martes, 13 de diciembre de 2016

UN PUNTO DE VISTA PARA ACLARAR LA VERDAD SOBRE EL DIEZMO


TEXTO DEL COMENTARIO, BASADO EN LA SAGRADA Y BENDITA PALABRA DE DIOS.

¿ESTÁN LOS CRISTIANOS BAJO MANDAMIENTO DE DIEZMAR?

La respuesta rápida es: ¡No! Los cristianos no están bajo el mandamiento u obligación de diezmar. Reconocemos, eso sí, que un gran número de pastores ponen la obligación sobre los hombros de los fieles. Existe mucha enseñanza errónea respecto al diezmo, y ésta se origina en un falso entendimiento de la práctica de diezmar en el Antiguo Testamento.

Los diezmos no eran primariamente ofrendas a Dios sino impuestos para sustentar el presupuesto nacional de la nación de Israel. Israel fue originariamente una teocracia y el sacerdocio levita actuaba como un gobierno civil administrativo. 

Existía el diezmo o impuesto levítico (Lv. 27: 30-33). Este diezmo era para la manutención de los levitas y a su vez, éstos daban el diezmo de los diezmos para el funcionamiento del templo y las cámaras del tesoro nacional (Nm. 18:26;Neh. 10:38). Habían otros impuestos más reducidos sobre el pueblo como no cosechar las esquinas de los campos para que los pobres pudieran recoger (Lv. 19:9-10), y no cosechar siembra cada siete años para que los pobres y los animales fueran suministrados con alimentos (Ex. 23:10-11). La suma total exigida de los israelíes no era el 10 por ciento, sino por encima del 20 %. Todo esto se usaba para administrar la nación. El resto de las ofrendas, aparte de los impuestos colectados para el funcionamiento del gobierno, eran voluntarios (Ex. 25:1-2; 1 Cr. 29:9). Cada persona daba lo que su corazón le dictaba, ningún porcentaje o cantidad era especificado.
En el Nuevo Testamento, los creyentes no tienen mandamiento de diezmar. Mateo 22:15-22 y Romanos 13:1-7 especifican lo único que el cristiano debe pagar en estos tiempos, o sea, los impuestos al gobierno, es todo.
¿Significa esto que los cristianos no debemos ofrendar a Dios? No realmente, el Señor ama al dador alegre, así que usted es libre de dar por debajo o por encima del 10 por ciento si Dios lo pone en su corazón. Recuerde que los edificios de las iglesias requieren mantenimiento, los pastores son dignos de su salario (1 Co. 9:7-14, 1 Ti. 5:17-18), la luz y el agua hay que pagarlos si no los servicios son suspendidos, los misioneros necesitan sustento, los ministerios de ayuda necesitan donaciones, el material impreso y las biblias cuestan dinero, etc.
Segunda Corintios 9:6-7 marca la pauta de nuestras ofrendas a Dios: “El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón; no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”. Pero reitero, nadie está obligado a diezmar, y Dios no le amará más ni retendrá sus bendiciones hacia usted porque usted no diezme, como le quieren hacer creer muchos pastores.
Los cristianos que dicen que el diezmo es obligatorio hoy en día, utilizarán todo tipo de estratagema para que la gente diezme y para hacer sentir culpable a los que no lo hacen. He aquí algunas artimañas y su refutación a continuación:
1) Abraham y Jacob diezmaron antes de la Ley – En el caso de Abraham, el NO dio los diezmos de sus pertenencias o ganancias, sino del botín de guerra como resultado de su victoria sobre los reyes de Mesopotamia. Jacob, por su parte, prometió a Dios el 10 por ciento de sus posesiones si Dios lo guardaba en su viaje a casa. Ambos diezmaron como respuesta a una bendición. No se trató del diezmo mosaico en el cual la persona debía diezmar le fuera como le fuera, bien o mal. Por otra parte, si los cristianos debemos diezmar hoy basados en este argumento, también debemos circuncidarnos porque los patriarcas lo hicieron. Decir que los judíos practicaban el diezmo antes de la Ley es abusar el texto bíblico.
2) Desde que el NT no prohíbe específicamente diezmar, entonces la práctica sigue en efecto hoy – Una lectura de Hechos 15 despeja las dudas y pone este argumento bajo tierra. Allí el Espíritu Santo y los apóstoles decidieron que los gentiles no estaban obligados por la Ley y sólo enumeraron ciertas excepciones como abstenerse de idolatría, sangre de ahogado y fornicación, pero no mencionaron ni sombra de la ley de diezmar. Además, si debemos diezmar por la simple razón de que el mandamiento no está abolido específicamente en el NT, entonces deberíamos guardar otras partes de la Ley que no están mencionadas en Hechos 15, entre ellas: hacernos flecos en las cuatro puntas de nuestras ropas (Dt. 22:12); mantener nuestros cabellos y barbas de acuerdo a la Ley (Lv. 19:27; perdonar a nuestros deudores cada siete años ( Dt. 15:1,2), etc.
