jueves, 15 de diciembre de 2016

NO HAY PECADO QUE LA GRACIA DE DIOS NO PERDONE

LA GRACIA DE DIOS SALVÓ AL REY MANASÉS 

UN RESUMEN DE LA HISTORIA DE ESTE PERVERSO REY, QUIEN CONSIGUIÓ EL PERDÓN A TRAVÉS DE LA GRACIA DEL ÚNICO QUE PUEDE HACERLO, JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS, EL ÚNICO DIOS EXISTENTE Y VIVIENTE.
ESTE RESUMEN INCLUYE LA ORACIÓN QUE EN ARREPENTIMIENTO HIZO A JEHOVÁ Y POR LA CUAL FUE SALVO.

MANASÉS, EL REY IMPÍO QUE CORROMPIÓ A LA NACIÓN DE ISRAEL

 
Texto: 2ª Crónicas 33:10-13. «El Señor les habló a Manasés y a su pueblo, pero no le hicieron caso. 11 Por eso el Señor envió contra ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria, los cuales capturaron a Manasés y lo llevaron a Babilonia sujeto con garfios y cadenas de bronce. 12 Estando en tal aflicción, imploró al Señor, Dios de sus antepasados, y se humilló profundamente ante él. 13 Oró al Señor, y él escuchó sus súplicas y le permitió regresar a Jerusalén y volver a reinar. Así Manasés reconoció que sólo el Señor es Dios.»

INTRODUCCIÓN:
En la Biblia encontramos grandes ejemplos buenos y malos de hombres y mujeres que son de gran ayuda para cada uno de nosotros. Aquí tenemos a un rey impío que después que se arrepiente, recibe el perdón del SEÑOR. No solamente en la Biblia pero en la historia de la Iglesia tenemos grandes ejemplos también de hombres perversos que un día fueron encontrados por la Gracia Salvadora de nuestro SEÑOR JESÚS. Que Dios bendiga Su Palabra predicada en esta noche. Trasfondo. – Manasés era el hijo de la “vejez” del buen rey Ezequías, de quien podemos decir que hizo lo bueno ante los ojos del SEÑOR. Debemos recordar que su padre Ezequías había enfermado de gravedad, y recibió palabra del SEÑOR por medio del profeta Isaías quien le dijo que pusiera a cuenta su vida porque iba a morir. Pero Ezequías oró al SEÑOR, y se humilló delante del SEÑOR, quien le otorgó 15 años extra para su vida. Tres años después nació Manasés, quien tenía 12 años cuando su padre Ezequías murió. Su reinado de 55 años fue el más largo de los reyes de Judá, y fue el peor de todos ellos. El hombre impío que retó a JEHOVÁ. – (2ª Crónicas 33:1-9) «Manasés tenía doce años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén cincuenta y cinco años. 2 Pero hizo lo que ofende al Señor, pues practicó las repugnantes ceremonias de las naciones que el Señor había expulsado al paso de los israelitas. 3 Reconstruyó los *santuarios paganos que su padre Ezequías había derribado; además, erigió altares en honor de los *baales e hizo imágenes de la diosa *Aserá. Se postró ante todos los astros del cielo y los adoró. 4 Construyó altares en el templo del Señor, lugar del cual el Señor había dicho: «En Jerusalén habitaré para siempre.» 5 En ambos atrios del templo del Señor construyó altares en honor de los astros del cielo. 6 Sacrificó en el fuego a sus hijos en el valle de Ben Hinón, practicó la magia, la hechicería y la adivinación, y consultó a nigromantes y a espiritistas. Hizo continuamente lo que ofende al Señor, provocando así su ira. 7 Tomó la imagen del ídolo que había hecho y lo puso en el templo de Dios, lugar del cual Dios había dicho a David y a su hijo Salomón: «En este templo en Jerusalén, la ciudad que he escogido de entre todas las tribus de Israel, habitaré para siempre. 8 Nunca más arrojaré a los israelitas de la tierra en que establecí a sus antepasados, siempre y cuando tengan cuidado de cumplir todo lo que les he ordenado, es decir, toda la *ley, los estatutos y los mandamientos que les di por medio de Moisés.» 9 Manasés descarrió a los habitantes de Judá y de Jerusalén, de modo que se condujeron peor que las naciones que el Señor destruyó al paso de los israelitas.» Manasés tenía suficiente edad para recordar las oraciones piadosas de sus padres, y sobre todo, recordar lo que habría escuchado de la SANIDAD que su padre había recibido después de haber enfermado de muerte. El SEÑOR JEHOVÁ le había concedido 15 años extra a Ezequías, y Manasés como ya hemos dicho, nació durante ese espacio de tiempo. Así que su nacimiento también podemos considerarlo: “Por Gracia Divina.”
