LAS COSAS VIEJAS PASARON Y HOY TODAS SON HECHAS NUEVAS

 

Mirarse a usted mismo desde la perspectiva de la palabra de Dios empezará a verse de otra manera. Se reconocerá como hijo ACEPTADO y AMADO por el padre, pero también comisionado por. 

Él para desarrollar una vida que dignifique, que glorifique y que manifieste a Dios. Donde se mueva soltará bendiciones del cielo, porque está conectado con el Padre para DISTRIBUIR cosas en la tierra y es elegido como un representante de Dios. Usted representa a Dios, a la familia de Dios, y es un hijo de Dios bendecido. Debe REMOVER definitivamente cualquier forma que tenga de descalificarse a sí mismo, que sea incorrecta y que lo inhabilite para desarrollar una vida gloriosa y victoriosa. Tiene que tomar todo lo que la escritura dice de usted y declararlo. Decir: ¿si esto es lo que la palabra de Dios dice sobre mí? Entonces, eso es lo que SOY en el Señor, eso es lo que PUEDO hacer en Él y eso es lo que Dios HARÁ A TRAVÉS DE MI para Su Gloria. Remueva las trabas, los obstáculos y las limitaciones para canalizar lo que Dios ha planeado para este tiempo. Si Dios dice algo acerca de sus hijos debe aceptarlo, permitir que se le revele y manifestarlo en todas las áreas de su vida. Usted es una nueva criatura, es una nueva creación, las cosas viejas pasaron y hoy todas son hechas nuevas. Está desarrollando una nueva identidad, unido a Cristo y Cristo unido a usted. Ahora, es un espíritu con el espíritu del Señor y puede transferir a través de su vida todo lo que Dios quiere mostrar en la tierra de una forma gloriosa. No debe decir: “no sé si puedo, no sé si lo merezco, no sé si soy digno, no sé si lo voy a lograr… etc.”. Recuerde, cuando el Señor se le apareció a Gedeón cuales fueron las palabras de parte de Dios. Jueces 6:12 Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente. Acá muestra a un hombre que estaba viviendo una circunstancia de opresión y a un pueblo que sufría abusos de parte de sus enemigos. Gedeón estaba escondido cuando el Señor lo llamó: “varón esforzado y valiente”. Sin embargo, Gedeón estaba quejándose de la situación en la que se encontraba, hasta llegó a pensar que Dios lo había abandonado. Pero Dios estaba presente en esa circunstancia. Lo que estaba ocurriendo en la vida de ellos eran consecuencias de sus malas decisiones. Usted debe aprender a tomar decisiones correctas para que los resultados también estén alineados con lo que Dios prometió y sean correctos. De esta manera empezará a recibir COSECHA, RETRIBUCIÓN Y RECOMPENSA de parte del Señor, porque está eligiendo bien y está estableciendo en su vida lo que Dios dice. Entonces, Dios le dijo a Gedeón: vs 13- 16 “[…] con tus fuerzas salvarás a Israel y yo estaré contigo.” Pero Gedeón dijo: “[…] soy el menor de la familia y ella es la más pequeña de la tribu, es pobre, yo no reúno ninguna condición.” ¿Qué estaba haciendo con esas palabras? Con esas palabras estaba descalificándose para lo que Dios quería manifestar en su vida. Pero Dios tenía un plan maravilloso con todo el pueblo y había elegido a Gedeón para que saliera de donde estaba escondido y camine hacia adelante para LIDERAR al pueblo. Quería colocarlo en una posición de victoria. Dios había planeado establecerlo en GOBIERNO, DOMINIO Y EN VICTORIA frente a todos sus enemigos. A causa de la decisión que Gedeón tomó comenzó a manifestarse el Espíritu Santo en la vida de ellos, comenzaron a recuperar la posición perdida y se establecieron como pueblo de Dios para caminar de victoria en victoria. Dios tiene un PLAN MARAVILLOSO con su propia vida y quiere llevarlo adelante estableciendo ese plan. Conéctese con ese plan para extender el reino, revelarlo, mostrarlo en todo lugar, manifestarlo con poder, con autoridad, con bendición para que se remuevan los enemigos y se establezca el reino de Dios a través de su vida. Con Dios se puede. ¡Usted reúne las condiciones y lo va a lograr! Establezca lo que Dios tiene para esta temporada. Afírmese como hijo de la familia de Dios para poder crecer y alcanzar la estatura de aquel que es varón perfecto. 

Ap Juan Crudo