Dios llama a un joven, su nombre: Gedeón. Aquel muchacho tenía serio complejo de inferioridad por toda la situación que vivía su familia y su pueblo Israel. Temores, caos y se empobrecía cada vez más y más.
V.1 = Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y Jehová los entregó en mano de Madián por siete años. Llegó a tal grado la angustia y el temor, que los hijos de Israel clamaron a Jehová. Un gran ejemplo para nosotros que Dios escucha el clamor de sus hijos, amén.
Clama a Mí y yo te responderé (Jeremías 33:3). Dios
le envió un varón profeta . Palabra del profeta que les recuerda el camino que
ellos tomaron. , ¿a dónde vino el ángel?, buena pregunta, ¿buscó al más fuerte,
al sacerdote, algún líder religioso?, no, fue al más débil, al que tenía más
temor.
¿Por qué Dios puso los ojos en Gedeón? Gedeón
estaba en el lagar sacudiendo el trigo para esconderlos de los madianitas. El
lagar no era el lugar para sacudir el trigo, era el lugar donde se pisaba las
uvas para exprimirlas.
Pero Gedeón estaba dando la espalda a la situación
que vivía su pueblo y su familia. A Dios le agrada encontrar personas que nadie
daría nada por
ellos, que todo
el mundo dice
que son unos donadie.
Pero Dios le agrada llamar a esas personas y
decirles: Ustedes serán unos guerreros valientes y esforzados, sacarán a su
familia y a su pueblo del anonimato. Recordemos lo que decían de Jesús, que era
hijo del carpintero; Dios sabe que la gente que no sabe nada, son los que Él
llama para agrandar Su reino aquí en la tierra; ellos saben que el poder y la
sabiduría es de Dios, y le dan toda honra y gloria al Señor, amén.
Unos varones esforzados y valientes solo Dios puede
hacerlos por medio de Cristo Jesús. Hay muchos que creen que Dios no los ha
visto que están escondidos detrás del problema, de su tristeza, de su angustia,
de aquella depresión, esa falta de estímulo, de su inferioridad. Desde donde
Dios está Él te mira y sabe tu condición. Hoy
te dice: Eres
varón esforzado y
valiente, un guerrero
de Cristo. Dios te dice: yo te voy a sacar del lagar, del hoyo donde
estás, y te llenaré de Mi Palabra, y Te voy a usar para la gloria de Mi Nombre,
amén.
Dios se fija en aquellos que ni siquiera se fijan
en ellos mismos por su falta de autoestima, porque un día los han lastimado al
decirles "no eres bueno para nada". Dios no te llama por lo que tú
eres, sino por lo que Él va a hacer contigo. Dios sabe que para el mundo eres
inferior, pero para Dios eres poderoso en sus manos. Las mejores
manos son las
de Dios. Él
sabe hasta dónde
tu llegarás, amén. Cuando
Dios nos mira,
no nos dice
lo que ya sabemos, Él nos dice lo que no sabemos.
Terminemos de escondernos detrás de nuestra propia
inseguridad de temores y de excusas; debemos pensar en nosotros porque Dios ha
pensado, y ha enviado a un varón profeta y al ángel de Jehová para
decirnos: Varón o
varonas, tu eres
esforzado y valiente, y vas a
salir adelante. ¿Yo Señor?, ¿podré salir y hacerlo si soy pobre y el menor?,
fue lo que respondió Gedeón.
Gedeón
tuvo una gran
lucha en su
mente por lo
que estaba viviendo su pueblo y
su familia, no podía ver lo que Dios le estaba mostrando, le pidió prueba,
señal. Quiero decirte: A ti y a mí El Señor nos ha dado muchas pruebas y
señales en nuestra vida, que muchas veces no las recordamos (Jeremías 1:5). Se
que tu y yo no somos hoy lo que antes fuimos, amén.
No nos hacen falta pruebas ni señales, Cristo ya
está y hoy nos sacará del lagar, del hoyo o de donde tú estás para que seamos
varones esforzados y valientes; debemos salir de donde estamos escondidos para
que Dios nos use.
Pero hace falta que demos un paso de fe, un paso al
frente y declarar La Palabra de Dios, comenzar a tomar todo el territorio que
el enemigo nos arrebató. Varón valiente, declara tus hijos y familia que Dios
usará para la honra y Gloria de Su reino, amén. (1 Corintios 1:2631), leámoslo
y meditemos en el mensaje que Dios ha puesto en este humilde siervo de Dios, y
no olvidemos: "Lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los
sabios".
Para terminar, te pido que juntos demos gracias al
Padre, al Hijo y a Su Santo Espíritu. Que nos siga ayudando y dando lo que Su pueblo
necesita, que es su Bendita, Poderosa y Eterna Palabra, amén.
Tu amado hermano Marco Marin Parra.
Bendiciones.
Suecia Lysekil.
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