Todo lo que hacemos, dentro del Cristianismo y si nos basamos en el evangelio establecido en la Biblia, tiene que ser fundamentado en el amor, recordemos que el amor de Dios ya ha sido derramado en nuestros corazones Romanos 5:5, Pablo dijo ahora permanecen la fe la esperanza y el amor, pero el mayor de ellos es el amor 1 Corintios 13:3, por consiguiente nuestro andar debe ser cimentado en amor, evitando toda clase de controversias y contiendas que nada bueno acarrean.
Una de las cosas que debemos tener presente, es que no vale nada si nuestro caminar en Cristo no se fundamenta en amor, Pablo dijo: que la circuncisión y la incircuncisión no valen nada, es decir si no hay amor no hay nada, lo que nos debe de mover en el caminar cristiano debe ser el amor, los Corintios tenían todo; tenían muchos o todos los dones, además de toda ciencia, sin embargo Pablo no les pudo hablar como a espirituales 1 Corintios 3:1, esto por la carencia de amor que existía en ese pueblo, esto a pesar de que era un pueblo religioso por excelencia.
Una cosa importante para todo hijo de Dios es que
debemos basarnos en el decreto de Dios. Por consiguiente nosotros seguimos la incircuncisión,
o sea el evangelio dado después del acontecimiento de la cruz del Calvario,
somos el pueblo Gentil, porque no nacimos Judíos para seguir la circuncisión,
que es la ley de Moisés que estaba vigente antes de la cruz, y que fue abolida
por Cristo Jesús Romanos 10:4, pero esto lo recalcamos no para marcar una
diferencia entre nosotros y los demás hermanos.
El problema actual de la diversas organizaciones
cristianas es que: Han hecho del cristianismo una religión; motivo por el cual
el cuerpo de Cristo está dividido, por seguir interpretaciones de hombres,
fundamentalmente por no estudiar el evangelio presentado en la Biblia.
Sin embargo, Pablo dice: “Si conociere todo el
evangelio y no tengo amor nada soy” 1 Corintios 13:2, el evangelio no es para
engrandecimiento o jactancia de nadie, recordemos que si ya estamos bendecidos Gálatas
3:9, por este motivo no debe existir competencia, además todos los hijos de
Dios estamos completos; Romanos 5:5 establece que ya tenemos todo el amor de
Dios en nosotros, esto implica que no nos falta nada, por eso el amor no busca
lo suyo. Pero el evangelio no es para
que lo ocultemos, y quisiéramos atesorar solo para nosotros, esto implicaría
que no estamos dando por gracia lo que por gracia hemos recibido, no es solo
para nosotros, es para que lo compartamos, entendemos pues que la fe obra por
amor. Dice la Biblia que: Cuando Jesús vivió aprendió obediencia. Ahora bien, ¿Cuál
fue la obediencia que Jesús aprendió? La respuesta es que fue amar a los demás,
si analizamos él pudo llamar a un ejército de Ángeles y lo pudieron liberar,
pero no lo hizo por amor a nosotros, otra premisa es que él se hizo pobre por
nosotros 2 Corintios 8:9, él era Dios mismo vestido con un cuerpo llamado
Jesús, pero él no utilizo sus recursos espirituales para suplir su necesidad,
lo mismo debemos hacer nosotros para servirle a otros, lo importante para
nosotros es amar a los demás, supliendo las necesidades de los otros, Jesucristo
cuando vivió, injurió a los religiosos de su época. Entendemos entonces que él
no cumplió las tradiciones de los religiosos de su época.
Vemos en la actualidad, como la tradición, o sea la
religión, nos ha hecho un marco de referencia, y nos enfocan a Jesús cumpliendo
la ley, la ley que no son únicamente 10, mandamientos sino que son 613
mandamientos, se piensa que Jesús fue religioso, pero no nos equivoquemos, él
confronto a los religiosos de ese tiempo.
¿COMO JESUS CUMPLIO LA LEY? La Biblia dice en Mateo 5:17 “No penséis que he
venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido paras abrogar, sino
para cumplir” Ahora bien, si nos preguntamos ¿Cómo Jesús cumplió la ley?
¿Cumplió él con todos los ritos de la ley? Si esto hubiese sido así el no
habría injuriado a los religiosos de la época, ya que supuestamente estaban en
el mismo sentir. Tomemos en cuenta que
Cristo insulto a los fariseos que estaban tratando
de cumplir la ley, por consiguiente la vivencia de Jesús, era diferente a la de
los fariseos, por ejemplo él comió con publícanos, y los fariseos no; el se
sentó con la Samaritana, y ellos no; él les dijo no vayan con los Samaritanos,
el convirtió el agua en vino, eso no era bueno para los religiosos y aún en
este tiempo no lo es. La Biblia dice que este era un buen vino, entonces cuando
Jesús cumplió la ley no es como pensamos, se piensa que el cumplió toda la ley
con todos sus mandamientos, con todos sus ritos, NO, notemos que dice que él cumplió la ley a las perfección; pero no es
como en los círculos religiosos se enseña y se piensa que el cumplió la ley,
¿entonces como Cristo cumplió la ley? Veamos Romanos 13:10 “El amor no hace mal
al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor” Esta es la respuesta
a todo lo que hizo Jesús, entonces Jesús cumplió la ley no en base a todos los
ritos, a todos los mandamientos con rigidez, él, la cumplió con amor, él se entregó
a si mismo por amor; él se hizo siervo para amar a sus hermanos que tenían necesidad,
no es cumpliendo una conducta de ritos y mandamientos de rigidez, los cuales
fue imposible y sigue siendo imposible cumplir, pues no podríamos cumplir la ley
ya que la carne, la mente carnal no es buena, ninguno en carne es bueno Romanos
3:12, por eso mismo Jesús viviendo en estas tierra dijo: Solamente el padre que
está en lo cielos es bueno, no es por posturas religiosas como nos ganamos el
favor de Dios, si usted trata de imitar a Jesús en lo que el hizo, entonces
maltrate e injurie a los religiosos, convierta el agua en vino, ande en gozo
como el anduvo, la Biblia dice que el niño crecía en gracia y en conocimiento.
Hoy día no es que cumplamos la ley con todos sus
mandamientos y decretos con rigidez, sino que la cumplimos cuando amamos a
nuestro prójimo (próximo) es amándonos los unos a los otros, no los diez
mandamientos. Podemos decir entonces que estamos en la ley del amor, Jesús no
cumplió la ley haciendo o no haciendo los mandamientos, él, la cumplió
amándonos a nosotros, entregando su vida por nosotros.
En este nuevo pacto, Dios está tratando con su
pueblo, pero tomemos en cuenta que Dios es fiel con todos sus hijos, y todos
sus verdaderos hijos vendrán al evangelio, Dios nos ha dado conocimiento, nos
ha enseñado, no para quedarnos callados, sino para hablar, para enseñarles a
otros.
LA IMPORTANCIA DEL AMOR. En 1 Corintios 8:1 leemos: “En cuanto a lo
sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El
conocimiento envanece, pero el amor edifica” En otras palabras en cuanto al
mandamiento, no idolatremos, entendamos Dios es uno, el celo por la palabra,
nuestra responsabilidad es hablarles a los demás con amor, hay un solo
evangelio, el evangelio dado en la Biblia; y debemos predicarlo a los demás y
de esta forma no habrá divisiones, como existen en la actualidad. Dios nos dio
su apostolado Romanos 5:1, además nos ha dado hombres para que compartan su evangelio,
pero nuestro único apóstol es Jesucristo, ahora bien Pablo fue el apóstol a los
Gentiles. Pero ahora nuestro único apóstol es Jesucristo Hebreos 3:1. Otra
premisa que es importante acotar es que: Todos los hijos de Dios debemos tener
un excelente proceder; si somos sal o cabeza, la Biblia dice que somos cabeza y
no cola, esto se demuestra no solo con conocimiento, sino fundamentalmente con
amor hacia los demás, esto solo se logra presentando a todo hombre perfecto en
Cristo Jesús Hebreos 10:14, es cierto que somos perseguidos pero no
desamparados 2 Corintios 4:9, recordemos que Dios es en, sobre y con nosotros
Efesios 4:6, somos el hijo de la promesa o sea venimos de Isaac, no de Ismael,
nacimos del espíritu no de la carne, por eso tenemos que mantener un buen
proceder. Por consiguiente no tendrían que haber
diferencias entre los hijos de Dios, como hay en la
actualidad, y esto solo se lograra con amor, que es el vínculo perfecto.
1 Corintios 13:1-3 “Si yo hablase lenguas humanas y
angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que
retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia,
y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo
amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los
pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nade m
sirve” Si leemos con detenimiento, descubriremos que los primeros versículos de
este capitulo13, enseñan lo que no es el amor, dice que el amor no es un
conocimiento, el amor es algo que Dios nos ha dado a todos sus hijos, ha sido
derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado Romanos
5:5, pero el amor no es un don espiritual; por ejemplo no podemos decir que voy
a amar a otros hermanos con el don del amor que yo tengo, no, entonces el amor
no es un don, no es una función específica dentro del cuerpo de Cristo, el amor
es algo que fue dado a todos los hijos de Dios y que ya está en todos nosotros
sus Hijos.
Otra cosa interesante es que el amor no son
milagros y prodigios, pues si alguien ora y me sane, esto no quiere
necesariamente decir que este me ama.
Como mencionamos anteriormente el amor no es
conocimiento, la persona que me enseña no es porque necesariamente me ama, otra
aseveración que debemos hacer es que: El amor no es condicional, eso implica no
amo a alguien porque se porta bien conmigo, No, el amor no es un trueque o
canje, se ama incondicionalmente.
El amor es un sentimiento, no es algo material,
veamos a donde Pablo nos lleva: Pablo menciona que el amor es por gracia, es
por la fe; no lo vemos pero lo sentimos, esto implica que debemos amar por la
fe a todos los cristianos, e incluso a los que no lo son, por consiguiente
debemos ser un pueblo que vivimos por la fe. El amor tiene que ser por fe, por
eso Pablo dice: La fe que obra por el amor, y la fe sin amor no sirve, el evangelio
va unido con la fe, no hay lugar para el evangelio que omite la fe o el amor, estos
necesariamente tienen que ir de la mano, es decir que van juntos, leamos a: 1
Corintios 13:4-13 “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el
amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo
suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza
de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El
amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas,
y la ciencia se acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
más cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo
era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño, más cuando
ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente;
mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces
conoceré como fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor,
estos tres, pero el mayor de ellos es el amor”
Es lógico que a nadie le gusta sufrir, son los
sufrimientos lo que nos hacen llorar y a veces hasta amargarnos y
desmoralizarnos, ahora ¿porque es que sufrimos? esto es derivado de que abrimos
nuestro corazón a amar, por consiguiente, si somos heridos es porque
previamente amamos. Esto implica que nada nos puede herir, si no amamos primero;
dicho de otra manera “sufrimos por amar”; por eso nos sentimos heridos, es decir
porque amamos primero, lo que no esperábamos era que si amamos a alguien es este
nos hiriera, pero si nos hiere sufrimos; este es el amor. Ahora bien si hemos amado,
entonces estamos en la perfecta voluntad de Dios, lo que implica que si amamos es
porque somos hijos de Dios, porque él nos ama también, el resultado es que
“todos tenemos que sufrir porque amamos” Pero no podemos cerrar nuestro corazón
si sufrimos, por el contrario debemos seguir amando; a veces sucede a menudo
que cerramos el portón de nuestro corazón; porque no queremos volver a sufrir,
es decir tratamos de no amar para no sufrir, sin embargo el evangelio nos hace
amar siempre, esto redundaría en que siempre estaremos sufriendo, pero eso es
la perfecta voluntad de Dios. Pablo dice bendecid a vuestros enemigos Romanos
12:20. Si amamos y nos fallan, obviamente sufrimos. La palabra de la Biblia
trasciende, parte el alma y espíritu y discierne los pensamientos del corazón, La
fe es la palabra escrita, la esperanza, es esperar siempre en lo que Dios hace,
porque todos los días son de Dios y el Amor no busca lo suyo; debemos amar al
mundo que nos rodea, a nuestro hermano y hermana que están a nuestro lado, y
esto es no necesariamente nuestros seres queridos, sino incluso a nuestros
enemigos. Entendamos que debemos seguir la fe obra por el amor, si esto hacemos
el evangelio será más cortante que toda espada de dos filos Hebreos 4:12, esto
se logra amando, en otras palabras aceptando a los demás como son, dice la
Biblia que de la boca del altísimo sale lo bueno y lo malo, laméntese el hombre
en su pecado Eclesiales 3:37-38, esto significa que si podemos ser bendición y
no somos, en esto nos debemos lamentar, pudiendo hablarles a otros, y no lo
hacemos, o pudiendo ayudar y no lo hacemos, entonces lamentémonos, por eso la
fe obra por el amor, y como se manifiesta, esto es fácil, es amando a los demás
, si tenemos la oportunidad de ayudar debemos ayudar, el espíritu del evangelio
es que el conocimiento envanece, pero el amor edifica.
CONCLUSIÓN: La Biblia establece en 1 Timoteo 1:3-7
lo siguiente: “Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia,
para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina, ni presten
atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien
que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora. Pues el propósito
de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia,
y de fe no fingida, de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana
palabrería, queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni
lo que afirman” El mandato de esto es el amor limpio, con un corazón limpio, y
de buena conciencia, y no de fe fingida, una fe fingida es una fe que no ama,
como por ejemplo esa que solo funciona por mandamientos, tratando de hacer lo
que nos tenga bien con Dios; sin ocuparnos del proceder y el amor a los demás,
vemos por doquier en las congregaciones donde permea la religiosidad que muchos
dicen: Yo te amo, mientras por detrás, están traicionando, están como
ensartando un cuchillo, sin embargo tiene que haber amor nacido de corazón
limpio el amor todo lo cree, todo lo soporta; esto es traspasar todo el ámbito
natural y basarnos en el ámbito espiritual.
Para Dios todos y cada uno aquí somos muy
importantes. Por eso el amor no hace mal al prójimo, como conclusión podemos preguntarnos:
¿Como Jesús cumplió la ley? Jesús lo que vio fue un pueblo sin pastor y se
conmovió; recordemos como él amó a los leprosos, sano a todos, y solo uno le
agradeció, otro ejemplo es la mujer del flujo de sangre, no hizo mayor cosa que
solo tocarle el manto y fue sanada, el sentir de Jesús es que él vino a dar
todo lo que tenía y lo hirieron lo insultaron, hablaba por parábolas y a unos
les dijo que eran de su padre el diablo, entonces Cristo cumplió las ley
amando, ¡Gloria a Dios!, y nosotros en este periodo de la gracia debemos
cumplirla de la misma manera, no cumpliendo ritos o leyes de hombres, ahora es
con amor que cumplimos la ley de Dios, todo lo demás son doctrinas de hombres. No
nos asustemos con los 613 mandamientos, pues no son solo 10; hermano amado ¿cómo
saber que somos hijos de Dios? Simple y sencillamente amando. No es cumpliendo
o dejando de cumplir leyes, que eran buenas en el Antiguo pacto, no en este pacto
de amor que Dios nos dio.
MINISTERIO JESUCRISTO RESUCITADO
Guatemala, C.A.
www.elamordedios.org
Email:famtenes@yahoo.com
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