3) Los cristianos deben diezmar porque al hacerlo reconocemos que todo le pertenece a Dios – No existe en la Biblia ninguna mención de esto. Una persona puede reconocer el principio de que Dios es dueño de todo sin necesidad de diezmar. Este argumento, por lo tanto, es una invención para hacer sentir a la persona culpable frente a Dios.
4) Diezmar es parte integral de la vida cristiana – No existe en absoluto ninguna Escritura para apoyar esta idea. Aun más, como dijimos anteriormente, no hay ningún versículo o pasaje en el NT que ordene o dé mandamiento de diezmar a los cristianos. Tampoco hay un solo ejemplo de un cristiano diezmando en la Biblia.
5) Si no diezmamos le estamos robando a Dios – Esta es la triquiñuela favorita de muchos pastores. Usan el pasaje de Malaquías en el capítulo 3. El libro de Malaquías no fue escrito para los cristianos. Los profetas del AT se caracterizaban por exhortar al pueblo a guardar la ley de Dios. Malaquías también lo hace (Mal. 4:4), por lo tanto, ¿cómo puede ser que Malaquías 3:8, (¿Robará el hombre a Dios?) haya sido escrito para los cristianos, los cuales no estamos bajo la Ley? Jesucristo dijo que la ley y los profetas fueron hasta Juan (Lc. 16:16). Como si esto fuera poco, acusar a los cristianos que no diezman de ladrones es condenarlos al infierno virtualmente, ya que 1 Corintios 6:10 dice que los ladrones no heredarán el reino de Dios. Los que quieren imponer sobre los cristianos el diezmo del AT, tendrían que saber que bajo la ley, aun si diéramos el 10 % , estaríamos robándole a Dios, ya que como hemos visto la suma total de los diezmos era por encima del 20 %. Otro punto a considerar es que eran los levitas los que debían de traer el 10% de los diezmos, es decir el diezmo de los diezmos, “a la casa de nuestro Dios, a las cámaras de la casa del tesoro” (Neh. 10:38). Por lo tanto, Dios estaba reprendiendo a los levitas en Malaquías 3, no al pueblo. El equivalente a los levitas en tiempos modernos serían los controversiales pastores que exigen el diezmo. ¿Traen ellos el diezmo de los diezmos a la iglesia? ¿O continúan viviendo en abundancia a expensas de su pobre grey?
CONCLUSIÓN
EL MANDAMIENTO DE DIEZMAR NO ES PARA LOS CRISTIANOS, punto. No diezmar no es equivalente a pecar, robar o desobedecer a Dios. Los ministros que enseñan lo contrario deben arrepentirse de enseñar algo que es contrario a la Palabra de Dios y que aprisiona a los cristianos en un sistema legalista enemigo de la gracia. En materia de ofrendar a Dios debemos seguir nuestra conciencia y usar discernimiento. Somos libres de diezmar, y aun de dar más del diezmo, pero todo en la libertad con que Cristo nos hizo libres. Para que no se nos mal entienda, proponemos lo que la Biblia enseña, que el cristiano debe ofrendar regularmente (Ro. 16:1), de acuerdo con sus posibilidades. No se trata de ofrendar cuando “sienten” que deben hacerlo, o guiados por sus emociones, SINO COMO UNA MANIFESTACIÓN DISCIPLINADA DE SU AMOR POR EL SEÑOR. Obsérvese que dije “de acuerdo con sus posibilidades”. Si como resultado de una economía inestable usted pierde su trabajo o sus ingresos son cercenados, si usted integra las filas de los desposeídos a través del mundo, no tiene por qué ofrendar. Por el contrario, es la iglesia la que tiene que ayudarlo a usted, si la iglesia está en condiciones de hacerlo. Si usted tiene que elegir entre alimentar su familia o dar a la iglesia, escoja lo primero, porque el que no provee para los suyos es peor que un incrédulo (1 Ti. 5:8). POR ÚLTIMO, DIGAMOS QUE OFRENDAR O DAR DIEZMO PARA SALIR DE UNA DEUDA, O PARA QUE DIOS NOS DÉ MÁS, NO ES BÍBLICO. SE TRATA DE UN MITO PROPAGADO POR LOS FALSOS MAESTROS DE LA CONFESIÓN POSITIVA Y EL EVANGELIO DE LA PROSPERIDAD. DIOS TE BENDIGA

Pablo Santomauro

No hay comentarios.: