TEXTO DEL COMENTARIO, BASADO EN LA SAGRADA Y BENDITA PALABRA DE DIOS.
¿ESTÁN
LOS CRISTIANOS BAJO MANDAMIENTO DE DIEZMAR?
La respuesta rápida es: ¡No! Los cristianos no
están bajo el mandamiento u obligación de diezmar. Reconocemos, eso sí, que un
gran número de pastores ponen la obligación sobre los hombros de los fieles.
Existe mucha enseñanza errónea respecto al diezmo, y ésta se origina en un
falso entendimiento de la práctica de diezmar en el Antiguo Testamento.
TEXTO DEL COMENTARIO, BASADO EN LA SAGRADA Y BENDITA PALABRA DE DIOS.
¿ESTÁN LOS CRISTIANOS BAJO MANDAMIENTO DE DIEZMAR?
Los diezmos no eran primariamente ofrendas a Dios sino impuestos para sustentar el presupuesto nacional de la nación de Israel. Israel fue originariamente una teocracia y el sacerdocio levita actuaba como un gobierno civil administrativo.
Existía el diezmo o impuesto levítico (Lv. 27:
30-33). Este diezmo era para la manutención de los levitas y a su vez, éstos
daban el diezmo de los diezmos para el funcionamiento del templo y las cámaras
del tesoro nacional (Nm. 18:26;Neh. 10:38). Habían otros impuestos más
reducidos sobre el pueblo como no cosechar las esquinas de los campos para que
los pobres pudieran recoger (Lv. 19:9-10), y no cosechar siembra cada siete
años para que los pobres y los animales fueran suministrados con alimentos (Ex.
23:10-11). La suma total exigida de los israelíes no era el 10 por ciento, sino
por encima del 20 %. Todo esto se usaba para administrar la nación. El resto de
las ofrendas, aparte de los impuestos colectados para el funcionamiento del
gobierno, eran voluntarios (Ex. 25:1-2; 1 Cr. 29:9). Cada persona daba lo que
su corazón le dictaba, ningún porcentaje o cantidad era especificado.
En el Nuevo Testamento, los creyentes no tienen
mandamiento de diezmar. Mateo 22:15-22 y Romanos 13:1-7 especifican lo único
que el cristiano debe pagar en estos tiempos, o sea, los impuestos al gobierno,
es todo.
¿Significa esto que los cristianos no debemos
ofrendar a Dios? No realmente, el Señor ama al dador alegre, así que usted es
libre de dar por debajo o por encima del 10 por ciento si Dios lo pone en su
corazón. Recuerde que los edificios de las iglesias requieren mantenimiento,
los pastores son dignos de su salario (1 Co. 9:7-14, 1 Ti. 5:17-18), la luz y
el agua hay que pagarlos si no los servicios son suspendidos, los misioneros
necesitan sustento, los ministerios de ayuda necesitan donaciones, el material
impreso y las biblias cuestan dinero, etc.
Segunda Corintios 9:6-7 marca la pauta de nuestras
ofrendas a Dios: “El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el
que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como
propuso en su corazón; no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al
dador alegre”. Pero reitero, nadie está obligado a diezmar, y Dios no le amará
más ni retendrá sus bendiciones hacia usted porque usted no diezme, como le
quieren hacer creer muchos pastores.
Los cristianos que dicen que el diezmo es
obligatorio hoy en día, utilizarán todo tipo de estratagema para que la gente
diezme y para hacer sentir culpable a los que no lo hacen. He aquí algunas
artimañas y su refutación a continuación:
1) Abraham y Jacob diezmaron antes de la Ley – En
el caso de Abraham, el NO dio los diezmos de sus pertenencias o ganancias, sino
del botín de guerra como resultado de su victoria sobre los reyes de
Mesopotamia. Jacob, por su parte, prometió a Dios el 10 por ciento de sus
posesiones si Dios lo guardaba en su viaje a casa. Ambos diezmaron como
respuesta a una bendición. No se trató del diezmo mosaico en el cual la persona
debía diezmar le fuera como le fuera, bien o mal. Por otra parte, si los
cristianos debemos diezmar hoy basados en este argumento, también debemos
circuncidarnos porque los patriarcas lo hicieron. Decir que los judíos
practicaban el diezmo antes de la Ley es abusar el texto bíblico.
2) Desde que el NT no prohíbe específicamente
diezmar, entonces la práctica sigue en efecto hoy – Una lectura de Hechos 15
despeja las dudas y pone este argumento bajo tierra. Allí el Espíritu Santo y
los apóstoles decidieron que los gentiles no estaban obligados por la Ley y
sólo enumeraron ciertas excepciones como abstenerse de idolatría, sangre de
ahogado y fornicación, pero no mencionaron ni sombra de la ley de diezmar.
Además, si debemos diezmar por la simple razón de que el mandamiento no está
abolido específicamente en el NT, entonces deberíamos guardar otras partes de
la Ley que no están mencionadas en Hechos 15, entre ellas: hacernos flecos en
las cuatro puntas de nuestras ropas (Dt. 22:12); mantener nuestros cabellos y
barbas de acuerdo a la Ley (Lv. 19:27; perdonar a nuestros deudores cada siete
años ( Dt. 15:1,2), etc.
3) Los cristianos deben diezmar porque al hacerlo
reconocemos que todo le pertenece a Dios – No existe en la Biblia ninguna
mención de esto. Una persona puede reconocer el principio de que Dios es dueño
de todo sin necesidad de diezmar. Este argumento, por lo tanto, es una
invención para hacer sentir a la persona culpable frente a Dios.
4) Diezmar es parte integral de la vida cristiana –
No existe en absoluto ninguna Escritura para apoyar esta idea. Aun más, como
dijimos anteriormente, no hay ningún versículo o pasaje en el NT que ordene o
dé mandamiento de diezmar a los cristianos. Tampoco hay un solo ejemplo de un
cristiano diezmando en la Biblia.
5) Si no diezmamos le estamos robando a Dios – Esta
es la triquiñuela favorita de muchos pastores. Usan el pasaje de Malaquías en
el capítulo 3. El libro de Malaquías no fue escrito para los cristianos. Los
profetas del AT se caracterizaban por exhortar al pueblo a guardar la ley de
Dios. Malaquías también lo hace (Mal. 4:4), por lo tanto, ¿cómo puede ser que
Malaquías 3:8, (¿Robará el hombre a Dios?) haya sido escrito para los
cristianos, los cuales no estamos bajo la Ley? Jesucristo dijo que la ley y los
profetas fueron hasta Juan (Lc. 16:16). Como si esto fuera poco, acusar a los
cristianos que no diezman de ladrones es condenarlos al infierno virtualmente,
ya que 1 Corintios 6:10 dice que los ladrones no heredarán el reino de Dios.
Los que quieren imponer sobre los cristianos el diezmo del AT, tendrían que
saber que bajo la ley, aun si diéramos el 10 % , estaríamos robándole a Dios,
ya que como hemos visto la suma total de los diezmos era por encima del 20 %.
Otro punto a considerar es que eran los levitas los que debían de traer el 10%
de los diezmos, es decir el diezmo de los diezmos, “a la casa de nuestro Dios,
a las cámaras de la casa del tesoro” (Neh. 10:38). Por lo tanto, Dios estaba
reprendiendo a los levitas en Malaquías 3, no al pueblo. El equivalente a los
levitas en tiempos modernos serían los controversiales pastores que exigen el
diezmo. ¿Traen ellos el diezmo de los diezmos a la iglesia? ¿O continúan
viviendo en abundancia a expensas de su pobre grey?
CONCLUSIÓN
EL MANDAMIENTO DE DIEZMAR NO ES PARA LOS
CRISTIANOS, punto. No diezmar no es equivalente a
pecar, robar o desobedecer a Dios. Los ministros que enseñan lo contrario deben
arrepentirse de enseñar algo que es contrario a la Palabra de Dios y que
aprisiona a los cristianos en un sistema legalista enemigo de la gracia. En
materia de ofrendar a Dios debemos seguir nuestra conciencia y usar
discernimiento. Somos libres de diezmar, y aun de dar más del diezmo, pero todo
en la libertad con que Cristo nos hizo libres. Para que no se nos
mal entienda, proponemos lo que la Biblia enseña, que el cristiano debe
ofrendar regularmente (Ro. 16:1), de acuerdo con sus posibilidades. No se trata
de ofrendar cuando “sienten” que deben hacerlo, o guiados por sus emociones, SINO
COMO UNA MANIFESTACIÓN DISCIPLINADA DE SU AMOR POR EL SEÑOR. Obsérvese
que dije “de acuerdo con sus posibilidades”. Si como resultado de una economía
inestable usted pierde su trabajo o sus ingresos son cercenados, si usted
integra las filas de los desposeídos a través del mundo, no tiene por qué
ofrendar. Por el contrario, es la iglesia la que tiene que ayudarlo a usted, si
la iglesia está en condiciones de hacerlo. Si usted tiene que elegir entre
alimentar su familia o dar a la iglesia, escoja lo primero, porque el que no
provee para los suyos es peor que un incrédulo (1 Ti. 5:8). POR ÚLTIMO, DIGAMOS QUE OFRENDAR O DAR DIEZMO PARA SALIR DE UNA DEUDA, O PARA
QUE DIOS NOS DÉ MÁS, NO ES BÍBLICO. SE TRATA DE UN MITO PROPAGADO POR LOS
FALSOS MAESTROS DE LA CONFESIÓN POSITIVA Y EL EVANGELIO DE LA PROSPERIDAD.
DIOS TE
BENDIGA
Pablo Santomauro
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