El apóstol Pablo usó el bautismo del Espíritu santo, para probar que todos estamos unidos en Cristo. Algunas iglesias creen que el bautismo del Espíritu es una experiencia diferente a la salvación inicial. Ellos lo ven como una segunda experiencia que le da a la persona un poder y un denuedo espiritual mucho mayor y la capacidad de vivir una vida cristiana más victoriosa.
lgunos grupos enseñan que el bautismo está
acompañado de señales tales como el hablar en lenguas. En realidad la Biblia no
utiliza el término “bautismo del Espíritu” con mucha frecuencia. Juan el
Bautista predijo que Jesús vendría y bautizaría con el Espíritu y con fuego
(Mateo 3:11; Marcos 1:8; Lucas 3:16; Juan 1:33). En Hechos 1:5, Jesús les
recordó las palabras de Juan y le dijo a Sus discípulos que serían bautizados
con el Espíritu Santo dentro de pocos días. Los eventos espectaculares del día
de Pentecostés diez días después parecen ser un obvio cumplimiento de Sus
palabras (vea Hechos 2). La única otra mención en Hechos (11:16) se refiere a
Pentecostés, explicando que Cornelio, el primer convertido gentil, tuvo una
experiencia muy similar a las manifestaciones de Pentecostés. Aunque estos
pasajes dejan claro que los creyentes en Hechos 2 experimentaron un bautismo
del Espíritu, no hallamos en ellos una explicación clara de lo que el bautismo
significa. Tampoco sabemos si hubo otras obras del Espíritu que ocurrieron al
mismo tiempo. La explicación más clara del bautismo aparece en I Corintios
12:13. Pablo está tratando con una situación en la que la Iglesia de Corinto se
estaba dividiendo en facciones por un debate sobre el tema de los dones
espirituales. El énfasis excesivo de ciertos dones espectaculares los había
llevado a tomar la actitud que ciertas personas tenían los dones más deseables,
mientras que otros eran deficientes. En respuesta a esto, Pablo exclama,
“¡Todos somos uno! ¡No se dividan en camarillas!” Y para probar su punto les
explica, “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo,
sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de
un mismo Espíritu” (I Corintios 12:13). ¿Cuál era su principal idea? Que todos
los creyentes comparten la realidad de ser bautizados por el Espíritu. ¿Qué
hace el bautismo? Nos hace parte del cuerpo de Cristo, la Iglesia. ¿Cuándo
ocurrió? Si todo creyente ha sido bautizado en el Espíritu, entonces debe
ocurrir al momento de aceptar a Cristo y convertirse en cristiano. Grandes
cristianos a través de los años frecuentemente han experimentado encuentros
dramáticos con Dios después de la salvación. No hay razón para negar que ésta sea
una forma genuina en la que Dios trabaja con Su pueblo. También es cierto que
cristianos igualmente devotos y efectivos han pasado su vida sin esa “segunda
obra” de la gracia. Podemos usar las palabras que queramos para describir
nuestras experiencias con Dios. Pero es más preciso decir que la Biblia usa
“bautismo del Espíritu” para referirse a una de las cosas maravillosas que Dios
hace por nosotros al instante en que confiamos en Cristo y entramos a ser parte
de Su familia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario