En el libro de mateo capítulo 14, se habla de
la majestuosidad de NUESTRO SEÑOR
JESUCRISTO, al andar sobre las aguas, pero también se habla de la poca
fe de Pedro, cuando viendo que NUESTRO
SEÑOR JESÚS, se desplaza sobre el mar, le pide (a JESÚS)
lo siguiente: SEÑOR, si eres
tú, mándame ir a ti sobre las aguas, cosa que logra por cierto tiempo, ya que
al percibir el viento, TUVO MIEDO y
empezó a hundirse, dándole paso, a una de las oraciones más cortas y poderosa
que puede existir en la biblia, pedro al sentirse incapaz de proseguir ¡GRITO: ¡SEÑOR, SALVAME!, su
clamor fue contestado de inmediato, ya que JESÚS
le tendió su mano y lo salvo, para luego
de esto, hacerle una pregunta ¿POR QUÉ DUDASTEIS? para
después increparlo, diciéndole HOMBRE
DE POCA FE.
En contraste a la poca fe del Apóstol Pedro, existe un hecho muy significante, también en el libro de mateo capítulo 15, -para mí– el cual acontece con una mujer cananea y MI MUY AMADO SEÑOR JESUCRISTO, en los tiempos que CRISTO anduvo en el mundo, los Cananeos y los Judíos no se llevaban bien, LOS JUDÍOS CONSIDERABAN A LOS CANANEOS COMO PERROS, el caso es que esta mujer, agobiada por la situación de su hija, la cual era atormentada por un demonio, tiene un encuentro con JESÚS, el cual se encontraba predicando con gran multitud de gente a su alrededor, cosa de la que se percata esta mujer y ante la imposibilidad de ser oída, decide empezar a gritar diciendo: ¡JESÚS HIJO DE DAVID, COMPADÉCETE DE MI HIJA, QUE ES GRANDEMENTE ATORMENTADA POR UN DEMONIO, la actitud de JESÚS fue ignorarla, no contestando palabra, este proceder poco usual en CRISTO, fue percibido por la mujer, la cual valientemente decide sin miramiento alguno, realizar UNO DE LOS ACTOS DE FE, MÁS NOTORIO EN LA PALABRA DE DIOS, LO QUE HOY CONOCEMOS COMO LA SAGRADA Y BENDITA BIBLIA.
La Mujer Cananea, lo primero que hace, es
llevar a cabo un acto de humildad y humillación, postrándose ante los pies ce CRISTO, le dice: SEÑOR, SOCÓRREME, CRISTO en su infinita sabiduría,
le responde de una manera, que ni ella, ni las demás personas congregadas en
ese acto, esperaban –solo que esta era la forma, que cristo vio, para que este
acto de fe quedara plasmado en las sagradas escrituras, como uno de los más
notorios- las palabra de MI AMADO
SEÑOR FUERON: NO ESTÁ BIEN
TOMAR EL PAN DE LOS HIJOS Y ECHÁRSELOS A LOS PERRILLOS. A lo cual,
aquella mujer llena de fe y amor por su hija, la cual sufría enormemente, le
replica a JESÚS: SI, EÑOR, PERO
TAMBIÉN LOS PERRILLOS, COMEN DE LAS MIGAJAS QUE CAEN DE LAS MESAS DE SUS AMOS,
-CRISTO, de antemano ya conocía
esta respuesta, por eso la manera como le respondió, cuando comparó a su hija
con un perrillo.-
Ante todo esto, interviene MI AMADO JESUS, para ahora honrar
a la mujer diciéndole: OH MUJER
GRANDE ES TU FE, HÁGASE COMO HAS PEDIDO Y SU HIJA SANO.
En ambos casos, el de Pedro y el de la Mujer
Cananea, el punto es la fe, en uno se habla de poca fe y en el otro de gran fe.
DIOS
en
su palabra, dice que la fe es un don, y que aparte de esto, ÉL, da a cada quien
según su voluntad, estas dos situaciones, son representativas de esta palabra
de DIOS.
Pedro anduvo con CRISTO, tuvo contacto personal con ÉL, entonces, como es
posible, que haya sido encontrado, por el mismo CRISTO, como hombre de poca fe, -hay que recordar para quienes
leen la biblia- que pedro negaría a CRISTO
tres veces, entes de que el gallo cantara y antes de la crucifixión de JESUS, en este episodio de su
vida también le falto fe-, en contraste, la mujer cananea quien por cultura había
sido enseñada, que su raza y la de los judíos, no se llevaban bien, a tal punto
de llegar a ser considerados PERROS, ESTA SI ESTABA LLENA DE FE,
a tal punto que CRISTO, la
catalogo, como GRANDE.
EN
CONCLUSION
Pedro tenia o tuvo fe, la cual hubo de ser
pasada, por una serie procesos o pruebas para solidificarla y aumentarla, pues
seria sobre este hombre quien JEHOVA,
establecería la iglesia, la novia de CRISTO.
La fe de pedro, llego a ser muy grande, pero
para ello, dice la escritura tuvo que LLORAR
AMARGAMENTE, y aun, no sintiéndose merecedor de nada, pidió ser
crucificado con la cabeza hacia abajo, pues no merecía morir como su AMADO SEÑOR JESUCRISTO.
La mujer cananea, por su parte impuso su GRAN
FE sobre la cultura, y obstáculos que se les presentaron, esta fe, en ambos
casos es otorgada por EL ÚNICO DIOS VIVIENTE Y EXISTENTE, JEHOVA DE LOS EJÉRCITOS, como un DON, DIOS en su palaba, establece que a cada uno se nos ha
dado una medida de fe, quiere decir que todos sin excepción tenemos ese don,
pero al igual que Pedro y La Mujer Cananea, debemos desarrollarlo y
fortalecerlo, pidiéndole a DIOS A TRAVÉS DE CRISTO Y EL ESPÍRITU SANTO,
LLEGUEMOS A SER POSEEDORES DE UNA GRAN FE
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