Pero como dijo el gran predicador del siglo 19 Charles Spurgeon, es una realidad que cuando los hombres se descarrían después de una buena crianza, son los peores hombres en el mundo.i Puedo decir que seguramente que Ezequías no había sido negligente en la educación de su hijo en la vejez. Este hombre piadoso sin duda alguna debe haberle dado buen ejemplo a su hijo. Manasés tenía solamente 12 años cuando comenzó a reinar, pero enseguida se pudo notar su oposición total a la vida que su padre había vivido en obediencia a JEHOVÁ. Manasés derribó lo que su padre había construido, y en oposición a ello, construyó templos a los ídolos, que su padre había derribado. Noten lo que el verso 2 dice sobre Manasés: «Pero hizo lo que ofende al Señor, pues practicó las repugnantes ceremonias de las naciones que el Señor había expulsado al paso de los israelitas.» Manasés abiertamente practicó las ceremonias repugnantes que el SEÑOR le había prohibido al pueblo de Israel tomar parte en ellas. Veamos un resumen de lo que Manasés hizo: Reconstruyó los altares paganos que su padre Ezequías había derribado. Erigió altares en honor a los baales. Hizo imágenes de la falsa diosa Aserá. Se postró ante todos los astros del cielo y los adoró. Para más colmo, retó al mismo JEHOVÁ al construir altares para sus ídolos en el TEMPLO de DIOS. (verso 4b) «…lugar del cual el Señor había dicho: «En Jerusalén habitaré para siempre.» Sacrificó en el fuego a sus hijos en el valle de Ben Hinón. Practicó la magia. Practicó la hechicería. Practicó la adivinación. Consultó a nigromantes y espiritistas. Eso quiere decir que consultó a los muertos por medio de médiums. Noten que el verso 6 termina diciendo: “…Hizo continuamente lo que ofende al Señor, provocando así su ira.” Una de las cosas más repugnantes que Manasés hizo fue el de sacrificar a sus propios hijos en el valle de Ben Hinón. No sabemos cuántos de sus hijos sacrificó a los falsos dioses, pero lo que sí sabemos es que fue más de uno. La mala influencia de Manasés. – Cuando uno estudia el Texto Sagrado, uno puede encontrar grandes ejemplos de hombres que fueron líderes y gobernantes, y que fueron mala influencia para el pueblo. Podemos decir que aquellos que se quieren perder, no se conforman con perderse ellos solos, sino que buscan que otros se pierdan con ellos también. Eso también es evidente en medio nuestro. Como rey, Manasés fue tan malo como el impío Acab y su esposa Jezabel. Fue un gobernante perverso cuya influencia sobre el pueblo es evidente. Las cosas que Manasés hacía, el pueblo las repetía. Debemos entender bien que los gobiernos sí tienen una gran influencia sobre el pueblo. No solamente en la Historia Sagrada, sino también en la Historia de la Iglesia, y en la Historia Profana. ¿Por qué permitió DIOS un reinado tan largo? Esa es la pregunta que tantas veces uno puede hacerse a uno mismo, y en realidad se escuchan tantas explicaciones sobre el por qué, pero es evidente que así como cuando el pueblo de Israel pidió un rey, DIOS les dio a Saúl, quien no era el que DIOS quería, pero era el que el pueblo quería, es lo que DIOS hizo con el pueblo de Judá. En otras palabras, DIOS le dio a Israel lo que Israel quería. En este caso podemos decir lo mismo, y es que DIOS le dio al pueblo de Judá lo que ellos querían. Es por eso que el JUICIO de DIOS no iba dirigido solamente hacia Manasés, sino hacia todo el pueblo en general.
