La vida es una oportunidad para resolver problemas.
Los problemas que enfrentamos nos derrotan o nos desarrollan dependiendo de
cómo respondamos a ellos. Solo tenemos dos opciones a escoger:
1. Podemos pretender ignorarlos 2. Reconocerlos, aprender y crecer
Enfrentar los problemas desde la segunda opción, nos permite ver a los problemas como oportunidades. Desafortunadamente, la mayoría de las personas fallan en ver como Dios desea utilizar esos problemas para bien de nosotros.
Las reacciones apresuradas, el abandono, los
resentimientos, son algunas de nuestras respuestas a los problemas que detienen
el proceso de crecimiento, en lugar de considerar el beneficio del problema.
Cada adversidad la podemos cambiar o transformar de amargura a un beneficio,
¡La elección es nuestra! En la Biblia encontramos la siguiente recomendación:
Entonces dijo así el Señor: Si vuelves, yo te restauraré, en mi presencia
estarás; si apartas lo precioso de lo vil, serás mi portavoz. Que se vuelvan
ellos a ti, pero tú no te vuelvas a ellos (Jeremías 15:19 LBLA).
Dios desea que aprendamos a sacar cosas preciosas,
lo mejor de entre lo vil o difícil. Todo proceso de maduración requiere TIEMPO
y Dios lo tiene. El tiempo en sí mismo no hace madurar a nadie, solo las
responsabilidades. Las adversidades nos enseñan más que los éxitos. Las
personas que ven los problemas como oportunidades, es porque han desarrollado
las capacidades necesarias y porque han pagado un precio.
Veamos cinco formas en las que Dios usa los
problemas en nuestras vidas.
1. DIOS USA
LOS PROBLEMAS PARA DARNOS DIRECCIÓN. Algunas ocasiones Dios enciende un
fuego debajo de nosotros para que continuemos en movimiento. Los problemas
frecuentemente nos apuntan a una nueva dirección y nos motivan a cambiar, nos
desafían a aprender nuevas habilidades, nos sacan de nuestra comodidad o
“status quo”. Es Dios tratando de llamar nuestra atención. En ocasiones es una
situación dolorosa, para hacernos cambiar nuestro camino, ¿por qué sucede así?
simplemente porque Dios nos ama. La Biblia dice: La maldad se cura con golpes y
heridas; los golpes hacen sanar la conciencia (Proverbios 20:30 DHH). Cuando
reconocemos a Dios en nuestros caminos, nuestro corazón será y estará
agradecido. …los que aman a Dios TODAS las cosas ayudan a bien…. (Romanos 8:28
RV60). 2. DIOS USA LOS PROBLEMAS PARA
INSPECCIONARNOS. Las personas somos como bolsas de Té. Si quieres saber qué
es lo que hay dentro de ellos, ¡Solo sumérgelos en agua caliente! Dios quiere
tratar con nuestro orgullo, y es bueno que entendamos que él hizo al hombre
para su deleite y no a la inversa. ¿Ha probado Dios tu fe con algún problema?
¿Qué es lo que revelan los problemas acerca de nosotros? La Biblia dice: Tened
por sumo gozo, hermanos míos, el que os halléis en diversas pruebas, sabiendo
que la prueba de vuestra fe produce paciencia, y que la paciencia ha de tener
su perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte
nada (Santiago 1:2-4 LBLA). Cuando no actuamos con integridad, tarde o temprano
se revertirá el engaño. ¿Quién aprende en la teoría? Lo cierto es que nadie, es
en las pruebas y a través de las pruebas donde crecemos. Así que recuerda, cada
problema y adversidad es una oportunidad para triunfar y ser vencedor. 3. DIOS
USA LOS PROBLEMAS PARA CORREGIRNOS. Algunas lecciones solo las aprenderemos
a través del dolor y los fracasos. Es como aquel niño que le dicen sus padres
que no toque el horno caliente, y este lo hace y sufre las consecuencias de la
desobediencia. Algunas veces aprendemos el valor de algo solo al perderlo, como
la salud, el dinero, las relaciones entre otras cosas. Una lección en este
punto es aprender a valorar a las personas que pensamos están en nuestra
contra. ¿Puedes creer que muchas de estas personas son un instrumento divino
para tu crecimiento? La Biblia dice: Bueno es para mí ser afligido, para que
aprenda tus estatutos. Mejor es para mí la ley de tu boca que millares de
piezas de oro y de plata. (Salmo 119:71-72 LBLA). El hierro con hierro se
afila, y un hombre aguza a otro hombre (Proverbios 27:17 LBLA). Esta verdad
también aplica a los que estamos casados. Si estás casado, ¿sabías que Dios
puso a cada uno de nuestros cónyuges para afilarnos en nuestro carácter? pero
lo que hacemos regularmente es huir de los problemas y relaciones pensando que
esa es la mejor opción. Si trabajas, ¿podrías creer que tu jefe es una
herramienta de Dios para construir carácter en tu vida? Sin embargo, muchos
buscan la independencia simplemente para librase de la autoridad y como
consecuencia ni bendición, ni crecimiento, nos convertimos en unos anarquistas
y aun así nos revelamos contra Dios y sus autoridades delegadas. 4. DIOS USA LOS PROBLEMAS PARA PROTEGERNOS.
Un problema puede ser una bendición para distinguir, reconocer y prevenirnos de
problemas mayores. Un ejemplo vivo es la vida de José el hijo de Jacob. Por
envidias sus hermanos lo vendieron como esclavo, estuvo en la cárcel, sin
embargo él se mantuvo firme creyéndole a Dios. Ya como líder en Egipto pudiendo
tomar venganza de sus hermanos él dice: Vosotros pensasteis hacerme mal, pero
Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener con vida a
mucha gente (Génesis 50:20 RV95). Solo Dios puede hacer que las cosas adversas
se transformen en bendición. Cuando salimos de la cubierta de autoridad tenemos
que aprender a pagar las consecuencias. ¿Por qué fueron instituidas las leyes?
Para tener orden y convivencia. La libertad no consiste en hacer lo que me
venga en gana, ni en hacer lo que es correcto. ¿Qué es lo correcto? Lo que Dios
manda. Si no tenemos un punto de referencia ¿cómo podemos localizar un punto en
el espacio? Si no conocemos de Dios, ¿quién es entonces nuestra autoridad? “Y
seréis como Dioses” fue la frase que Satanás usó para seducir y hacer tropezar
a la primer pareja en el huerto del Edén. Los problemas nos llaman a estar bajo
la cubierta de autoridad. 5. DIOS USA
LOS PROBLEMAS PARA MADURARNOS. ¿Cómo se alcanza la madurez? Algunos
dicen que con el tiempo, bueno con el tiempo solo te haces viejo y mañoso.
Otros arguyen que la madurez se alcanza a través del conocimiento, hoy tenemos
mucho conocimiento, pero poca moralidad y la baja moralidad produce alta
mortalidad. Sin lugar a duda, lo cierto es que la madurez se alcanza a través
de los problemas resueltos con responsabilidad. Nuestro carácter es edificado
cuando respondemos correctamente ante las adversidades de la vida. ¿Sabías que
Dios está más interesado en construir carácter en tu vida, que en tu comodidad
y confort? Es en el laboratorio de las pruebas donde descubrimos nuestra
verdadera naturaleza y la profundidad de nuestro carácter. La gente puede
hablar mucho de sí misma, pero es en las pruebas cuando se descubre quién está
con nosotros y en quién hemos creído. La relación con Dios y el carácter son
las dos cosas que tomaremos y llevaremos a la eternidad. El apóstol Pablo
escribiendo a la iglesia en Roma les dice: Y no sólo esto, sino que también nos
gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce
paciencia; y la paciencia, carácter
probado; y el carácter probado, esperanza (Romanos 5:3-4 LBLA). Otro resultado
del proceso de maduración es el crecimiento espiritual, porque las adversidades
son las que van forjando la fortaleza interior de la persona. El punto es: Dios
está trabajando en nuestras vidas, aun cuando no le reconozcamos o entendamos,
sin embargo es más fácil y provechoso cuando cooperamos con él. Lee las
siguientes citas Bíblicas y toma un tiempo de oración con Dios. El camino de
los impíos es como las tinieblas, no saben en qué tropiezan (Proverbios 4:19
LBLA) Fortaleza para el íntegro es el camino del Señor, pero ruina para los que
obran iniquidad (Proverbios 10:29 LBLA) El camino del necio es recto a sus
propios ojos, más el que escucha consejos es sabio (Proverbios 12:15 LBLA). Jesús
les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no
andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida (Juan 8:12 LBLA). Jesús
entonces les dijo: Todavía, por un poco de tiempo, la luz estará entre
vosotros. Caminad mientras tenéis la luz, para que no os sorprendan las
tinieblas; el que anda en la oscuridad no sabe adónde va (Juan 12:35 LBLA)
Por Saul Montes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario