde aconteció que Pedro fue crucificado cabeza abajo.
Entonces Pedro dijo: “Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué de
éste?[Juan] Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a
ti? Sígueme tú. Este dicho se extendió entonces entre los hermanos, que aquel
discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría, sino: Si quiero que
él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti?” (Juan 21:21-23). Por supuesto, sabemos
que no fue lo que Jesús quiso decir, por que sabemos que el apóstol Juan murió
también.
La Tumba No Pudo Retenerlo
El apóstol Pedro, al dar el gran sermón en el Día
de Pentecostés, dijo que “a éste, entregado por el determinado consejo y
anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos,
crucificándole; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por
cuanto era imposible que fuese retenido por ella”(Hechos 2:23-24). Sabemos que
la paga del pecado es la muerte (Romanos 6:23) y que Jesús nunca pecó, por lo que
era imposible que Jesús muriese. El entrego su vida a nuestro favor y fue
levantado de la muerte por Dios al tercer día como estaba escrito.
Nosotros Nunca Moriremos
Cuando Jesús fue a resucitar a Lázaro de entre los
muertos, Marta corrió a su encuentro y Martha parecía estar molesta con Jesús,
cuando dijo: “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto”
(Juan 11:21), pero “Jesús le dijo: “Tu hermano resucitará”. Marta le dijo: “yo
sé que resucitará en la resurrección en el último día” (Juan 11: 23-24). El
punto principal de Jesús fue el mismo cuando dijo, “Yo soy la resurrección y la
vida. El que cree en mí, aunque este muerto, vivirá, y todo el que vive y cree
en mí, no morirá. ¿Crees esto?” (Juan 11: 25-26). Esto significa que si usted
ha confiado en Cristo. Usted va experimentar la muerte física (Si Cristo no
viene antes), pero Usted tiene vida eterna y será resucitado (Juan 3:16).
Conclusión
Sólo Enoc y Elías no conocieron la muerte según la
Biblia, con la excepción del Dios-hombre que nació en carne para morir por los
pecados de aquellos que confían en él. Jesús no podía morir porque la muerte no
pudo retenerlo y el pecado no podía entrar en él. El apóstol Pedro nos dice,
“sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual
recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin
contaminación,”(1 Pedro 1:18-19). Esto significa que usted también, a pesar de
que muera, vivirá nuevamente y vivirá durante un tiempo sin fin al lado de
nuestro Dios.
Algunas preguntas relacionadas con respecto al
tema:
¿Donde dice que Elias y Enoc no murieron?
Enoc “fue traspuesto” Basados en Hebreos 11:5, que
dice: “Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte…”, algunos creen que
Enoc nunca murió y fue llevado al cielo. La palabra “traspuesto” proviene de la
palabra griega matatithemi, que significa “trasladar a otro lugar” (Vine:
Diccionario Expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento).
Ahora, ¿qué le pasó a Elías? En 2 Reyes 2:11 se
afirma claramente que apareció un carro de fuego con caballos de fuego y que “Elías
subió al cielo en un torbellino”.
¿Fue Elías realmente al cielo? Tenemos que entender
que las Escrituras hablan de tres cielos:
El primero es la atmósfera de la tierra, en dónde
están las nubes (Génesis 1:8).
El segundo es lo que llamamos “espacio” en donde se
encuentran los planetas y las estrellas (Génesis 15:5).
Y el tercero es dónde se encuentra el trono de Dios
(2 Corintios 12:2).
En realidad, el profeta no murió en esos momentos,
ni fue al trono de Dios. El carro debió entrar al primer cielo o atmósfera y lo
trasladó a él a otro lugar, ya que algunos años después, Elías escribió una
carta. Vea 2 Crónicas 21:12-15.
Los Siete Arrebatamientos Bíblicos
ENOC
Génesis, 5:22 Y caminó Enoc con Dios, después que engendró
a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. 5:23 Y fueron todos
los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. 5:24 Caminó, pues, Enoc con
Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.
ELÍAS
2 Reyes, 2:11 Y aconteció que yendo ellos y
hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y
Elías subió al cielo en un torbellino. 2:12 Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre
mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y
tomando sus vestidos, los rompió en dos partes.
JESÚS
Apocalipsis, 12:5 Y ella dio a luz un hijo varón,
que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado
para Dios y para su trono.
Hechos, 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya
venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en
toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. 1:9 Y habiendo dicho
estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de
sus ojos. 1:10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto
que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras
blancas, 1:11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis
mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo,
así vendrá como le habéis visto ir al cielo
FELIPE
Hechos, 8:39 Cuando subieron del agua, el Espíritu
del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su
camino. 8:40 Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el
evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesárea. Felipe está en una
ciudad y el Espíritu Santo lo lleva a otra ciudad.
SAULO
DE TARSO
2 Corintios, 12:2 Conozco a un hombre en Cristo,
que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo
sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. 12:3 Y conozco al tal
hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), 12:4 que
fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al
hombre expresar.
6) La Iglesia de Cristo
Daniel 9:27 Y por otra semana confirmará el pacto
con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda.
Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que
venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.
MOISES
Y ELIAS
Apocalipsis, 11:3 Y daré a mis dos testigos que
profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. 11:4 Estos
testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del
Dios de la tierra. 11:5 Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de
ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él
de la misma manera. 11:6 Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que
no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para
convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces
quieran. 11:7 Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo
hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará. 11:8 Y sus cadáveres
estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama
Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado. 11:9 Y los de los
pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio,
y no permitirán que sean sepultados. 11:10 Y los moradores de la tierra se
regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros;
porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra.
11:11 Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida
enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los
que los vieron. 11:12 Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid
acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.
¿Cómo entraron al mundo la enfermedad y la muerte?
Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte,
mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
¿Quienes fueron arrebatados?
1) Enoc, 2) Elias. 3) Jesús, 4) Felipe, 5) Saulo de
Tarso, 6) La Iglesia de Cristo, 7) Moises y Elias
ENOC
Y ELIAS LOS DOS TESTIGOS – ENOC Y ELIAS APOCALIPSIS
Apocalipsis 11:1-14 “Entonces me fue dada una caña
semejante a una vara de medir y se me dijo: «Levántate y mide el templo de Dios
y el altar y a los que adoran en él. Pero el patio que está fuera del templo
déjalo aparte y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles. Ellos
hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses. Y ordenaré a mis dos testigos
que profeticen por mil doscientos sesenta días, (3 ½ años) vestidos con ropas
ásperas».
Estos testigos son los dos olivos y los dos
candelabros que están de pie delante del Dios de la tierra. Si alguno quiere
dañarlos, sale fuego de la boca de ellos y devora a sus enemigos; si alguno
quiere hacerles daño, debe morir de la misma manera. Estos tienen poder para
cerrar el cielo a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen
poder sobre las aguas, para convertirlas en sangre y para herir la tierra con
toda plaga cuantas veces quieran. Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia
que sube del abismo hará guerra contra ellos, los vencerá y los matará. Sus
cadáveres estarán en la plaza de la gran ciudad que en sentido espiritual se
llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado. Gentes de
todo pueblo, tribu, lengua y nación verán sus cadáveres por tres días y medio y
no permitirán que sean sepultados. Los habitantes de la tierra se regocijarán
sobre ellos, se alegrarán y se enviarán regalos unos a otros, porque estos dos
profetas habían atormentado a los habitantes de la tierra. Pero después de tres
días y medio el espíritu de vida enviado por Dios entró en ellos, se levantaron
sobre sus pies y cayó gran temor sobre los que los vieron. Entonces oyeron una
gran voz del cielo, que les decía: «¡Subid acá!» (¡serán raptados – como lo fue
la iglesia en Apoc. 4:1!) Y subieron al cielo en una nube, y los vieron sus
enemigos.
En aquella hora hubo un gran terremoto y la décima
parte de la ciudad se derrumbó. Por el terremoto murieron siete mil hombres.
Los demás se aterrorizaron y dieron gloria al Dios del cielo.
El segundo ay pasó. He aquí que el tercer ay viene pronto.
Pastor Carlos Vargas Valdez
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