Cuando un pueblo elige o apoya los males de un gobernante, se hacen partícipes de sus malas acciones. Ese fue el caso del pueblo de Israel, que, aunque ellos no eligieron a Manasés como rey, sí apoyaron sus acciones al ellos hacerlas también. NOTA: Lo mismo podemos decir de nuestra nación aquí en los Estados Unidos, la cual ha reelegido al Presidente Obama, y por ende, apoyan las malas acciones del Presidente Obama, incluyendo el matrimonio entre personas del mismo sexo, el aborto, y el desprecio a la nación de Israel. Agrego que la reelección del Presidente Obama es como recibir de parte de DIOS como nación, lo que la nación quiere. El castigo de Manasés. – Leamos otra vez los Versos 10-11: «El Señor les habló a Manasés y a su pueblo, pero no le hicieron caso. 11 Por eso el Señor envió contra ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria, los cuales capturaron a Manasés y lo llevaron a Babilonia sujeto con garfios y cadenas de bronce.» Parece ser que Manasés era vasallo del rey de Asiria, y se había rebelado probablemente durante un levantamiento de los babilonios. Pero de lo que estamos seguros, es que fue el CASTIGO por parte de JEHOVÁ sobre Manasés. Eso es lo que el Texto Sagrado dice con toda claridad. Noten que dice que fue capturado y llevado por garfios y cadenas de bronce. Imagínese que Manasés es llevado como una bestia era llevada por un garfio, o un anillo agarrado de su nariz. El comentarista Robert L. Sawyer, menciona un monumento del Rey de Asiria, llevando a dos cautivos por garfios o anillos a través de sus labios.ii Los asirios eran bien conocidos por su crueldad. El arrepentimiento de Manasés. – (Verso 13) «Estando en tal aflicción, imploró al Señor, Dios de sus antepasados, y se humilló profundamente ante él. 13 Oró al Señor, y él escuchó sus súplicas y le permitió regresar a Jerusalén y volver a reinar. Así Manasés reconoció que sólo el Señor es Dios.» Es obvio que Manasés en su soledad, experimentó la realidad que los dioses falsos no contestan las oraciones. Los dioses falsos tampoco perdonan, porque no pueden oír ni hablar, y siendo que los demonios están detrás de los falsos dioses, tampoco tienen compasión. Manasés genuinamente se arrepiente y experimenta una conversión. El que antes no creía en JEHOVÁ como DIOS y pisoteaba Su Nombre, ahora reconoce que Él es el único DIOS. «….Así Manasés reconoció que sólo el Señor es Dios.» Solamente DIOS puede perdonar los pecados, y aquí tenemos una parte muy importante sobre el PERDÓN que debemos ponerle atención. DIOS perdona a Manasés en el cautiverio POR GRACIA, porque no podía hacer sacrificios bajo esas circunstancias. DIOS lo perdona MIRANDO a la CRUZ del Calvario, a la Obra Redentora de nuestro SEÑOR JESÚS.
