El Poder de la Vida y de la Muerte está en la
LENGUA – Proverbios 18:21 Si aprendes a declarar con tu boca cada día, las
bendiciones de Dios te perseguirán.
Me Declaro Bendecido. Dilo ahora “ ME DECLARO
BENDECIDO“
Tienes que declarar tu bendición cada día. Si el
Poder de la Vida y de la Muerte está en la Lengua. Quiere decir que todo lo que
salga por tu boca tiene dos efectos.
1. Te ayuda, 2. No te ayuda. Recuerdo hace muchos
años; que nada de lo que hacía me salía bien. Intentaba algo, y todo mal.
Inmediatamente salía de mi boca una “queja”. Luego volvía a intentarlo, y nada.
Escupía otra queja.
Yo siempre decía “Vamos a la Iglesia todos los
domingos, sirvo como escudero del Pastor, voy a la célula todos los miércoles,
voy los jueves a la iglesia en la madrugada a orar. Y nada pasa. No. ¿Por qué? Porque
era un cristiano muy frustrado al inicio.
Y no me había dado cuenta que el problema estaba en
la queja. No estaba produciendo vida. Estaba produciendo solo muerte. Un día
como de costumbre. Algo salió mal y me queje.
En ese momento esperaba que mi esposa me dijera “Mi
amor, hay que confiar en Dios, algo bueno tiene que pasar”.
Pero no. Ella comenzó a quejarse también. La había
contaminado. Wow. Que error había cometido. Ahí me di cuenta del problema que
estaba ocasionando a mi familia, contaminándolos y creando muerte.
Hoy, no me quejo. Entendí el poder que tiene la
lengua y entendí que Dios es un Dios que no miente. Él no sabe mentir, no puede
mentir. Decidí creerle totalmente.
Además, decidí que sin importar mi situación. Daré
gracias. Y declarare bendición, vida y prosperidad sobre mi vida, cada día. Y
desde ahí cambió todo.
Si quieres tener control y dominio sobre tus
finanzas, tus sueños y tu futuro. Tienes que declarar vida. No existe otra
forma de lograrlo.
Esta es la frase que tienes que memorizar: “Me
Declaro Bendecido” Y si quieres reforzar esta declaración di también: “Soy
bendición”, “Me llamo bendición”, “Declaro bendición”
Entre más lo digas y lo declares más oportunidades
y más ideas vendrán sobre tu vida. Te harás irresistible. El favor y la gracia
de Dios estarán sobre ti. Porque el poder de la vida, está en tu Lengua.
A continuación, te doy a conocer algunas cosas que
puedes tener en cuenta para dejar la queja a un lado:
1. DECIDE CREER EN LAS PROMESAS QUE DIOS TIENE
PARA TI.
Así como te
cuento que lo hice yo, solo decídelo y veras como todo cambia.
2. CAMBIA TU
MANERA DE PENSAR.
Cuando te encuentras pensando o pronunciando un
comentario negativo sobre alguien o algo, detente y oblígate a decir algo
positivo en lugar de lo negativo que tu mente te estaba mostrando.
3. CUÉNTALE
A ALGUIEN CERCANO COMO TE ESTAS SINTIENDO.
Si estás pasando un mal momento, no tengas miedo de
compartir tus sentimientos con un amigo, un familiar o tu pastor. No te sientas
avergonzado si necesitas hablar sobre sentimientos negativos.
4. HAZ UNA LISTA DE LAS COSAS QUE POR LAS
CUALES DAS GRACIAS A DIOS CADA DÍA.
Para un momento y piensa en todas las maravillas y
la gente increíble que hay en tu vida. Cualquier queja tonta quedará
automáticamente a un lado.
5. APLICA
COMPORTAMIENTOS EN TU VIDA QUE TE AYUDEN A VER EL CAMBIO QUE ESPERAS VER
INCLUSO EN LOS DEMÁS.
Si notas que un grupo de personas está haciendo
algo que no ayuda a tu progreso, ni al de ellas, trata de mostrarles otra
perspectiva o simplemente no participes con más quejas que ayuden a reforzar lo
que ellos están pensando.
6. ACEPTA
RESPONSABILIDADES
Si notas que las cosas no están funcionando como
esperabas que fuera, solo acepta que algo no anda bien, y evita quejarte.
Cambia la queja que no te lleva a nada por una acción para hacer que las cosas
cambien el rumbo y empiecen a darse como esperabas.
El paso inicial es simplemente aceptar que no salió
bien al principio, pero puedes hacer algo para cambiar esto, si te sientas a
quejarte todo seguirá igual.
Recuerda para alcanzar nuestro propósito es
necesario hacer algunos cambios en lo que hemos venido haciendo siempre, ya que
nuestro comportamiento anterior no nos ha dado resultado. Lo importante es que
siempre conserves tus valores y principios, pero no dejes de lado la
posibilidad de añadir a tu vida rutinas que te lleven hacia ese éxito que tanto
buscamos.
CARLOS ANDRÉS GALLEGO
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