jueves, 7 de julio de 2016

POBRE DE ESPIRITU


"...MAS LA PALABRA DEL SEÑOR PERMANECE PARA SIEMPRE" 1 PEDRO 1:25
POBRES EN ESPÍRITU, SU SIGNIFICADO Y SU IMPORTANCIA


"Cuando vio a las multitudes, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, y tomando él la palabra, comenzó a enseñarles diciendo: Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece..." Mateo 5:1-3 (NVI)

Todo lo que hacemos es en búsqueda de la felicidad. El ser humano anhela ser feliz. Algunos piensan que si tuvieran tal o cual cosa experimentarían una felicidad mayor. Ya sea dinero, un auto nuevo, un mejor empleo, etc. Similar era lo que ocurría en la época de Jesús. Los judíos esperaban una época dorada, un reino material caracterizado por la victoria sobre sus enemigos donde serían exaltados y disfrutarían de prosperidad y gran gloria.
Ante esto, Jesucristo pronuncia las Bienaventuranzas con el propósito de corregir las ilusiones de sus seguidores con respecto a la naturaleza del reino y exponer cómo es el carácter de sus súbditos. En contraste, Cristo enseña que los felices en el reino no serán los poderosos sino los humildes, no los autosuficientes ni acaudalados, no los fuertes sino los mansos y misericordiosos...Tal dicha no depende de los factores externos.
Los v. 3-8 nos dicen cómo es el carácter del discípulo de Cristo, mientras que los v. 10-12 nos dicen lo que le sucederá por ser así. Allí el Señor dice que son dichosos cuando por su causa fueran perseguidos. Sufren la oposición de los incrédulos pero aún así son dichosos, bienaventurados...
Al ir analizando una por una las Bienaventuranzas, como lo haremos en las próximas entradas, descubriremos como encajan y se complementan entre sí, en la vida del creyente.
¿Qué es ser bienaventurado?
Hay dos términos griegos que se traducen por “bienaventurado” en la Biblia:
a) "euloguémenos", denota la felicidad que nos viene de afuera.
b) “makarios”, que se refiere a una condición interna, y es la que Jesús usa aquí. Su significado es "dichoso, bienaventurado, feliz, digno de ser felicitado"
Preguntémonos entonces, ¿Por qué es dichoso, bienaventurado, feliz, digno de ser felicitado, el pobre en espíritu? El texto es claro: “…porque de ellos es el reino de los cielos”. Y si Jesús dijo que de ellos es el reino de los cielos, entonces ha de ser una cualidad muy importante que valdrá la pena estudiar y experimentar.
Por ello, en las siguientes cuatro entradas me he propuesto exponer cuatro puntos sobre esta primer Bienaventuranza:
1) ¿Qué significa ser pobre en espíritu?, 2) ¿Por qué ser pobres en espíritu?, 3) ¿Cómo se llega a ser pobre en espíritu?, 4) ¿Cuáles serán las consecuencias de ser pobre en espíritu?
Lo he hecho con el firme propósito de que comprendamos lo esencial que es esta cualidad en todo seguidor de Cristo.
¿QUÉ SIGNIFICA SER POBRE EN ESPÍRITU?
Con el fin de que nos resulte más claro el significado, veamos primero lo que NO significa.
No significa que deberíamos ser tímidos, débiles, flojos y sin valor. Tampoco significa suprimir la personalidad. Mucho menos significa ser débil de carácter. A ninguna de estas cosas se refería Jesús cuando hablaba de la dicha que tienen los "pobres en espíritu".
La palabra que aquí se traduce “pobre” es la palabra griega “ptojo” que se utilizaba para hablar de alguien  que vivía en la total indigencia y dependía totalmente de la caridad de otra persona para subsistir. Describe la pobreza absoluta. Es el hombre que no tiene absolutamente nada; que no posee recursos propios.


Al decir "pobres en espiritu", se está refiriendo a aquella persona que reconoce su "bancarrota espiritual". Por lo tanto, acude y depende totalmente de Dios y su misericordia.
Es por ello que la versión Dios Habla Hoy traduce este texto: "Dichosos los que tienen espíritu de pobres delante de Dios"
De lo que Jesús habla aquí es de la ausencia total de orgullo y confianza en sí mismo. Ser conscientes de que sin Dios nada podemos hacer por nosotros mismos.
"Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados." Isaías 57:15
LA POBREZA EN ESPÍRITU ILUSTRADA
Algunos personajes del Antiguo Testamento bien nos ilustran esta cualidad esencial en todo discípulo de Cristo:
GEDEÓN:  “¿Con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manases, y yo el menor en la casa de mi padre.”
No estamos frente a un hombre servil, sino ante un hombre que se sintió del todo indigno de la misión que se le encomendó y estuvo consciente de su incapacidad e insuficiencia.
DAVID: “Señor, ¿quién soy para que vengas a mí?”
Isaías al tener una visión, dijo, Soy “hombre de labios inmundos.”
También encontramos algunos ejemplos en el Nuevo Testamento:
Pedro, quien era por naturaleza agresivo, decidido y seguro de sí mismo, cuando ve de verdad al Señor dice:"Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador"
Pablo. Un hombre de grandes cualidades. En Filipenses 3 enumera las cosas de las que puede gloriarse, pero luego de ver al Señor resucitado en el camino de Damasco todo esto se convirtió en "pérdida", y este hombre, poseedor de tan grandes cualidades, se presentó en Corinto "con debilidad, y mucho temor y temblor." Y al proseguir en la evangelización, pregunta, "Y para estas cosas, ¿quien es suficiente?"
JESUCRISTO: "La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús,quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo  y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! " Filipenses 2:5-8
“Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras” Juan 14:10
En otras palabras: "nada puedo hacer, dependo por completo de Él". Aún si vemos a través de los Evangelios su tiempo en oración y  las horas que pasó haciéndolo, contemplaremos claramente su pobreza en espíritu y completa dependencia de Dios. Y si aún Jesucristo se caracterizó por ello ¡¿Cuánto más nosotros?!!
Significa que el discípulo de Cristo no dependerá de la posición que haya alcanzado, tampoco confiará en sus propios talentos naturales y capacidades. Sino que dependerá totalmente de la gracia de Dios y se someterá a Él absolutamente. Se mira a sí mismo y reconoce su absoluta necesidad de gracia divina. Postrado delante de la grandeza de Dios, descubre su pequeñez, temporalidad, limitaciones y  pecaminosidad. ¿No es esta una cualidad esencial? ¿No es esto lo que experimentó Gedeón, Isaías, Pedro, Pablo, entre otros?
Me llama mucha la atención que la propuesta general en la actualidad sea : "confía en tí mismo" "tú puedes" "depende de tí mismo" "el poder está en ti", mientras Jesús está diciendo:
"Bienaventurados los que reconocen que espiritualmente se encuentran en una bancarrota total y dependen totalmente de Dios y su gracia..."
El Reino de Dios es la posesión de los pobres en espíritu, porque son ellos los que se han dado cuenta de su absoluta incapacidad aparte de Dios, y han aprendido a confiar y a obedecer.

"Bienaventurados los pobres en espíritu porque de ellos es el reino de los cielos"

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