Es por eso que es importante notar que cuando el SEÑOR JESÚS antes de ir a la Cruz del Calvario, perdonaba a la gente, los judíos sabían muy bien que eso solamente le pertenecía a DIOS. Con eso el SEÑOR JESÚS mostraba SU DIVINIDAD. Esdras, al narrar el relato de Manasés en nuestro Texto, está mostrando lo que el pueblo de Israel en el cautiverio debía hacer, y era ARREPENTIRSE des sus transgresiones (Deuteronomio 30:1-10). Ahora bien, con toda seguridad, podemos decir que DIOS perdona a todo pecador, por muy malo que haya sido, si de veras se ARREPIENTE de sus pecados. Eso es un gran consuelo para todo pecador que obedece el llamado de nuestro SEÑOR JESÚS. Las CONSECUENCIAS. – Aunque Manasés hizo reformas y compartió su fe en JEHOVÁ, también derribó muchos altares a los dioses falsos, pero no todos fueron quitados, y el pueblo, aunque podía notar el cambio en Manasés, por la manera en que él había pisoteado el Culto a JEHOVÁ fue algo difícil de superar. Las gentes evidentemente sintieron que Manasés estaba viejo y cansado del pecado. La edad a veces resuelve el problema de los actos externos, pero nunca pueden cambiar el corazón. Eso solamente lo puede hacer DIOS.iii Las CONSECUENCIAS las podemos ver muy bien en el hijo de Manasés que heredó su trono, Amón. Amón tenía solamente 22 años cuando comenzó a reinar y solamente reinó 2 años. Hizo la misma maldad que su padre Manasés, sacrificando sus hijos a moloc. Los hijos imitan a sus padres en sus vicios, pero rara vez cuando se ARREPIENTEN. Si los padres pecan, sus hijos los siguen, sin duda alguna; pero cuando ellos se arrepienten y regresan a Dios, no es fácil llevar a un hijo de regreso por el camino que había abandonado.iv Manasés es un gran ejemplo de la gente que rehúsa creer en DIOS porque le gusta su pecado. Encuentran que el creer en DIOS es tener que someterse a reglas que no quieren seguir. Manasés fue un hombre cruel, asesino, idólatra. Violó la Ley del SEÑOR sin pensarlo dos veces. Seguramente que pensando que como no creía en JEHOVÁ, podía burlarse de la LEY DE JEHOVÁ. Así es todo el que no quiere creer en DIOS. Prefieren quedarse en su pecado. Últimas palabras. – Debemos notar que hombres como Manasés hay en todo lugar, no solamente entre los gobernantes. Pero son los gobernantes los que tienen una gran influencia sobre el pueblo, y casi siempre la influencia es mala. Veamos algunos ejemplos: No es de extrañar que en la antigua Unión Soviética, donde el comunismo gobernó por más de 70 años, la influencia de ese comunismo ateo ha sido el ateísmo. Lo mismo ha ocurrido en Cuba, donde después de más de 50 años, lo que el gobierno ha dejado como legado, a parte de la miseria, ha sido el ateísmo. Debemos orar por nuestros gobernantes para que DIOS les conceda sabiduría. (1ª Timoteo 2:1-5) «Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, 2 especialmente por los gobernantes[a] y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna. 3 Esto es bueno y agradable a Dios nuestro Salvador, 4 pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad. 5 Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre» Ahora bien, DIOS quiere que todos lleguen al conocimiento de la Verdad, y debe ser nuestro deseo que ellos también como gobernantes, encuentren la VERDAD.
DIOS puede salvar a cualquier gobernante por muy malo que sea si de verdad se ARREPIENTE de sus pecados, y entrega su vida a JESUCRISTO. Pero las CONSECUENCIAS son real. Generaciones son afectadas por la impiedad de los gobernantes. Gobernantes déspotas como Manasés, y los tantos dictadores en los gobiernos modernos, imponen sus leyes anti-Cristianas para que el pueblo adore (o no adore), según como ellos quieren, y acepten las PERVERSIONES que ellos al legalizar, quieren que sean consideradas NORMAL. La respuesta a eso es hacer lo que los apóstoles hicieron, y es predicar el Evangelio sin cesar, compartiendo la VERDAD la cual alumbra la mentira de los gobernantes impíos. (Filipenses 1:12-14) «Hermanos, quiero que sepan que, en realidad, lo que me ha pasado ha contribuido al avance del *evangelio. 13 Es más, se ha hecho evidente a toda la guardia del palacio[b] y a todos los demás que estoy encadenado por causa de Cristo. 14 Gracias a mis cadenas, ahora más que nunca la mayoría de los hermanos, confiados en el Señor, se han atrevido a anunciar sin temor la palabra de Dios.» El apóstol Pablo había sufrido cárcel por el Evangelio, y había apelado al César. Mientras estaba en espera, estaba encadenado a un soldado todo el tiempo. Pero el SEÑOR había usado esas cadenas para que el Evangelio pudiera llegar hasta la guardia del Palacio del César. Y podemos decir que seguramente, impactó a otros cercanos al César en el Palacio. Debemos recordar que el Poder del Evangelio se encuentra en la Obra Redentora de nuestro SEÑOR JESÚS. ¡Para Él sea la Gloria y la Honra! Conclusión. Oremos… Por: pastor Daniel Brito
ORACIÓN DE MANASES  
ORACIÓN DE ARREPENTIMIENTO
1. Oh Señor Todo poderoso, Dios de nuestros antepasados, de Abraham y de Isaac y de Jacob y de sus justos descendientes; 2. tu qué hiciste el cielo y la tierra con todo su orden; 3. quién encadenaste el mar por tu palabra de comando, que confinó lo profundo y que sellaste con tu terrible y glorioso nombre; 4 en quién todas las cosas se estremecen, y tiemblan ante tu poder, 5 porque tu esplendor glorioso no se puede aguantar, y la cólera de tu amenaza para los pecadores es incalculable; 6 sin embargo, inmensurable e inalcanzable es tu misericordia prometida, 7 Tu eres el Señor Altísimo, de gran compasión, continuo cuidado, y muy misericordioso, y Tú te aplacas ante el sufrimiento humano. O Señor, de acuerdo a tu gran bondad Tú has prometido arrepentimiento y perdón a los que han pecado contra Ti, y en la multitud de tus misericordias Tú has designado el arrepentimiento para los pecadores, para que puedan ser salvados. 8 por lo tanto Tú, O Señor, Dios de los justos, no has designado el arrepentimiento para el justo,

porque Abraham, Isaac y Jacob, no pecaron contra ti, pero Tú has designado el arrepentimiento para mí, que soy un pecador. 9 Porque los pecados que he cometido son más en número que la arena del mar; mis transgresiones son multiplicadas, ¡O Señor, son multiplicadas! No soy digno mirar para arriba y ver la inmensidad del cielo debido a la multitud de mis iniquidades. 10 Me siento pesado, como atado con muchas cadenas de hierro, y por eso soy rechazado debido a mis pecados, y no tengo ningún alivio; porque he provocado tu cólera y he hecho lo que es malvado en tu vista, creando abominaciones y multiplicando ofensas. 11 y ahora doblo la rodilla de mi corazón, implorándote tu amabilidad. 12 He pecado Señor, he pecado, y reconozco mis transgresiones. 13 ¡Honestamente te imploro, perdóname, ¡O Señor, perdóname! ¡No me destruyas con mis transgresiones! No estés enojado conmigo para siempre, o guardes maldad para mí; no me condenes a las profundidades de la tierra. Porque Tu, O Señor, eres el Dios de los que se arrepienten. 14 y en mí Tú manifestarás tu bondad; PORQUE, INDIGNO AUN COMO YO SOY, TU ME SALVARÁS DE ACUERDO A TU GRAN MISERICORDIA, 15 y yo te alabare continuamente todos los días de mi vida. Porque toda la multitud del cielo canta tu alabanza, y tuya es la gloria para siempre. Amen

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